La cría de caballos en libertad

La cría de caballos en libertad
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 15 noviembre, 2017

La persona que se proponga la cría de caballos tiene que hacerlo en libertad. Esta idea es clave para el correcto desarrollo del animal, y es muy importante que la persona que se va a dedicar a ello, sea cual fuere la raza de equinos, tenga los recursos de todo tipo y precisos para hacerlo. Uno de los más importantes es el espacio. Hay que pensar que, cuando sean adultos, son animales de gran tamaño, y su ejercicio correcto necesita trotes y carreras.

¿Por qué es importante la cría de caballos en libertad?

caballo andaluz 2

El medio natural de los caballos es el prado, la naturaleza y las grandes superficies. De esta forma, el desplazamiento permanente que hacen los animales para la búsqueda de comida y agua hace que se mantengan en buena forma; el caballo es un ser de manada, de convivencia con otros de su especie, y cuanto más tiempo esté en ella mucho mejor.

Si una yegua tiene algunos problemas para el parto o lesiones, y necesita ser controlada en una cuadra, es usual que algunas de las crías mueran a causa de pisotones de la madre, empujones o aplastamientos; e incluso en corrales pequeños es normal que los potros reciban algunas patadas. Por ello, el recién llegado con poco tiempo de vida tiene que moverse desde que nace, jugar, correr, integrarse en grupos y manadas, respetar la jerarquía de los líderes, etc. Su estancia en cuadras es antinatural, y ello afectará negativamente a su carácter y salud.

El comienzo de la vida en libertad

En la cría de caballos, cuando se procede a destetar un potro o potra de su madre, es ideal dedicar un tiempo a que el animal nos conozca de cerca, jugar con él, y que aprenda desde pequeño a respetar a su propietario. Pero una vez que es destetado, al potro tiene que vivir en libertad con otros potros, en espacios suficientes para su libertad, que le permitan ejercitarse, que le obliguen a desplazarse permanentemente en busca de alimento, aunque hay que complementar su dieta diaria con complejos vitamínicos y suplementos alimenticios que potencien su crecimiento.

En este sentido, un potro no debería retirarse del campo antes de cumplir los tres años. En lo referente a su alimentación, el animal debe estar bien alimentado, pero sin llegar al sobrepeso. Es preferible incluso que tenga tendencia a la delgadez, pues sus huesos y articulaciones son tiernas y no están preparados para soportar los kilos que acrecienten una hipotética belleza.

Lo más importante es su salud, y un posible exceso de peso pasará factura al animal en el futuro. Incluso podría inhabilitar al caballo para ser animal de monta. Por tanto, es preferible que el potro se mantenga flaco en sus primeras fases de vida.

Un carácter y articulaciones apropiados

caballos

Un potro que viva en libertad tendrá un carácter más agradable, menos nervioso, menos asustadizo, sabrá respetar una jerarquía y cuando le llegue la hora de ser encerrado para la doma sabrá respetar de mejor forma a su jinete y a sus cuidadores.

Si analizamos la evolución de las articulaciones en los potros, no se desarrollarán de la misma forma las que han estado en una actividad continua, de forma natural, sin ser forzadas, que las de un caballo que ha estado mucho tiempo en una cuadra o corral, sobrealimentado y sin espacios abiertos.

Aunque se trate de compensar la falta de ejercicio en espacios abiertos con trabajos a cuerda, caminatas programadas y hasta el uso de piscinas, los beneficios del ejercicio en libertad para los potros son fundamentales en sus primeros años de vida y en la evolución y desarrollo correcto de su crecimiento.

Es lógico que el potro que se ha criado en libertad esté sometido a accidentes, cortes, golpes, alguna fractura o pequeños esguinces, etc. Incluso la apariencia física es peor estéticamente que si estuviera siempre en una cuadra, pues es normal que tengan rasponazos, restos de patadas, con el pelo descolocado, etc. Su apariencia no será igual de lustrosa que aquellos que solemos ver saliendo de un box. Pero sin duda los efectos beneficiosos que esta convivencia al aire libre producirán en el animal, compensarán a medio y largo plazo ese aspecto “poco lustroso” que el potro parece tener. Así pues, la cría de caballos en libertad es la más recomendable.


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