La dehesa española, una fuente de riqueza inesperada

¿Qué conocemos por 'dehesa'? En este artículo hacemos una breve aproximación a su definición y características
La dehesa española, una fuente de riqueza inesperada
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 17 agosto, 2019

España destaca por su gran diversidad de paisajes y ecosistemas. Dentro de esta gran diversidad, la dehesa es uno de los ecosistemas de mayor riqueza en biodiversidad y recursos agroforestales que podrían responder a uno de nuestros principales problemas en estos momentos: ‘la España vacía o vaciada’.

¿Qué es la dehesa?

Se trata de un ecosistema en cierto modo artificial. Deriva de la transformación del bosque mediterráneo para su aprovechamiento en el pastoreo. Está formado por un bosque de encinas y alcornoques asentado sobre una base de tierra pastable. Es típico de la vertiente suroeste de la península y se localiza, en su mayor parte, en Castilla y León, Extremadura y Andalucía.

Distribución de la dehesa en España
Fuente: Fedehesa

La dehesa es considerada como un sistema de alto valor natural (SAVN), y el máximo ejemplo de aprovechamiento agrosilvopastoral.

Importancia de la dehesa en España

La relevancia de cualquier ecosistema agropecuario se evalúa desde diferentes perspectivas, con el objetivo de conseguir su máximo aprovechamiento.

Importancia agraria

La riqueza de este ecosistema no es precisamente de carácter agrario. Sus suelos son pobres, si bien destacan por su calidad como terreno para albergar numerosas especies ganaderas.

Sus recursos pastables han sido base para el pastoreo de ganado extensivo durante siglos. El encinar se aprovecha como recurso alimenticio para los animales, ya sea en forma de ramoneo o forraje. Y luego está el régimen particular de montanera, que es el que realiza típicamente el cerdo ibérico, al que debe su nombre el jamón ‘de bellota’.

El estrato arbustivo ha sido el que más ha sufrido la acción del hombre. Buscando maximizar las áreas dedicadas al pastoreo, ha desaparecido en su mayor parte. A esta práctica se la conoce como ‘limpiar la dehesa”.

Importancia ganadera

En las dehesas españolas podemos encontrar todo tipo de especies ganaderas. Destacan algunas de ellas:

  • El ovino, con la raza merina como la más representativa, aunque también es frecuente el empleo de las razas manchega o castellana.
Ovejas merinas en la dehesa
Fuente: https://www.ganadomerino.com/
  • El porcino ibérico, que es la especie más emblemática.
  • El vacuno, generalmente de carne, con razas autóctonas como la avileña o la morucha. Cabe mencionar, por su relevancia, la presencia del ganado de Lidia.
Toros de Lidia en la dehesa
Fuente: http://www.ganaderoslidia.com/
  • El caprino, más escaso.
  • Y, ocasionalmente, hay que mencionar mencionar la presencia del caballo español y el burro andaluz.

Importancia económica y social

Se trata de un ecosistema constituido por grandes extensiones de terreno que albergan numerosas actividades del sector agroalimentario. Es, por tanto, fuente de alimento y empleo para un porcentaje elevado de la población nacional.

Sin embargo, son zonas con una limitada capacidad de evolución económica, al no disponer de una industria asociada suficientemente competitiva.

El mantenimiento de las zonas adehesadas es imprescindible para evitar la excesiva migración del campo a la ciudad, que es causa de la conocida actualmente como ‘España vacía’. Para ello se han desarrollado numerosos planes de actuación que incluyen medidas como:

  • La mejora del aprovechamiento de sus recursos desde el punto de vista medioambiental, agrícola y ganadero.
  • Y su inclusión en el marco de la estrategia de economía circular.

¿Por qué es la dehesa española, finalmente, una fuente de riqueza inesperada

El abandono del campo a gran escala está trayendo trágicas consecuencias, como el envejecimiento de las áreas rurales, el incremento de la tasa de mortalidad, la reducción de la actividad profesional y el abandono de las explotaciones ganaderas.

Para atraer a la gente al campo, y revitalizarlo, es fundamental hacerlo atractivo, principalmente para los jóvenes. Una forma es el turismo rural gastronómico, con el cual se desarrolla un vínculo emocional con el entorno difícil de romper.

Por ello, se han desarrollado los conocidos como Productos de la Dehesa. Algunos de ellos, incluso, disponen de reconocimiento como denominaciones geográficas protegidas (DOP) o indicaciones geográficas protegidas (IGP). Es el caso, por ejemplo, de la carne de cerdo ibérico de campo.

La obtención de alimentos certificados como DOP o IGP es imprescindible para revitalizar los mercados locales y atraer al consumidor.


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