El Canis lupus o lobo salvaje, es una especie de cánido carnívoro cuyos orígenes se remontan a hace más de ochocientos mil años. Es considerado como el ancestro o precursor de todas las razas actuales de perros domésticos, así como del canino australiano conocido como Dingo. Nativo de América del Norte y Eurasia, este astuto depredador se las ha arreglado para colonizar nuevamente algunas zonas de Alaska e islas aledañas.
Y es que este animal, el cual se creía extinto de este territorio como consecuencia de la caza por parte del hombre, viene ocupando desde el año 2013 ciertas regiones del continente americano. Continúa leyendo estas líneas y conoce cómo los lobos salvajes están diezmando la población de especies terrestres y marinas en Alaska.
La reconquista de Alaska y la isla Pleasant
Alaska es quizás uno de los territorios más difíciles de habitar en el planeta. Sus climas extremos, que en invierno pueden llegar a los -46 °C, hacen que la supervivencia de cualquier animal sea una tarea bastante difícil. No obstante, especies como el lobo salvaje se han adaptado perfectamente a las inclemencias de este territorio, al punto de monopolizar grandes extensiones de tierra en el norte del continente americano.
Este es el caso de la isla Pleasant, un inhóspito islote de 50 kilómetros cuadrados de extensión, lugar al que el hombre solo puede acceder por barco o mediante un hidroavión. Como se describía anteriormente, los lobos fueron casi erradicados de esta isla por acción del ser humano. Sin embargo, por su tenacidad y persistencia, lograron poblarla nuevamente durante los últimos años.
No obstante, esta no es una noticia del todo positiva. Pues por su voracidad, los lobos están diezmando considerablemente la población de ciervos y otras especies marinas en la isla.
El ciervo mulo a punto de desaparecer
El Odocoileus hemionus o ciervo mulo es considerado como una de las especies de venados más grandes que existen. Se distribuye principalmente en América del Norte, con presencia en países como Estados Unidos, México y Canadá. Es común encontrarlo en los vastos territorios de Alaska, a excepción de la isla Pleasant, en donde es considerado casi extinto.
Esto es debido a que los ciervos mulo se convirtieron en la principal fuente de alimento de los lobos salvajes de la isla, quienes desde el 2013 crecieron a costa de reducir a menos de la mitad a la población de estos ciervos de cola negra. No obstante, de acuerdo con un estudio publicado en la revista PNAS, el venado mulo paso de representar el 75 % de la dieta de los lobos en el año 2015, a solo el 7 % en el 2020.
Tal cambio no solo obedece a la reducción de la población de estos grandes herbívoros en la isla. Sino que también a un inusual cambio en las preferencias alimenticias de los cánidos salvajes.
En busca de nuevas presas
De acuerdo con varios biólogos expertos, los lobos de la isla Pleasant iban a sufrir la misma suerte que sus congéneres de la Coronation Island. Quienes, al consumir toda la población de ciervos del lugar, iniciaron comportamientos caníbales hasta quedar un solo ejemplar. Sin embargo, los primeros fueron más astutos, y frente a la escasez de grandes venados en la zona, optaron por buscar nuevas presas.
Según este mismo estudio de la revista PNAS, los lobos salvajes de esta región de Alaska aprendieron a cazar animales marinos como las nutrias, las cuales pasaron a constituir el 57 % de su fuente de alimentación en el 2020.
Esto lo descubrieron al analizar unas 689 muestras de heces fecales, además de rastrear los movimientos de algunos ejemplares mediante GPS. Conforme a los resultados, se pudo inducir que los lobos esperan a que las nutrias descansen sobre tierra firme para acecharlas y cazarlas en manada.
El impacto sobre los lobos y la fauna de Alaska
Si bien se podría pensar que la principal consecuencia de este comportamiento es la reducción de la fauna silvestre en la isla, existe otra problemática que afecta principalmente a los lobos depredadores. Conforme a lo expuesto en un artículo publicado en la revista científica The Science of Total Enviroment, los cánidos de Alaska están presentando altos niveles de mercurio en su cuerpo a causa del consumo de animales marinos.
De acuerdo con los investigadores, los niveles de mercurio hepático encontrados son mayores en los lobos que habitan en las islas y costas de Alaska.
Por lo tanto, se podría concluir que esta nueva práctica de caza por parte de los lobos salvajes no solo trae consecuencias negativas sobre ciertas especies animales. Sino que también tiene un impacto directo sobre la salud de estos cánidos salvajes. Por ende, serán necesarias futuras evaluaciones que permitan determinar con claridad las consecuencias de este fenómeno sobre la diversa fauna de la región de Alaska.
Bibliografía
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