Hombre en condición de calle, sonríe a su perro después de ser rescatados y llevados a un refugio
Un hombre en condición de calle le sonríe a su perro al ver que ambos fueron recibidos en un refugio. Aunque esa expresión parezca algo sin importancia para muchos, para este par de mejores amigos era un gesto de satisfacción increíble.
¡No te pierdas esta historia porque te va a conmover de una forma increíble! Sin duda, te sacará una sonrisa a ti también.
Don José, un hombre que ama a su perro
Quien protagoniza esta historia es don José, un anciano en condición de calle que adora a su perro. Dedicado a recoger material reciclable en las calles de Ciudad del Este, Paraguay, este hombre deambulaba por todas partes y no siempre tenía un lugar digno para descansar junto a su can.
En varias ocasiones, los trabajadores sociales de un albergue de la ciudad le habían propuesto a don José ir a este refugio. No obstante, él siempre se negaba, pensaba que allí no recibirían a su perro. No estaba dispuesto a descansar en un espacio cómodo y cálido sin su compañero.
Al igual que este hombre, otras personas en condición de calle en países de Latinoamérica y el mundo se ganan la vida tomando materiales como plásticos, vidrio y cartón para venderlos y obtener algo de dinero. Sin embargo, estos ingresos no son suficientes, suelen alcanzar para subsistir nada más. Por ello, él requería del apoyo que le estaban ofreciendo.
El detrás de la fotografía del hombre en condición de calle que sonríe a su perro
Un buen día, don José aceptó la ayuda que le ofrecieron los voluntarios del refugio porque le aseguraron que podría tener una cama para él y un espacio para su perro. Así, pasaron una cómoda noche, como la que no disfrutaban hace mucho tiempo.
Juntos descansaron en un colchón dotado con fundas mullidas en el que se acurrucaron juntos. “Ese perro no habla, pero es muy inteligente. Ni por un momento abandona al dueño, ni el hombre abandona al perrito, son muy amables. Don José está enamorado del perro, los empleados visten al peludo y luego cuando los vi irse a la cama y les saqué una foto, uno al lado del otro”, cuenta Sonia Barrios, directora de Desarrollo Social del refugio.
Esa fotografía de la que habla Sonia es la que le da la vuelta al mundo, alegrando corazones. Esa sonrisa evoca complicidad, amistad, lealtad y el amor verdadero. Luego de pasar una noche increíble, don José y su perrito se levantaron temprano y salieron a trabajar completamente renovados.
Allí le dijeron que se podían quedar por el tiempo que desearan, pero él dijo que el trabajo era parte de su vida. Además, que era una forma de divertirse junto a su mejor amigo de cuatro patas.
¿Alguna vez has ido a alguna parte en donde te hayan dicho que no recibían a tu mascota? ¿Serías capaz de irte de allí ante la negativa?