Dicen que los perros se parecen a sus dueños. Cada vez que lo escuchamos pensamos en el ámbito físico, pero la verdad es que los perros tienen la capacidad imitar tanto buenas como malas cualidades, especialmente de sus amos, que son las personas con quienes pasan más tiempo.
Así como ellos pueden imitar cualidades, inconscientemente también nos enseñan a nosotros cualidades que desconocíamos o que no estábamos demostrando al más alto nivel. Si uno cuida bien a su mascota, este está demostrando un alto sentido de la responsabilidad y el compromiso, capaz de luchar por lo que quiere, y de amar y valorar lo que tiene.
Ahora bien, ¿qué cualidades tienen los perros que pueden hacer sacar de nosotros lo mejor?
Fidelidad
En varios de nuestros artículos hemos hablado sobre la fidelidad que los perros demuestran y de experiencias reales de perros que dieron su vida por sus amos. Pero la fidelidad de los perros por sus amos tiene más cosas ocultas que nos pueden hacer mejores personas.
Por ejemplo, piensa en cuando tu perro, quizá aun siendo un cachorro, ha mordido tus zapatos, o ha rociado la basura por toda la casa. Llegas a casa del trabajo y cuando ves la nueva decoración te enojas, ¡y con razón! Entiendes que es un bebé, pero que debes educarlo desde bien temprano si quieres que sea un buen perro cuando crezca.
Así que lo regañas y quizá le das un pequeñito azote en su pompis. El animalito te mira triste, mete su rabo entre las piernas y se esconde en su lugar favorito. Te da tanta lástima que no puedes evitar llamarlo para darle mimos y pedirle perdón. ¿Cómo actúa él ante tu llamada? ¿Acaso te mira de reojo y no va mostrándote resentimiento? ¡Seguro que no!
Si nos paramos detenidamente a pensar en eso, ¿cómo actuamos cuando un amigo nuestro nos hace algo y luego nos llama para pedir perdón? ¿Somos rencorosos y arrogantes cerrando cualquier puerta a la reconciliación y de ese modo rompiendo la fidelidad que le debemos a nuestro amigo? Sin duda, pensar en el ejemplo que nuestro perro nos da al respecto nos ayudará a ser mejores personas.
“La persona que guarda rencor en el corazón, es como el que toma veneno esperando que muera la otra persona.”
-Anónimo-
Empatía
Tu perro siempre está atento, alerta a tus sentimientos. Se alegra cuando ríes, se apaga cuando te ve triste, se oculta cuando te enfadas dejándote tu espacio, no se separa de ti si te ve enfermo y no deja de intentar hacerte sonreír cuando te ve llorar. Parece entender siempre qué te sucede y hace algo por hacerte sentir mejor. Esta es una cualidad que en el mundo brilla por su ausencia: la empatía.
Una persona que sufrió una gran tragedia, definió muy bien lo que era la empatía cuando a él se la mostraron a límites insospechados. La definió así: “La empatía es la capacidad de sentir tu dolor en mi corazón”. Si pensamos en ello y en cómo nuestro perro nos la demuestra a diario, nos sentiremos impulsados a hacer lo mismo ante cualquier oportunidad que tengamos.
Estas son solo dos de las buenas cualidades que un perro puede fomentar en nosotros, pero hay muchísimas más. Estamos seguros de que si observas a tu perro y meditas detenidamente en su forma de actuar, las encontrarás fácilmente. No obstante, puedes enseñar a tu perro a desarrollar buenas cualidades desarraigando en él actitudes que no son civilizadas.
Enseña a tu perro a…
- Compartir. No será agradable ver cómo tu perro pelea con los demás perros por un hueso o un juguete.
- Ser amable. Siempre es agradable un perro que saluda amablemente a todo el mundo y que se deja saludar por ello.
- Ser obediente. Esto será algo agradable para ti, pero fomentará las buenas relaciones de tu perro con otras personas.