Posturas de descanso: cómo duerme tu perro
Nuestros peludos nos hablan a todo el tiempo, a través de sus actitudes, posturas y expresiones faciales. Utilizan su cuerpo para expresar sus pensamientos, emociones y estados de ánimo. La postura que prefieren para descansar dice mucho sobre sus sentimientos; si te fijas en cómo duerme tu perro, podrás conocer mejor su personalidad.
“Dinos cómo duerme tu pero, y te diremos quién es”
Probablemente, has escuchado que la forma de dormir de las personas dice mucho sobre su estado emocional y hasta sobre su salud, y lo mismo vale para los perros.
Nuestros peludos eligen diferentes posiciones al descansar de acuerdo con lo que se sienten o necesitan.
¿Tu perro duerme acurrucado?
Seguramente habrás visto a tu perro durmiendo todo acurrucado, principalmente en un día más frío. Su cuerpo se dobla hacia su propio centro, formando una especie de ‘bola de pelos’ realmente encantadora. La cabeza reposa sobre las patas que se encuentran perfectamente unidas y sobrepuestas.
Esta es una de las posturas para dormir más comunes, pues les permite conservar calor y perder poca energía para el exterior. ¿Y qué quiere decir? Que tu mascota se siente tranquila y segura en su hogar, donde puede expresarse libremente.
Posición ‘super dog‘
En esta postura, las patas delanteras y traseras están totalmente extendidas y la panza toca el piso o la alfombra; y la cabeza, por lo general, está centralizada entre las dos patas delanteras.
Si tu perro duerme como un verdadero súper héroe, ello significa que está muy contento y es dueño de una gran energía. Por ello, no te sorprenda si tu peludo adopta esta pose al volver cansado y feliz de un bello paseo.
Dormir de lado: ¿qué significa?
Esta es otra postura de descanso muy común entre los canes, pues permite dormir muy cómodamente. Los perros optan por esta pose cuando se sienten tranquilos y relajados en su ambiente.
El clásico y divertido ‘desmayo’
En esta postura, el perro se recuesta sobre su espalda y apoya su cabeza en el suelo. Las patas delanteras son reposadas sobre el vientre, mientras las traseras están estiradas ‘mirando al cielo’. Ello les permite enfriar (o ‘ventilar’) su cuerpo rápidamente, además de levantarse rápidamente al escuchar cualquier estimulo desconocido.
¿Tu perro duerme panza abajo?
Por lo general, esta postura es transitoria, o sea, el can la adopta antes de alcanzar un sueño profundo. Su panza toca el piso, con las patas traseras totalmente abiertas y una o ambas patas delanteras paralelas al cuerpo. También puede ser una postura común en los canes más tímidos o que recién llegan a un nuevo hogar.
‘Ojalá que llueva’ o ‘patas locas’
Esta es la postura de descanso más divertida de observar en nuestros peludos. Su espalda toca el suelo, mientras sus patas traseras abiertas y las delanteras suelen caerse sobre el pecho. Antiguamente, se decía que los perros rogaban por lluvia cuando se acostaban de esta forma.
¿Cuántas horas necesita dormir un perro?
Muchos propietarios se preocupan por la cantidad de horas de duermen sus perros, especialmente cuando son cachorros. Estamos tan acostumbrados al metabolismo de nuestro propio organismo que puede parecernos que nuestros peludos duermen demasiado. Pero de hecho, los perros necesitan más cantidad de horas diarias de sueño que los humanos.
La cantidad de horas que necesita dormir un perro adulto varía de acuerdo a su edad, tamaño, estado de salud. Por lo general, las razas más pequeñas necesitan menos horas de sueño que las más grandes. Mientras los peludos de pequeño porte suelen dormir entre 14 y 16 horas, los más grandotes pueden dormir hasta 18 horas diarias.
Un animal joven, que recién alcanza la fase adulta, tendrá mucha más energía que un anciano, por ejemplo. La misma lógica vale para los canes saludables, que conservan un metabolismo más activo y una mayor resistencia física. De hecho, el cansancio excesivo y la somnolencia pueden ser síntomas de numerosas patologías.
Además, la rutina también juega un rol central en la cantidad de horas que duerme un animal. Un perro sedentario podrá dormir más horas por día, simplemente por vivir en un ambiente poco estimulante.