Qué hacer para que tu perro no muerda los muebles
Son muchos los tutores que se desesperan buscando soluciones para que su perro no muerda los muebles y otros enseres, y con razón. No obstante, se trata de una conducta natural en el animal, de manera que las regañinas no harán más que confundirle.
Pero tampoco es posible dejarle destrozar la casa, así que ¿cómo solucionarlo? Aquí te damos las claves para comprender este comportamiento y redirigirlo de una manera sana. De esta manera, el perro podrá seguir llevando a cabo comportamientos naturales y tú podrás mantener tu casa en buen estado. No te pierdas nada, pues comenzamos.
Los perros y la conducta de morder
Al igual que un bebé humano pasa por una época en la que se lleva a la boca todo lo que agarra, los perros también tienen un período similar. Los cachorros aprenden a usar sus dientes para relacionarse con otros perros y explorar el medio que les rodea desde bien pequeños (concretamente, desde las 3 hasta las 16 semanas de edad). Por eso, es normal que jueguen mordiendo y atrapen con la boca todo tipo de objetos.
Piensa que el olfato y el gusto juegan un papel fundamental en la relación del can con su medio y en sus relaciones sociales.
A esto se le añade el instinto de caza (más desarrollado en unos ejemplares que en otros, pero presente), que les empuja a destrozar aquello con lo que juegan, aunque no se lo coman. Por tanto, no se les debe regañar o castigar por estos comportamientos, sino redirigirlos, para no causarles estrés innecesario.
La regulación social de la mordida
Otro factor para tener en cuenta es que los cachorros aprenden a controlar la fuerza de su mordida a través de la socialización. Su madre y sus hermanos les enseñarán, mediante el juego y el modelaje, cuándo morder y cuándo no, así como cuán fuerte deben hacerlo.
En muchas ocasiones, los perritos se separan de sus hermanos y su madre recién destetados, por lo que ese período de socialización se pierde con sus iguales. Por tanto, será difícil que el perro no muerda los muebles, otros objetos o incluso a su cuidador si no se realiza esa enseñanza en casa.
¿Cómo consigo que mi perro no muerda los muebles?
Dada toda la información anterior, lo primero que habrás deducido es que el castigo no es un método útil para que un perro no muerda los muebles. Es decir, el modus operandi no va a consistir en conseguir que el cánido abandone su conducta de mascar, sino que masque los objetos correctos. Por tanto, presta atención a estos consejos que vienen a continuación.
Si lo educas desde cachorro
Por desgracia, tú no vas a poder transmitirle las mismas enseñanzas que sus conespecíficos. Sin embargo, sí que podrás aprovechar la enorme plasticidad cerebral que presentan en esta época para enseñarle, mediante refuerzos positivos, qué conductas son deseables y cuáles no.
Recuerda que un castigo solo servirá para asociar situaciones con miedo, no comportamientos con consecuencias. Para ello, sírvete de la típica orden del «no» y prémiale cuando interrumpa la conducta de mordida.
Evita jugar con las manos
Si tu can es propenso a morder jugando, deja de usar las manos. Si dejas que te muerda (aunque no haga daño) y después le pides que no haga lo mismo con los muebles, le estarás causando confusión en lugar de enseñarle algo. Siempre que muerda durante el juego, pídele que pare e interrumpe la interacción.
Asimismo, enséñale formas de contacto deseables, como la proximidad física, el acicalado o las caricias.
Para que tu perro no muerda los muebles, ofrécele una alternativa
Al final, la idea central de este asunto es lograr que el perro deje de morder aquello que puede romper. Una de las maneras más efectivas de lograrlo es darle una alternativa a los muebles: sus juguetes. Es muy probable que, cuando el animal se aburre, busque algo con lo que entretenerse, así que deberás tener disponibles sus juguetes.
Para que tu perro no muerda los muebles y elija los juguetes, simplemente enséñale a parar de hacerlo con el método arriba descrito. Cuando lo haga, ofrécele el mordedor como premio. El siguiente paso será premiarle siempre que elija el juguete por sí mismo, para reforzar esa conducta en contraposición con la indeseada.
La importancia de reconocer la ansiedad en cánidos
Aparte de por aburrimiento y por instinto, existe otra razón por la que un can masca objetos de su entorno: el estrés. Si observas que la conducta es exagerada, obsesiva o que el animal está dando muestras de agitamiento y malestar, es posible que esté sufriendo ansiedad y otro trastorno de la conducta, como el mascado patológico. En este escenario, masticar los muebles es una manera de aliviar las emociones negativas e intensas que está sufriendo.
En esos casos, lo mejor es acudir al veterinario y al educador canino para descartar dolencias físicas con el primero y obtener ayuda para su malestar psicológico con el segundo. Estos profesionales te ayudarán con recursos y una guía personalizada para conseguir que tu perro no muerda los muebles ni ningún otro bien material. Y sobre todo, recuerda que todos necesitamos un amigo cuando nos sentimos mal, así que nunca dejes que tu perro sufra.
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