La curiosa razón por la que los cocodrilos comen piedras

Tragar piedras puede parecerte una práctica extraña, incluso peligrosa. Sin embargo, a los cocodrilos les ayuda mucho en su proceso digestivo.
La curiosa razón por la que los cocodrilos comen piedras
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 10 abril, 2022

Seguro que alguna vez has oído que los cocodrilos comen piedras. Es posible que te lo creas o no, ya que es difícil encontrarle un sentido a priori. ¿Qué puede aportar una roca a la dieta? ¿Existe algún animal capaz de digerirlas? A raíz de estas dudas, la especulación entre el público general es alta. Algunas personas dicen que es cierto, otras que es una leyenda urbana.

Por eso en este espacio te vamos a aclarar las dudas con una base sólida y asentada en los estudios de aquellos que se lanzaron a obtener respuestas. No te pierdas nada, pues comer piedras nunca había sido tan interesante hasta que se dirigió la vista a estos reptiles.

¿Qué comen los cocodrilos?

Los cocodrilos pertenecen al orden Crocodylia, conformado por 3 familias: aligátores y caimanes (Alligatoridae), gaviales (Gavialidae) y cocodrilos propiamente dichos (Crocodylidae). Todas ellas siguen una dieta estrictamente carnívora, basada en las presas que cazan dentro y fuera del agua.

Dichas presas varían en función de la disponibilidad en el hábitat del cocodrilo y del tamaño de este. Por ejemplo, un cocodrilo adulto del Nilo (Crocodylus niloticus) es capaz de cazar un antílope, mientras que un juvenil se alimentará de los peces del agua que les rodea.

La cantidad de comida que ingieren también depende de otro factor, la temperatura ambiental. Se ha observado que pueden incrementar su alimentación durante los meses más cálidos y disminuirla en los fríos. Se estima que esto responde a la acumulación de grasa en el cuerpo como reserva para la temporada de invierno.

Un cocodrilo.
Un cocodrilo.

La digestión de los cocodrilos

Decir que un animal es capaz de cazar un antílope suena sensato, pues quien no ha visto cocodrilos cazando en vídeos o documentales. Sin embargo, es necesario hacerse una pregunta, ¿cómo lo digieren después? Estos reptiles tragan las presas enteras, pues sus dientes no son aptos para masticar. Tienen forma cónica, ideal para atrapar a sus presas y que no escapen, pero no pueden triturarlas.

De hecho, para arrancar trozos de carne y tragarlos, giran sobre sí mismos de forma brusca. A esto se lo llama coloquialmente “el giro de la muerte”.

Las digestiones de trozos grandes de carne, como podrás imaginar, es lenta y trabajosa. Muchas veces, los cocodrilos necesitan ayudarse de ciertas técnicas para aligerar este proceso. Efectivamente, para procesar las piezas más grandes en ocasiones tragan piedras. ¿Cómo es posible que tener rocas en el estómago ayude a hacer la digestión? Sigue leyendo.

Los cocodrilos comen piedras: la litofagia

Litofagia es el nombre que se le da a este comportamiento de comer piedras y, aunque te parezca sorprendente, es una práctica relativamente común entre aquellos vertebrados que no son capaces de masticar su comida. No obstante, también se baraja otra teoría en el caso de estos grandes reptiles, la de añadir lastre a su propio peso para sumergirse mejor. Vamos a verlas en detalle.

Gastrolitos para hacer la digestión

Cuando los cocodrilos comen piedras a estas se las llama gastrolitos. Suelen ser pequeñas respecto al tamaño del ejemplar, redondeadas y numerosas. El objetivo de este comportamiento es lograr una mejor digestión de las grandes piezas que traga el cocodrilo, pues ayudan a machacar y triturar la carne dentro del estómago.

Para que te hagas una idea es un mecanismo similar al de las ruedas de molino, en la que la piedra machaca el grano a medida que pasa sobre él. Gracias a los gastrolitos, carne, huesos, pezuñas y otros elementos difíciles de digerir solo con jugos gástricos acaban triturados.

Los cocodrilos comen piedras para hundirse mejor

Existe otro aspecto desventajoso para los cocodrilos después de conseguir una gran presa, la digestión es muy larga. De hecho, estos reptiles (como muchos otros) no comen todos los días, sino que invierten toda su energía en cazar un animal lo más grande posible. Es una forma de optimizar sus fuerzas.

Cuando se ven imágenes de cocodrilos rodeados de pequeños peces, muchas personas se preguntan por qué no se los comen. La respuesta es sencilla, no vale la pena el gasto calórico de atraparlos.

Por eso, cuando tienen que digerir grandes trozos de carne, lo más seguro para ellos es pasar el máximo tiempo posible bajo el agua. Las teorías dicen que tragar piedras les ayuda en esta tarea, pues suponen un 2 % de su peso corporal. Además, para compensar este peso y poder volver a subir a la superficie, los cocodrilos inflan más sus pulmones, lo que les ayuda a permanecer sumergidos un 80 % más de tiempo.

Por otro lado, esta teoría no está del todo aceptada, pues muchos científicos sostienen que un 2 % extra de peso no supone gran diferencia a la hora de permanecer sumergido. Se aventura que los gastrolitos, más que para añadir peso, actúan reforzando el centro de gravedad del cocodrilo, mejorando el equilibro en la natación.

Cocodrilo en el Parque Nacional Kruger

Lo cierto es que ambas teorías, la de la digestión y la de la natación, están aún por confirmar por vías científicas. Existen estudios que avalan cada una por separada, a la vez que otros las demuestras inválidas. Por eso no queda más que esperar a las respuestas. Por suerte estos animales sorprenden a cada nuevo dato que se averigua sobre ellos.


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