¿Un perro puede tener pesadillas?
Cualquier tutor ha podido percibir cómo su perro puede tener pesadillas o, al menos, sueños perturbadores, por los movimientos que, a veces, realizaba el can mientras dormía. La acción de dormir, al igual que en el ser humano, sirve a los perros para fijar los acontecimientos y aprendizajes que ocurrieron a lo largo del día, además del propio descanso.
El sistema nervioso de los perros es similar al del ser humano por el hecho de pertenecer al grupo de los mamíferos, los cuales presentan un encéfalo altamente desarrollado, con todas las estructuras necesarias para la memoria, aprendizaje, sentimientos y emociones.
La fisiología del sueño
Antiguamente, se pensaba que el sueño era un estado de la consciencia en el que el individuo no respondía a los estímulos. Por tanto, no era estudiado como parte de la etología de una especie. Actualmente, se sabe que esto no es así, y que, la mayor parte del tiempo, el cerebro recibe y analiza señales del medio mientras el animal está dormido.
El sueño está dividido en dos fases, la fase de ondas lentas o sueño profundo y la fase de ondas rápidas o sueño REM. Durante el sueño profundo, el individuo pasa por cuatro periodos que se van intercalando durante todo el proceso de sueño. Estos períodos son:
- Fase 1 o adormecimiento: es el momento en el que el perro comienza a quedarse dormido, aunque no solo aparece al principio del sueño. De hecho, el animal puede volver continuamente a esta fase. En el cerebro se registran las llamadas ondas alfa. Aquí, cualquier estímulo puede despertar al can, además de registrarse actividad muscular, y los ojos comienzan a girarse hacia abajo.
- Fase 2 o sueño ligero: en esta fase, el perro comienza a experimentar el sueño profundo. La actividad cerebral y muscular disminuyen. En los registros del electroencefalograma aparecen las ondas theta, que son más lentas. Además, se aprecian los husos del sueño y los complejos K, que es la forma que tiene el cerebro de avisar al resto del cuerpo cuando algo ocurre en el ambiente. Asimismo, este conjunto de ondas hace que el sueño sea más profundo.
- Fases 3 y 4, sueño delta o profundo: como su nombre indica, durante estas fases predominan las ondas delta, que son muy lentas. La actividad cerebral está al mínimo, pero el tono muscular aumenta. Es, durante esta fase, cuando más pesadillas y sueños ocurren.
En general, un perro puede tener pesadillas durante cualquiera de las fases nombradas anteriormente, por lo que podemos percibir sus movimientos.
Por otro lado, durante el sueño REM, siglas que significan movimientos oculares rápidos o rapid eye movements, en inglés, se produce atonía muscular, por lo que el cuerpo no puede moverse de cuello para abajo. Se cree que este periodo sirve para consolidar lo aprendido durante el día. Además, es crucial para individuos en crecimiento.
Entonces, ¿un perro puede tener pesadillas?
Por lo anteriormente explicado, sí, un perro sueña y, a veces, los sueños pueden ser negativos. Evidentemente, los perros no tienen pensamientos abstractos como puede tener un ser humano, pero sí sienten miedo o frustración ante situaciones de su vida diaria.
Por tanto, estas situaciones pueden ser llevadas a los sueños y, así, crear una pesadilla. Por ejemplo, a veces, los perros lloran y gimen mientras duermen, y es muy probable que estén sufriendo una pesadilla en ese momento.
¿Qué sueñan los perros?
Podemos tener una idea de lo que sueñan los perros gracias a unos estudios realizados en gatos en los años 80. En aquellos momentos, se descubrió un núcleo en el cerebro que impide al individuo levantarse mientras está soñando. Este núcleo suele verse afectado cuando presenta un tumor y el individuo se levanta cada noche y realiza todo lo que sueña.
En la investigación con gatos, se les extirpó quirúrgicamente ese núcleo del cerebro y se observó cómo los gatos sueñan que cazan seres invisibles, se enfadan, dan muestras de miedo o de cariño. Por ello, no sería una locura pensar que un perro puede tener pesadillas.
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