Jilguero europeo: hábitat y características

El jilguero común (Carduelis carduelis) es una ave paseriforme perteneciente a la familia de los fringílidos (Fringillidae). Se encuentra de forma habitual en Europa, el norte de África y regiones de Asia occidental, siendo sobre todo un sello de identidad, ruralismo y belleza en gran parte de la península ibérica (España).

Esta ave ameniza los paseos y excursiones al campo con su canto vivo y sus colores preciosos. De todas formas, su situación en algunas regiones es muy delicada, pues se sustraen de forma anual ejemplares de su medio natural para el mantenimiento en cautiverio y competiciones de canto. Si quieres saber más sobre él, sigue leyendo.

Hábitat del jilguero europeo

Como hemos dicho, el jilguero europeo (Carduelis carduelis) es un pájaro paseriforme nativo de Europa, África del norte y ciertas regiones de Asia, exceptuando las latitudes más elevadas. En la península Ibérica, ocupa el 96 % del territorio útil y se encuentra asociado a biotopos abiertos, con cobertura arbustiva variable y un paisaje arbolado disperso.

Es una especie común en las zonas rurales de toda España, pues habita por igual lindes de bosques, campiñas, parques, jardines, zonas de cultivo y cualquier lugar en el que exista hierba. De todas formas, este bello pájaro prefiere los ambientes calurosos y las poblaciones son más reducidas a medida que se aumenta la altitud del terreno.

Resumimos la situación geográfica del jilguero europeo en la siguiente lista:

• Mundial: se extiende por gran parte de Eurasia, incluyendo los archipiélagos de Azores, Madeira y Canarias. El jilguero ha sido introducido por el ser humano en Nueva Zelanda, Australia y Uruguay.
• España y Portugal: abarca casi la totalidad de la península ibérica, además de Ceuta, Melilla, las islas Canarias y Baleares.
• Canarias: a día de hoy, esta especie nidifica en Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria y La Gomera. También se han observado ejemplares en El Hierro y La Palma, si bien las posibles poblaciones de estas islas no han sido monitorizadas lo suficiente. Se estima que en este archipiélago podrían haber de 2500 a 10 000 parejas.

A pesar de su preferencia por las zonas cálidas, se han observado ejemplares en Pirineos, a 2000 metros sobre el nivel del mar.

Características físicas del jilguero europeo

Carduelis carduelis pertenece al orden de las Passeriformes —con más de 5700 especies registradas—, y por ende, presenta muchas características de las aves cantoras o de lo que se conoce como “pájaro” en la población general. Todos estos pájaros son de pequeño tamaño, tienen 12 plumas en la cola, 9 o 10 plumas primaria y sus dedos tienen una disposición anisodáctila.

Por su parte, el jilguero europeo presenta un cuerpo esbelto y liviano, con una longitud corporal de uno 12 centímetros y un peso que no supera los 19 gramos. Con las alas abiertas y midiendo de punta a punta, la envergadura total de esta pequeña ave es de 21 a 25 centímetros. Su longevidad en el ambiente natural es de 7 a 10 años.

Más allá de medidas, lo que más cautiva de esta especie es su coloración. Los jilgueros europeos presentan un dorso pardo —con las partes inferiores bastante más claras—, una cola blanca y negra y unas alas negras con una evidente mancha amarilla. La cabeza, por su parte, porta un antifaz cefálico muy conspicuo y tricolor, que alterna colores rojos, alrededor de los ojos y el pico, blancos y negros.

Dimorfismo sexual

También es de interés reseñar que se pueden distinguir machos y hembras a simple vista, pero hay que poner bastante atención. Los machos presentan “más” rojo en la cabeza y el parche de este color se extiende por detrás del ojo. Además, sus plumillas nasales son más oscuras.

Por otro lado, el parche rojo en las hembras no llega a cubrir todo el ojo —se queda a la mitad— y las plumillas nasales suelen tener un tinte más grisáceo. Tal y como indican claves profesionales, las crías no se pueden sexar antes de su muda postjuvenil.

La edad de un ejemplar se puede inferir observando los límites de muda de sus plumas.

Subespecies de jilguero europeo

En este punto, cabe destacar que la especie Carduelis carduelis se escinde en varias subespecies, dependiendo de su área de distribución. De todas formas, entre las poblaciones tienen lugar procesos de intergradación, es decir, que confluyen en áreas comunes y dan lugar a especímenes con rasgos de las subespecies implicadas.

Al no existir una barrera reproductiva o geográfica, todavía no se pueden considerar especies distintas al jilguero europeo a todas las que vamos a citar. De todas formas, vemos de interés revisar su situación filogenética agrupando su variabilidad en 2 bloques.

Grupo Carduelis

La especie contempla diversos morfotipos, razas o subespecies de jilgueros, dependiendo del criterio filogenético utilizado. En este grupo, encontramos los siguientes representantes:

• Carduelis carduelis balcanica: se encuentra desde Rumanía hasta Turquía y Creta en su sección europea. Es una variedad más clara que el ejemplar ibérico “tipo”.
• Carduelis carduelis britannica: tal y como su nombre indica, esta subespecie se encuentra en Reino Unido, además de Francia, Irlanda, oeste y norte de Francia y las zonas costeras de Bélgica, entre otras. Las zonas melánicas de esta ave son más oscuras.
• Carduelis carduelis carduelis: la subespecie “tipo”, que se distribuye por la mayoría de Europa continental y Escandinavia.
• Otras subespecies del grupo Carduelis: Carduelis carduelis major, Carduelis carduelis loudoni, Carduelis carduelis niediecki y Carduelis carduelis parva, entre otras. Todas estas subespecies se diferencian por sus tonos del plumaje y distribución de los colores, pero son indistinguibles por un ojo no experto.

Grupo Caniceps

El grupo Caniceps es distinguible del Carduelis a simple vista, pues los englobados en este taxón tienen una coloración grisácea alrededor del parche rojo de la cabeza —en comparación con la zona negra típica—. Podemos citar a los siguientes integrantes:

• Carduelis carduelis caniceps: se distribuye por el oeste de Pakistán y las regiones del norte del Himalaya.
• Carduelis carduelis paropanisi: entre otras zonas, se puede encontrar en Pakistán y Kazajistán. Tiene un pico más largo y tonos grisáceos más extendidos, lo que le otorga una máscara cefálica menos notable.
• Carduelis carduelis subulata: se encuentra, mayoritariamente, en el centro y sur de Siberia. Es más grande que el resto.

Alimentación y comportamiento del jilguero europeo

Todas las aves paseriformes presentan una conformación digital anisodáctila. Esto quiere decir que cuentan con 4 dedos en sus extremidades, 3 de ellos echados “hacia delante” y uno “hacia atrás”. Gracias a esta conformación “en gancho”, los jilgueros y otros pájaros pueden asirse con facilidad a las ramas de los árboles y descansar sobre ellas.

Por otro lado, esta especie es eminentemente granívora y se alimenta de semillas, sobre todo de los cardos (Carduus). También caza invertebrados si se encuentran disponibles, sobre todo en la época de cría, en la que es necesario cebar a los pollos con un aporte proteico extra. El propio nombre científico del animal (Carduelis) indica su pasión por los cardos.

Para extraer las semillas de los vegetales con pinchos, estos pájaros cuentan con un pico cónico y largo y unas plumas faciales rígidas que les sirven de protección. De todas formas, a pesar de su destreza a veces ocurren accidentes y es común observar ejemplares con heridas en los ojos.

En invierno, estos animales son extremadamente sociales y forman bandadas mixtas con otras aves granívoras. En primavera los grupos se dispersan para la cría.

Migración

Los jilgueros son pájaros parcialmente migradores. Por ejemplo, las poblaciones del norte de la península ibérica migran al sur en los momentos más fríos, mientras que las ya establecidas en el sur son sedentarias o pueden optar por viajar al norte de África. Por su parte, a España llegan invernantes de Centroeuropa.

Reproducción

Estos pájaros suelen criar 2 veces al año, generalmente a mediados de marzo y durante la primavera. Una vez se produce la selección de pareja, las hembras construyen los nidos por sí solas —el macho las acompaña, pero no contribuye—. La especie suele elegir lugares de nidificación a varios metros del suelo, siempre protegidos por ramas y hojas.

Una vez se completa el nido y tras 2-3 días de espera, la hembra comienza a poner los huevos por la mañana. Cada nidada consiste en 4 a 6 huevos, de color blanco con pecas rojizas desperdigadas por su superficie. Los huevos son incubados durante unas 2 semanas por la hembra, que a su vez será atendida por el macho.

Una vez nacen las crías, estas se encuentran completamente desprotegidas, ya que son ciegas, calvas y carecen de capacidad para andar o volar (altriciales). Por ello, tanto macho como hembra deben trabajar en conjunto para alimentarlas y sacarlas adelante. Los polluelos empiezan a emplumar a los 13-18 días y siguen alimentándose en el nido por 9 días más antes de abandonarlo.

Situación en cautiverio

En una situación normal, describiríamos los requerimientos de esta especie en cautiverio para cerrar la revisión general, pero en este caso se entra en terrenos muy pantanosos. Tal y como indican fuentes informativas, en España se siguen capturando sin permisos de forma ilegal pájaros como este para llevar a cabo una serie de prácticas conocidas como silvestrismo.

La Comisión Europea ya ha condenado la caza de especies salvajes endémicas, tal y como establece la Directiva Europea AVES (2009/147/CE) sobre protección de la biodiversidad. Las prácticas de silvestrismo deberían llevarse a cabo con animales criados en cautiverio, pero debido a la dificultad de la reproducción de la especie en un entorno doméstico, se opta por capturar ejemplares.

Esto ha dado paso a prohibiciones locales, permisos difusos y muchas dudas en lo que a la tenencia de esta especie se refiere. Aun así, en regiones de España (como Cataluña) en solo 2 años se han incautado más de 2500 fringílidos, cuya tenencia es ilegal por falta de permisos y conocimiento. Dicho de otro modo, a día de hoy no se puede tener este animal en casa, menos aún si procede de la caza.

Aunque esta especie no se encuentre en peligro de extinción a día de hoy, es necesario evitar a toda costa la sustracción de ejemplares del medio silvestre sin programas de cría que lo avalen. Solo así podremos preservar a esta y otras muchas especies a largo plazo.