¿Qué hacer si una perra embarazada no come?

Quizás cambiando el pienso, o al pasar a una dieta blanda, sumado a un poco de ejercicio, solucione la falta de apetito de una perra durante la gestación, aunque en última instancia puede ser necesario acudir al veterinario
¿Qué hacer si una perra embarazada no come?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Si nuestro perro no tiene apetito nos preocupamos, lo cual es normal, pero si encima nuestra perra embarazada no come, la preocupación aumenta. Esto no solo pondría en peligro la vida de nuestra mascota, sino también la de los futuros cachorros. ¿Quieres saber qué hacer ante esta situación? Veamos.

¿Por qué mi perra embarazada no come?

Como siempre decimos, antes de intentar solucionar un problema, debemos buscar la causa. En este caso, es esencial dictaminar cuáles son las razones que llevan a que nuestra perra no quiera comer.

Lo primero que hay que entender es que, aunque es una perra, su embarazo no difiere mucho del del ser humano. Por tanto, sus hormonas se revolucionan, las náuseas aparecen, la pesadez, el calor y otros muchos factores influyen en su ánimo y su apetito.

Así que, debido a estos motivos, es muy probable que una perra embarazada no quiera comer durante unas horas o incluso unos días. Esto no debería alarmarnos más de la cuenta. Las náuseas, especialmente, son unos de los principales motivos por los que nuestra mascota rechazaría la comida. Es normal, ¿o acaso tú comes cuando tienes ganas de vomitar?

Por qué mi perra embarazada no come

Claro, estos síntomas serán normales siempre y cuando aparezcan después de la tercera semana de embarazo. Si pasa antes, es mejor que acudas al veterinario, pues la causa podría ser más grave.

Otra de las razones podría ser que como su actividad física disminuye, sus porciones de comida también lo hacen. Cuando miras su cuenco verás que come menos de lo habitual, pero esto no tiene por qué ser un problema mayor. También pudiera ser que debido a los cambios sufridos en su cuerpo ya no le guste el pienso que le das.

Qué hago si mi perra embarazada no quiere comer

Una vez que hemos identificado algunas de las causas más conocidas por las que una perra embarazada no come, es hora de pasar a la acción para solucionar el problema. Aunque algunas de las causas no son de mayor preocupación, sí es cierto que, pasado un tiempo, esto se torna un peligro para las mamás y los bebés, así que es nuestro momento para pasar a la acción.

Qué hago si mi perra embarazada no quiere comer

Estos son algunos consejos que puedes seguir si tu perra embarazada no come:

  • Ponle raciones más pequeñas. Ya sabes que las embarazadas a veces cogen asco, por decirlo de alguna manera, a la comida. Es posible que si tu perra pasa por un momento así, y ve demasiada comida en su plato, le dé náuseas y no quiera ni acercarse. Podrías ponerle raciones pequeñas en varias tomas al día.
  • Cambia el pienso. Si crees que puede ser que ya no le guste el pienso, intenta buscar otro de diferente sabor. Si el que tiene es de pollo, cambia a ternera o pescado. Pregunta en una tienda veterinaria para que te aconsejen un pienso especializado en perras preñadas.
  • Prueba con la dieta blanda. Si aun después de haber cambiado el pienso, tu perra embarazada no come, intenta con la dieta BARF. Quizá un cambio es lo que necesita.
  • Limpia sus comederos. Tanto el comedero como el bebedero deben estar limpios y tener siempre comida y agua fresca. Las embarazadas se vuelven más delicadas con el asunto de la limpieza.
  • Intenta que haga ejercicio. Si crees que simplemente come menos de lo habitual, es posible que sea por falta de ejercicio. Pasear no es malo para las perras embarazadas, sino todo lo contrario. Date largos paseos a ritmo lento con ella y observa si esto aumenta su apetito.
  • Llévala al veterinario. Si tras probar todas estas medidas no consigues resultados, lleva a la perrita al veterinario, especialmente si ya han pasado 24 horas desde la última comida. En el caso de beber, hazlo antes de que transcurra este tiempo, pues podría deshidratarse.

Tranquilo, con un poco de empeño puedes conseguir que tu perra coma y, si no, ya sabes que los veterinarios están especializados en cualquier tipo de problema que nuestra mascota pudiera presentar. Toma buena nota de estos consejos y todo se habrá quedado en un leve susto.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.