Origen del perro doméstico: su relación con el ser humano

Te ofrecemos un relato del origen de la relación entre el perro doméstico y el ser humano, con el inicio de la convivencia.
Origen del perro doméstico: su relación con el ser humano
Ricardo Luis Bruno Cazeaux

Escrito y verificado por el veterinario Ricardo Luis Bruno Cazeaux.

Última actualización: 09 enero, 2020

¿Cuál es el origen del perro doméstico? ¿Quiénes fueron sus antecesores? ¿Cómo evolucionaron junto al hombre? ¿Por qué su conducta social es tan parecida a la del ser humano? Estas son preguntas que la mayoría de las personas, ya sea que gusten o no de los perros, se hacen pues los canes no pasan indiferentes por la vida de los seres humanos.

Con los gatos es otra cosa. Quienes no los quieren, muchas veces, hasta los detestan, pero encontrar personas que tengan sentimientos negativos hacia los canes es mucho más infrecuente. La explicación es sencilla: el perro es un animal que ha sido vital en el desarrollo de la humanidad y en el bienestar de las personas desde su aparición hasta nuestros días.

Han sido y son guardianes de sus propiedades, auxiliares en la seguridad en su vida diaria, entretienen con sus competencias deportivas y en la modernidad y el desarrollo de las grandes ciudades han pasado a sobrellevar mucho mejor la soledad, que es el principal mal observado en las grandes urbes.

Es muy difícil pensar que sin el perro la humanidad hubiera avanzado de la misma forma en la que lo ha hecho con ellos presentes. Por todo esto es que aquello de que ‘el perro es el mejor amigo del hombre’ es algo frecuentemente escuchado y que la mayoría acepta como verdadero, especialmente los amantes de los perros.

Pero el porqué de esta aseveración, el motivo del origen de esta frase que la mayoría acepta y repite a las generaciones siguientes muy pocos lo conocen o, al menos, lo han pensado. La respuesta la ha dado la etología en general, la cual es la ciencia que estudia el comportamiento animal y la especialidad médicoveterinaria del comportamiento animal en particular.

La respuesta es que nuestras especies son tan similares en lo que respecta a la estructura social que muchísimos años atrás, cuando nuestros antepasados no tenían ni imaginaban tener nuestra difícil vida moderna y citadina, la similitud en el comportamiento social fue algo que llevó a esos antiguos hombres a incorporar a los ancestros del perro como a ‘uno más de su grupo social’.

Aún hoy en nuestra vida moderna el perro sigue siendo la única especie animal que ha logrado ser aceptada de ese mismo modo.

Origen del perro doméstico: el lobo

El perro doméstico desciende del lobo. Esto, actualmente, es un hecho que a ningún estudioso serio y responsable de este tema se le ocurriría poner en tela de juicio. Ahora bien, ¿entonces cómo se pudo haber llegado desde un lobo a un caniche toy?

Lobo checoslovaco: origen

De la misma manera por la que una oveja –como Dolly– pudo nacer sin necesidad de tener un padre que aporte sus espermatozoides. O sea, por la mano del hombre o, explicándolo más claro, debido a la manipulación genética que fue haciendo reproducir lobos de carácter dócil y, a través de las sucesivas generaciones, ir obteniendo animales con las características buscadas cada vez más marcadas.

Ese ha sido el origen del perro doméstico. Con el paso del tiempo, estos primeros perros siguieron siendo reproducidos, pero ya en busca de animales con un cuerpo y una conducta más afín a la utilidad que se le iba a dar, con características como las que a continuación exponemos:

  • Patas más largas para los galgos de carrera o patas más cortas para los que tenían que cazar comadrejas.
  • Cuerpos fuertes y espíritu aguerrido para los perros de batalla.
  • Más cerca en el tiempo, animales diminutos y dóciles para ser llevados en las carteras de las señoras cortesanas de la alta sociedad francesa o inglesa de hace unos siglos atrás.

Dentro de esta manipulación genética hubo algo que el hombre no ha podido modificar completamente, debido a que está en lo más profundo de la herencia genética y del cerebro del perro.

Eso que no se ha podido modificar totalmente es la conducta social que esos lobos les transmitieron a sus descendientes domesticados. Y aquí está la clave de la razón por la cual el ser humano prefiere al perro por sobre todas las demás especies animales, porque el perro no solo acompaña al hombre, sino que lo ‘entiende’ por tener, básicamente, las mismas estructuras sociales y de comportamiento que él.

Y es que, a pesar de los miles de años pasados y la ‘culturización’ sufrida por nuestro cerebro, aún hoy las personas nos seguimos manejando como un grupo social, siendo más importante nuestra familia que el resto de la gente y preocupándonos porque nuestros hijos coman, independientemente de que puedan hacerlo o no los hijos de quienes son ajenos a nuestro grupo social.

El perro doméstico: el mejor amigo del hombre

Para entender a nuestros perros, y así poder responder la pregunta “¿porqué el perro es el mejor amigo del hombre?”, se debe conocer que los lobos son una especie gregaria, que vive en comunidad, lo que lleva a que un grupo esté compuesto casi exclusivamente por animales emparentados entre sí; o sea, que viven en familia, lo que a su vez lleva a que el éxito de un individuo redunde en beneficio de toda la familia o grupo social y viceversa.

El mejor amigo del hombre: perro

La unión entre el macho y la hembra es estable y duradera, y los hijos de mayor edad de esa pareja ayudan en la crianza de los cachorros más pequeños hasta que estos hijos mayores alcanzan la adultez y ocurre lo que se denomina fenómeno de dispersión, momento en el cual estos animales dejan su grupo familiar para encontrarse con individuos del sexo opuesto que se dispersaron de otras comunidades para formar su propio grupo social.

En muchos casos, las hembras jóvenes se quedan en el grupo de sus padres y no se dispersan, pero los machos jóvenes casi siempre lo hacen.

Los lobos cazan en forma cooperativa, o sea en grupo, en forma sincronizada y mancomunadamente; reparten la presa cazada según el orden jerárquico establecido y llevan la comida al cubil para alimentar a sus pequeños cachorros.

Poseen un lugar donde instalan el cubil, que se denomina casa central u hogar, y tienen un territorio de caza que intentan mantener libre de otros grupos de lobos, y que lo utilizan como fuente de recursos, consiguiendo de ahí su alimento y, luego de obtenido, regresan al hogar, que generalmente se encuentra en el centro de ese territorio.

Protegen a sus cachorros de los depredadores, mientras que las hembras más jóvenes cuidan y llegan a dar de mamar a los cachorros cuando la madre está de cacería; esta es la base genética y conductual de la famosa ‘falsa preñez’ de las perras domésticas.

Poseen un lenguaje de gestos, posturas y vocalizaciones para comunicarse con sus compañeros y hacerles conocer su estado de ánimo y sus requerimientos. Esta es la explicación de cómo se dan cuenta de los diferentes estados de ánimo de las personas.

Jerarquía: los perros forman grupos sociales

Finalizando con esta breve síntesis de las pautas principales de la conducta de los lobos y de su similitud con el comportamiento humano, cabe remarcar el estricto orden jerárquico que poseen y que respetan todos los miembros del grupo, y que es la base de la alteración conductual conocida como agresión dominante, pero eso será motivo de otro artículo.

Los perros domésticos actuales ya no tienen la necesidad de cazar venados: a lo sumo deberán romper alguna bolsa de basura; así mismo, como nosotros, que ya no tenemos que cazar con arco y flecha para comer.

A ambas especies se nos modificó el ambiente, pero no la esencia ni los patrones de conducta que están archivados y bien guardados en algún rincón de nuestros cerebros. Y es debido a este hecho que aún hoy el perro está ahí, al lado nuestro, mirándonos, esperando que le demos un poco de nuestro alimento como tal vez algún antecesor suyo hizo con algún antecesor nuestro que acababa de cazar una presa hace miles de años atrás.

Seguramente, sabe lo que nos costó, antes y ahora, conseguir ese trozo de carne y entonces nos lo agradece, pero, fundamentalmente, nos entiende. Es por todo esto que la mayoría de nosotros y, en especial los amantes de los perros, aceptamos y estamos convencidos de que el perro doméstico es el mejor amigo del hombre.


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