Olas de calor marinas: qué son y por qué están en aumento

Los arrecifes de coral son muy importantes para el ecosistema marino, pero su supervivencia puede verse afectada por fenómenos extremos, como las olas de calor marinas.

Escrito y verificado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Última actualización: 24 marzo, 2024

El cambio climático y el calentamiento global continúan haciendo estragos en el planeta, no solo en los ecosistemas terrestres, sino también en los acuáticos. Durante los últimos años, el incremento de la temperatura de los océanos generó fenómenos como las olas de calor marinas, con graves impactos sobre la vida y su entorno, como la migración de las especies y la multiplicación de algas nocivas.

¿Quieres saber más? Las olas de calor no solo ocurren a nivel terrestre, sino también en los océanos. A continuación, te traemos todo lo referente a este tema: sus causas y consecuencias, así como otros detalles importantes. ¡Veamos!

¿Qué son las olas de calor marinas?

Con el nombre de olas de calor marinas se conoce a un fenómeno extremo de incremento de temperatura en los océanos. Se trata de un aumento que supera el registro de temperaturas históricas durante un tiempo mínimo de 5 días seguidos, de acuerdo con un trabajo publicado por la Universidad de Cádiz.

Sin embargo, este período puede llegar a extenderse por algunas semanas o, incluso, meses. Este evento oceanográfico se incrementa por acción del cambio climático y el calentamiento global.

Por lo general, para estudiar estas olas de calor se utiliza como referencia la temperatura superficial del mar. Esta medida se realiza de manera espacial, por medio de sensores satelitales, desde principios de la década de 1980.

En la actualidad, este fenómeno se presenta con una mayor frecuencia, intensidad y duración que en épocas anteriores. Esto mantiene consternados a los expertos, ya que las consecuencias no solo se producen de manera inmediata, sino también a largo plazo.

Estas olas se pueden categorizar dependiendo de su intensidad en 4 grados diferentes:

• I: es moderada.
• II: es un evento fuerte.
• III: es severa.
• IV: en caso extremo.

Además, se pueden completar con la rapidez de inicio —si es menor o mayor— y el tiempo de duración.

Un nuevo paradigma

Debido a que la mayoría de los estudios emplean como base puntos de referencia del pasado (en el comienzo de la era satelital) para analizar los eventos recientes, algunos investigadores proponen cambiar de paradigma, mediante el empleo de datos más actuales. Así, lo detalla una publicación del Frontiers in Marine Science.

El estudio, en sí, analiza las olas de calor del mar Mediterráneo comparando dos escenarios. En uno, se usa un período de 20 años —comprendido entre 1982 y 2001—, como valor de referencia fijo, mientras que en el otro se emplean las dos décadas anteriores al año de la investigación.

Los investigadores argumentan que es mejor utilizar indicadores móviles o transitorios como referencia (dependiendo del año de estudio) y no valores fijos del pasado. Esto gracias a que a lo largo de los años se establecen nuevos récords de temperatura. De esta manera, pretenden obtener datos más certeros.

Si no se cumple la propuesta, las predicciones en las próximas décadas apuntan a estados permanentes de olas de calor marinas, que —aunque expresan de una manera precisa el cambio climático del planeta— no resultan útiles para identificar eventos extremos. No obstante, se esperan más investigaciones que aclaren estos matices.

Causas

En general, todavía se desconocen todos los aspectos que envuelven a estos fenómenos. Sin embargo, es claro que las causas son variables e involucran elementos tanto oceanográficos como climatológicos, o una combinación de ellos.

Por un lado, los cambios en la fuerza y dirección de las corrientes del océano pueden generar que aguas cálidas se movilicen hacia otros lugares, incluso a los que antes no podían llegar. También influyen los sistemas de alta presión, que impiden la movilización de las aguas. Esto hace que capas cálidas se mantengan en la superficie.

Por otra parte, el cambio climático es el principal responsable de los aumentos de las frecuencias de estos eventos, gracias al incremento de las temperaturas superficiales promedio en los océanos del mundo.

Sin duda, los océanos absorben casi todo el calor adicional que se encuentra en atmósfera y este incremento de temperaturas puede ocasionar mayor susceptibilidad a la ocurrencia de olas de calor marinas.

¿Cuáles son las consecuencias de las olas de calor marinas?

Las olas de calor marinas presentan un impacto negativo en los ecosistemas oceánicos, con especial incidencia en los seres vivos. Las consecuencias relacionadas con ellas son las siguientes:

• Mortalidad masiva y abrupta de especies: entre los afectados tenemos a corales, praderas de algas marinas, manglares y muchos otros.
• Cambios en la composición del fitoplancton: este constituye la base alimentaria de los ecosistemas marinos.
• Proliferaciones de enfermedades: en particular, las generadas por el estrés que producen los cambios de temperatura extremos. Así, por ejemplo, se han registrado brotes infecciosos en estrellas de mar y erizos. También blanqueamiento y necrosis de tejidos en millones de esponjas de zonas templadas, asociados a estrés por calor.
• Proliferaciones de algas nocivas: estas generan muerte de ejemplares marinos.
• Cambios en la dispersión de especies marinas: Algunas pueden realizar migraciones o desplazamientos inusuales, fuera de sus rangos normales. Asimismo, en unas se reduce su hábitat, mientras que en otras se expande.
• Problemas en las pesquerías: esto produce un impacto negativo en la economía.

Expectativas para el futuro

Las predicciones no son alentadoras, ya que detallan una tendencia creciente en la frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor de los océanos a nivel general. Sin embargo, los científicos se encuentran dedicados a la prevención de este tipo de eventos extremos. Esto con la finalidad de traducir los posibles impactos y tomar las decisiones más certeras en pro del ecosistema.

Las olas de calor marinas no son un mito ni un juego, sino un fenómeno real que está causando estragos en la vida tal y como la conocemos hoy día. Se necesitan esfuerzos globales que incluyan a los entes gubernamentales para sumar puntos contra este enemigo y así proteger lo más valioso que tenemos: nuestro mundo y su biodiversidad.