Los osos en el Pirineo
En el norte de España, aún pueden encontrarse ejemplares de osos en el Pirineo español. Probablemente, al pensar en estos mamíferos, te vengan a la mente los osos Yogui y Bubú, que hacían travesuras en Yellowstone. Aun así, ¿sabrías decir detalles específicos sobre este habitante de los bosques? Por ejemplo, ¿sabías que en la Península Ibérica existe una subespecie de oso, conocida como oso ‘pardo cantábrico’ o ibérico?
Si la respuesta a las anteriores preguntas es que no, entonces no te pierdas este artículo. A continuación, se expondrá información distinta y variada sobre los osos en el Pirineo, desde sus características hasta la situación actual de su población y su estado de conservación.
Características de los osos en el Pirineo
1. Los osos en el Pirineo son familia de otros osos
Los osos constituyen la familia Ursidae, que incluye desde los osos polares hasta los osos panda. No obstante, nos centraremos en los osos en el Pirineo, que se denominan osos pardos y se identifican como Ursus arctos.
Además, se reconocen distintas subespecies en España según la región estudiada, ambas denominadas como ‘oso pardo‘:
- Ibérico, cantábrico o Ursus arctos arctos: está presente en la Cordillera Cantábrica.
- Pirenaico o Ursus arctos pyrenaicus: propio de los Pirineos.
2. Es un plantígrado de cabeza grande con orejas pequeñas y cola corta
A la hora de reconocer a los osos, lo primero que viene a nuestra mente es su cabeza, de gran tamaño, acompañada por unas orejas pequeñas. Esta se completa con un cuerpo, formado por extremidades cortas y robustas, que finalizan en una cola corta de apariencia redonda. Además, su tronco se expande hasta alcanzar proporciones de 1,6 a 2 metros de largo.
La cola tiene una longitud que se encuentra entre 6 y 14 centímetros.
Por otro lado, el peso y el tamaño son 2 factores importantes para diferenciar a las hembras de los machos. Los machos son de mayor tamaño, con pesos que se sitúan entre los 115-200 kilos, mientras que las hembra rondan los 85 kilos.
Normalmente, la diferencia de peso se sitúa entre un 20-25 %, un claro ejemplo de dimorfismo sexual entre machos y hembras. En cuanto a su locomoción, los osos son plantígrados, es decir, pueden erguirse sobre las patas traseras. De esta manera, amplían su rango de visión, ya sea para buscar comida o marcar el territorio.
3. Mamífero carnívoro
Pese a que el oso pardo se encuentre dentro del grupo de los carnívoros, su dieta es bastante variada, clasificándose casi más como vegetariano. Normalmente, se alimenta de vegetación herbácea acompañada por frutos. Cada vez más raramente, estos mamíferos también incorporan alimentos de origen animal: hormigas, ovejas, cabras, vacas o incluso salmón.
Según la subespecie, estos animales tienden a preferir un grupo de animales u otro como presas. En el caso del oso pardo pirenaico, este destaca por atacar a los rebaños de ovejas. No es de extrañar que busque víctimas tan grandes, pues cuando abre la boca, este úrsido muestra diversos dientes, cada uno con una función característica:
- Incisivos: le permiten cortar tallos y raíces.
- Colmillos: destacan su forma puntiaguda, con la que desgarran la carne.
- Muelas: planas pero amplias ,con las que el animal tritura vegetales.
4. No destacan por su vista pero sí por su oído y olfato
Aunque la vista de los osos se ha llegado a clasificar como mediocre, en realidad estos cuentan con otros recursos, como el oído y el olfato. En concreto, parece ser que, entre ambos, gana el olfato. Mientras que el olfato está perfectamente desarrollado, es excelente y capta gran variedad de olores, el oído agudo no se queda a la zaga.
5. No es pardo todo lo que reluce
En la mente colectiva, prolifera la idea de que el oso pardo es pardo, como su nombre indica, algo que es totalmente cierto. Sin embargo, recoge una gran diversidad de colores que es muy llamativa: desde el marrón oscuro hasta el dorado claro e incluso una amalgama de grises. Por otro lado, la edad y el paisaje también influye a la hora de percibir las tonalidades.
¿Cómo aumentó la población de los osos en el Pirineo?
La situación llegó a su punto álgido cuando, en el 2004 moría la última osa autóctona en los Pirineos francés y solo quedaban 4 machos.
Estado de conservación
Ante esta situación, se procedió a liberar ejemplares de osos eslovenos entre los años 1996-1997; 2006; 2016 y 2018. Gracias a estas incorporaciones de machos y hembras, se estimó que en ese último año la población había alcanzado el mínimo de 49 especies de oso diferentes.
De esta manera, gracias al Plan de Conservación y Reintroducción del Oso Pardo, se estima que la población actual en el Pirineo ha superado los 50 individuos. Así, el oso pardo ha pasado de encontrarse en peligro de extinción a ser una especie estable de «preocupación menor».
A lo largo del artículo, se han comentado las características de los osos en el Pirineo y su situación pasada y actual. Sin embargo, aunque el oso pardo reine de nuevo en la península ibérica, no podemos fiarnos. Aún queda camino por recorrer para asegurarnos la supervivencia y viabilidad de esta preciosa especie.
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- El oso pardo. (2019, 9 enero). Fundación Oso Pardo. https://fundacionosopardo.org/el-oso-pardo/
- Ursus arctos. (2006). Gobierno de España. https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/ieet_mami_ursus_arctos_tcm30-99886.pdf
- Cuántos osos hay y dónde viven. (2018).Fundación Oso Pardo. https://fundacionosopardo.org/wp-content/uploads/2020/04/ficha1-Ab2020.pdf