¿Pueden bailar los perros?

Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la música que los perros valoran, y qué sienten al escucharla o lo que esta es capaz de transmitirles. Pero, ¿llegarán esas emociones al punto de hacerles mover el esqueleto? ¿Tienen los animales sentido del ritmo para bailar?

Efecto de la música en los perros

perros nunca mueren

La música puede hacer que nuestro perro se relaje, que no te extrañe en exceso cuando esté solo en casa y hasta que duerma. Puede calmar su ansiedad y subir su estado de ánimo. Pero lo cierto, es que, así por sí solo, es raro que un perro se ponga a bailar al escuchar música.

La capacidad de sincronizar los ritmos parece ser más un mecanismo de evolución utilizado de manera diferente según las especies y las circunstancias

 Charles Darwin

La música más querida por los perros es la música clásica, la cual tiene la capacidad, también en humanos, de despertar los cinco sentidos y mover emociones. Esta se puede utilizar antes de realizar cualquier actividad con el animal que pueda someterlo a estrés, tales como, por ejemplo, ir al veterinario o quedarse solo en casa.

Entonces, si la música tiene un efecto sobre nuestros animales, ¿será posible que tengan sentido del ritmo y sean capaces de bailar?

¿Pueden bailar los perros?

La respuesta es corta y clara: sí. El sentido del ritmo de los animales se puede despertar con entrenamiento, a la muestra está en las exhibiciones con caballos. Hay muchos perros que ayudan a sus artísticos dueños en sus espectáculos bailando. Veamos algunos.

  • Didi. Es una perrita de unos 4 años de edad, sin una raza determinada, de color blanco, que acompaña cada semana a su dueño para bailar merengue al ritmo de sus ladridos.
  • Noa. Una preciosa perra golden retriever, propiedad de la policía de Perú, protagoniza cada año durante las fiestas en el país un bonito espectáculo bailando Marinera, baile característico del país.

Además de ellas, hay muchas otras perritas y perritos que pueden bailar y que incluso ayudan a sus dueños a ganarse la vida con ello. Lo que si está claro, es que para ello se necesita un entrenamiento.

Cómo entrenar a un perro para bailar

perro se pone contento

  • Elige “regalos comestibles” que tu perro ame. Decide qué chucherías vas a escoger para motivar a tu animal, pero, con cuidado de que estas sean fáciles de masticar y que se puedan tragar de forma rápida. Si no son de ese modo, lo más probable será que el perro se tumbe en el suelo para comer y haga caso omiso a la música, y por ende, a ti.
  • Escoge un lugar tranquilo. Debes elegir un lugar tranquilo en el que enseñar a tu perro los pasos que desees. Debe ser un lugar amplio, no lo suficiente como para que se eche a correr, y con las menos distracciones posibles. Elige un lugar llano y cerrado, sin muchas macetas ni sillas; sería ideal.
  • Pon una de las chucherías en tu mano, pero cierra los dedos para que tu perro solo pueda olerla, pero no agarrarla. Empieza a mover tu mano en el son que quieras que el animal baile, mientras está sonando la música. Levanta alternativamente la pata hasta que consigas que el perro se ponga sobre sus patas traseras y comience a bailar.
  • Vigílalo de cerca para que no pierda el equilibrio y evitar que pueda caerse o darse un golpe. Sigue motivándolo a andar sobre sus patas traseras pero sin separarte de él. Si quieres que gire, es fácil, haz círculos con tu mano sobre su cabeza y el perro girará hasta que tú pares. No lo hagas mucho tiempo, se puede marear.
  • Hazle relacionar el gesto con la orden. Podrías elegir la palabra “danza” o “baila” para que el perro lo haga sin necesidad de que haya una chuchería en tu mano. Si la utilizas por primera vez mientras está sobre sus patas traseras, y lo haces en todos tus entrenamientos mientras suena la misma música, el perro relacionará todo de forma rápida.

No te podemos asegurar ni prometer que tu perro va a bailar a la primera de cambio con estas indicaciones, pero si eres perseverante, paciente y amoroso, conseguirás que tu perro comience a bailar después de varios entrenamientos.

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