Medicamentos y remedios caseros: ¿qué hacer y que no?

Tirando de la botica, son muchos los medicamentos y remedios caseros que podemos darles a las mascotas. No obstante, hay que tener mucha precaución con los productos que elijamos, por varios motivos.
Medicamentos y remedios caseros: ¿qué hacer y que no?
Juan Pedro Vazquez Espeso

Escrito y verificado por el veterinario Juan Pedro Vazquez Espeso.

Última actualización: 08 febrero, 2022

Los medicamentos y remedios caseros deben ser utilizados con mesura, siguiendo siempre las indicaciones del veterinario, para que tengan un buen efecto en las mascotas y no perjudiquen su salud y bienestar.

A pesar de que podamos tener en casa medicamentos (para humanos) y remedios elaborados con remedios naturales, eso no quiere decir que puedan ser utilizados de cualquier manera para aliviar a los animales.

Nota: la información aquí expuesta tiene carácter informativo y no sustituye la consulta con el veterinario. Si tu animal se encuentra enfermo, NUNCA utilices ningún producto sin la aprobación del veterinario de confianza.

Cuando una mascota está enferma, es normal que nos preocupemos y queramos aliviarla. Sin embargo, a la hora de hacer esto, es imprescindible tener en cuenta varias cuestiones. 

Los medicamentos y remedios caseros que pueden ser efectivos en los seres humanos, en ellos pueden resultar fatales. No solo porque las dosis son distintas, sino por la composición en sí de los productos.

Bien sea por su pequeño tamaño o bien por sus diferencias fisiológicas, los animales son muy susceptibles a ciertas sustancias. No es infrecuente en la consulta veterinaria diaria atender pacientes que sufren las consecuencias de haber sido tratados con medicamentos o remedios caseros sin haberse asesorado primero con el profesional.

Medicamentos y remedios caseros aptos para las mascotas

Para poder entender por qué es importante tener cuidado a la hora de utilizar los medicamentos y los remedios caseros en las mascotas, haremos una división en base a las dianas de los productos.

Piel

El aloe vera es un remedio casero para perros.

Existen varias las opciones disponibles a la hora de tratar problemas dermatológicos. Algunas de las más comunes son:

  • Aloe vera: esta es una de las plantas que más propiedades tiene. El aloe vera se puede utilizar en cicatrices, quemaduras, heridas superficiales, irritaciones en la piel, picaduras de insectos. Cuenta en su composición con sustancias antiinflamatorias, cicatrizantes, calmantes e hidratantes.
  • Miel: considerada como un superalimento y un superproducto, la miel puede ser un buen remedio casero. Se le atribuyen propiedades antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes, por ello, entre otras cosas, se considera que es ideal para el tratamiento de heridas superficiales. Es importante mantener la higiene en la zona, ya que la miel, al ser muy pegajosa, puede acumular mucha suciedad.
  • Aceite de oliva: puede ser muy útil en en la hidratación de zonas agrietadas, por ejemplo en las almohadillas. También se puede utilizar para ayudar a quitar las garrapatas, ya que impregnando al bicho en aceite se suelen desprender ellas solas. No hace falta que sea virgen extra.
  • Vinagre: debido a su pH ácido, es útil (siempre diluido en agua) en los tratamiento de algunas infecciones. También ha resultado ser de interés en el tratamiento de algunos tipos de otitis.

Sistema digestivo

Arroz con pienso para perros.

Los problemas intestinales son frecuentes en las mascotas, por lo que no podía faltar este apartado.

  • Arroz: especialmente indicado para procesos gastrointestinales inespecíficos que cursen con diarrea. El alto contenido de almidón del arroz ayuda a controlar los procesos diarreicos.
  • Suero oral: en casos de deshidratación, el suero oral puede ayudar a recuperar el equilibrio electrolítico. Un litro de agua con una cucharada de azúcar, media de sal, media de bicarbonato y el zumo de medio limón y ya tenemos el suero listo.

Sistema respiratorio

  • Suero fisiológico: útil en procesos respiratorios que causen mucosidad (que son muchos). Ayuda a descongestionar las fosas nasales de las mascotas. Con la ayuda de una jeringuilla, podemos aplicar pequeñas cantidades a través de los orificios nasales de las mascotas, y con un pañuelo limpiar el contenido expulsado.

Medicamentos y remedios caseros NO aptos para mascotas

Ahora veremos lo que NO se le debe dar a las mascotas. Para ello, hemos recopilado los escenarios más frecuentes con relación al mal uso de productos.

  • Antiinflamatorios: sin duda el cuadro más habitual. Intoxicaciones derivadas del uso en mascotas de Ibuprofeno, Paracetamol o aspirina. Dichos fármacos, salvo excepciones, están totalmente prohibidos, ya que pueden causar intoxicaciones fatales en las mascotas.
  • Aceite de árbol de té: producto en auge en los últimos tiempos, sobre todo en el tratamiento de parásitos externos. Cuando se usa correctamente, puede proporcionar ciertos beneficios. No obstante, una sobredosificación o una ingestión accidental de este aceite podría causar intoxicaciones en las mascotas.
  • Jarabes caseros para los tos: caso frecuente el animal intoxicado al ser tratado con un remedio casero a base de cebolla y ajo. Estos dos alimentos resultan muy tóxicos en las mascotas, por lo que deben de ser evitados.

El consejo del veterinario es imprescindible

Hay que tener cuidado con los medicamentos y remedios caseros.

Cono habrás podido ver, no es recomendable utilizar los medicamentos y remedios caseros en las mascotas de cualquier manera. Lo ideal es que, ante el malestar, consultes con el veterinario qué es lo que mejor le vendría a tu mascota. 

Sin las indicaciones del profesional se puede caer fácilmente en el mal uso del producto, poniendo en riesgo la salud e incluso, la vida de la mascota. Por ello, no es recomendable prescindir de ellas.

Una vez más, hay que recordar que, a pesar de que existen multitud de productos de los que los animales pueden verse beneficiados, existen otros tantos que pueden poner en peligro su salud.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.