Ocho mitos sobre las mascotas
Como en casi todo, hay mitos y verdades. En torno a las mascotas existen muchísimos mitos y leyendas que a día de hoy el público sigue pensando que son ciertas. En Mis Animales vamos a desvelarte unos cuantos desde una base científica y real.
Mito 1: Tener una camada previene el cáncer a las hembras
Este es uno de los mitos sobre las mascotas que incluso puede ser peligroso para la salud. El hecho de tener una camada al menos una vez en su vida no previene de tumores o infecciones uterinas en hembras. Es totalmente falso, una invención. La única prevención es la castración. Las pastillas para evitar el celo tampoco suponen un método seguro.
A cada celo que pasa, las hembras tienen más probabilidad de desarrollar tumores mamarios o de ovarios. También aumentan las probabilidades de padecer piometra o infección uterina. Es muy común que las hembras mayores padezcan piometra si no han sido castradas anteriormente.
Mito 2: Los perros solo ven en blanco y negro
En la retina se encuentran las células especializadas en captar la luz: los conos y los bastones. Los conos perciben los detalles y la visión cromática. Los bastones se encargan de los cambios de intensidad lumínica, la visión nocturna y la detección del movimiento.
Los perros poseen menos cantidad y variedad de conos que los humanos. Eso significa que diferencian menos colores, pero aun así pueden diferenciar algunos como el azul del amarillo y algunos tonos de los mismos.
Ven con menos detalle que nosotros, tienen menos capacidad de enfoque y su visión cromática es más reducida, pero perciben muy bien el movimiento. También tienen mayor agudeza visual que nosotros de noche, lo que es ideal para detectar presas en movimiento.
Mito 3: Los gatos siempre caen de pie
Los gatos tienen un reflejo llamado reflejo de enderezamiento, que les hace girar en el aire y colocar el cuerpo de forma que el aterricen sobre sus patas. Aunque no siempre es infalible; según la altura, puede no darles tiempo y caer sobre su cuerpo.
Mito 4: Un año en la vida de una persona equivalen a siete de un perro
Los perros tienen una esperanza de vida más corta que los humanos, pero multiplicar por siete no nos dará una edad equivalente. Los perros no viven todos la misma cantidad de años. De hecho, los perros de razas pequeñas suelen vivir más tiempo que los grandes.
Mito 5: La saliva no cura
Ni la saliva cura, ni un gato o perro se cura lamiéndose sus heridas ni cura heridas de otros animales. La boca de los animales contiene múltiples bacterias que lo único que pueden hacer sobre una herida es infectarla y dificultar su cicatrización.
Mito 6: Los gatos negros dan mala suerte
Los gatos negros no dan mala suerte. El color del pelo solo tiene relación con la genética y no con la mala fortuna. Tras ser venerados por los egipcios, fueron perseguidos durante siglos en la Edad Media. En esta época eran considerados seres malignos, relacionados con la brujería, y se producían numerosos ataques y sacrificios de gatos.
Hoy nos parece obvio que los gatos negros no son malignos, que el ser negros no condiciona nuestra suerte. Sin embargo, los gatos negros siguen siendo los menos adoptados.
Mito 7: Si un perro mueve la cola está feliz
No siempre que un perro mueve la cola está contento. Hay que estudiar cada comportamiento en su contexto. Una misma pauta puede aparecer en varias situaciones. Mover la cola es sinónimo de felicidad en perros, pero también puede ser tensión. Esta confusión la encontramos frecuentemente en las señales de calma.
Mito 8: Una nariz seca indica enfermedad
Un hocico seco no significa necesariamente que un perro esté enfermo o tenga fiebre. La única manera de conocer la temperatura corporal de un perro es tomándola vía rectal, como se hace en la consulta veterinaria.
Estos son ocho de los mitos sobre mascotas que más se suelen escuchar. Ahora que los conoces, puedes compartirlos y cambiar la forma de ver a las mascotas de las personas de tu alrededor.
Te podría interesar...