La legalidad de los perros de protección

La función de guarda y protección es una de las misiones más antiguas que el ser humano ha exigido a los perros. Actualmente, hay muchos avances en cuanto a la legalidad de los perros considerados de protección. Aquí te los mostramos.
La legalidad de los perros de protección
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 09 febrero, 2022

La guardia de personas y territorios ha sido una de las primeras tareas para las cuales el ser humano ha entrenado a los perros. No obstante, la aprobación de normativas sobre razas potencialmente peligrosas ha reavivado la discusión sobre la legalidad de los perros de protección. ¿Puede un perro entrenado para alertar y defender llegar a ser una amenaza para las personas? Descubre aquí la respuesta.

Una relación cambiante

Con el avance de las sociedades, la relación del hombre con los animales ha empezado a ganar nuevas miradas e interpretaciones. Prácticas que en el pasado se consideraban completamente habituales, empiezan a estar bajo la lupa de la Justicia y de la ciudadanía. Esto no se limita al entrenamiento para protección y defensa, pues también se aplica a la caza.

Por un lado, tenemos la discusión sobre la supuesta peligrosidad de algunos perros asociada a su composición física. Y por otro, el debate sobre las posibles prácticas de maltrato o explotación física de los perros de protección. ¿Debería considerarse que los tutores explotan la potencia física de sus canes al entrenarlos para la guardia y protección? ¿Hasta qué punto estas actividades ponen en riesgo la integridad y la calidad de vida de los animales?

Como se puede imaginar, este tipo de cuestiones representan el lado más polémico de la legalidad de los perros de protección. A continuación, intentaremos hacer un breve repaso por la regulación de estos canes en España.

La legalidad de los perros de protección ha cambiado drásticamente en los últimos años.

Legalidad de los perros de protección en España: ¿qué expresan las normativas vigentes?

En España no existe una ley marco que hable sobre la legalidad de los perros de protección a nivel nacional. Al igual que ocurre con todo lo referido a la caza deportiva, se delega en las Comunidades Autónomas la responsabilidad y la autonomía de legislar sobre esta materia.

En la práctica, esto significa que podemos encontrar diferentes normativas autonómicas y municipales que orientan la crianza de canes entrenados con esta finalidad. Igualmente, existen posibles sanciones aplicables a los tutores que incumplan los criterios legales del manejo y cuidado de perros de protección.

Un ejemplo práctico: normativa de perros de protección en Madrid

En Madrid, por ejemplo, la regulación de los perros de protección se encuentra dentro de la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y protección a los Animales. En este documento, se establece que los perros de protección deben mantenerse en ambientes debidamente acondicionados, donde no puedan provocar daños a personas y propiedades.

Igualmente, los tutores están obligados por ley a advertir de forma visible a las demás personas de que existe un perro de guardia en su propiedad. Además, deberán asumir la responsabilidad civil por los daños físicos y materiales que sus perros puedan ocasionar a terceros, así como al patrimonio público.

Por otro lado, el texto prevé que estos canes no pueden permanecer atados o encerrados de forma permanente. También determina que, cuando se encuentren encadenados, deben contar con la posibilidad de moverse en su entorno, y tener un espacio mínimamente cómodo según su tamaño.

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La lucha contra el maltrato animal también incluye a los perros de protección

Un aspecto en común en las diferentes normativas autonómicas refiere al bienestar de los perros de protección. Las Ordenanzas suelen expresar claramente que los canes entrenados con esta finalidad no pueden ser víctimas de ningún tipo de maltrato animal. Como tampoco deben ser obligados a ejercer la función de guardia y defensa en contra de su voluntad.

También, las normas suelen dedicar algunas líneas para hablar de las condiciones mínimas de salubridad y seguridad para su crianza. Los tutores están obligados por ley a proveer los cuidados necesarios y una adecuada higiene al animal y a su entorno, así como proporcionar un refugio de tamaño adecuado, para que el can no se exponga a la intemperie.

En este sentido, cabe recordar que es posible denunciar el maltrato a perros de protección y a cualquier can de trabajo o servicio. En caso de que se identifique que el animal vive en condiciones insalubres, sufre violencia o explotación, cualquier ciudadano puede presentar una denuncia.

Para ello, lo ideal es presentarse ante un Juzgado, la Guardia Civil o la Policía Municipal o Nacional. Y de ser posible, acompañar la declaración con fotos, grabaciones o testimonios que comprueben la situación de maltrato o abandono a la cual se somete al perro.


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