Gecko leopardo: una mascota ideal

El gecko leopardo es la mascota exótica por excelencia. Aquí te mostramos consejos y beneficios de hacerse con uno.
Gecko leopardo: una mascota ideal

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 08 mayo, 2020

Cuando pensamos en una mascota de pequeño tamaño y requerimientos básicos, nuestra mente acude automáticamente a mamíferos ya conocidos. Los hámsters, jerbos, cobayas o conejos son la primera opción que muchos barajan a la hora de hacerse con un animal. Aún así, existen opciones más exóticas pero no por ello menos válidas. Este es el caso del gecko leopardo.

Presentando a este pequeño reptil

El gecko leopardo (Eublepharis macularius) es una especie de gecko de la familia Eublepharidae. Te mostramos alguna de sus características:

  • Son originarios de zonas semidesérticas, y se distribuyen por todo Oriente Medio.
  • Su tamaño es de 15 a 30 cm, representando la cola 1/3 de su longitud total. Esta cola característica les sirve como reserva de grasas, y puede ser soltada ante situaciones de peligro.
  • Su coloración típica es amarillenta con manchas pardas, aunque existen diversos morfotipos producto de cría en cautiverio.
  • En la naturaleza suelen vivir en colonias, si bien se adaptan muy bien a una vida solitaria. Los machos son extremadamente territoriales.
  • Son animales muy dóciles, y es muy extraño verles adoptando conductas agresivas.
  • Son insectívoros. Se alimentan de grillos, cucarachas, y gusanos entre otros. No aceptan ningún tipo de vegetal.

Simpático e interesante animal, ¿verdad? Tenemos buenas noticias, pues estos reptiles se encuentran disponibles en cualquier tienda especializada y hacen de una excelente mascota tanto para adultos como para niños. Si te animas a tener uno, te contamos a continuación cómo prepararte.

Gecko leopardo sobre fondo blanco.

¿Qué necesito para tener un gecko leopardo?

A pesar de la facilidad de sus cuidados, los geckos leopardo requieren de una preparación previa considerable.

Terrario

El terrario puede ser de lo más barato a lo más sofisticado, dependiendo de lo que se quiera gastar. Seamos realistas, al animal le da igual que el habitáculo sea de plástico o de cristal, lo importante es el tamaño y ventilación.

Las medidas adecuadas son de 70 centímetros de largo por 40 de ancho para una pareja. Es importantísimo nunca juntar dos machos, pues estos pueden herirse gravemente entre ellos. Hay que recalcar la importancia de que el terrario tenga un correcto sistema de ventilación, por lo que comprar una caja plástica no será suficiente.

A menos que seas un manitas y tengas experiencia, lo más recomendado siempre será adquirir los terrarios prefabricados y específicos para reptiles.

Como sustrato, a los geckos les vale casi cualquier cosa. Solo hay una regla: tiene que estar compuesto por materia orgánica. Estos animales cazan a sus presas únicamente con sus mandíbulas, y es común que se lleven restos del suelo con ellas. Por este motivo, arena y piedras son totalmente desaconsejadas, ya que el animal no es capaz de digerirlas y pueden causar su muerte.

  • El sustrato a utilizar varía desde papel higiénico, hasta lecho de maíz, fibra de coco o turba de conejos.

Es necesario colocar elementos de enriquecimiento ambiental. Ramas, troncos huecos o plantas de plástico o vivas harán que el animal se sienta como en su ambiente natural.

Humedad y temperatura

Al ser un animal de un ambiente semidesértico y de sangre fría, la temperatura juega un papel esencial su supervivencia.

Tiene que existir un gradiente de temperatura en el terrario, siendo la media ideal de 28 grados. Esto se consigue colocando una manta calefactora para reptiles en una mitad del mismo (siempre en la parte baja y pegada por fuera para evitar quemaduras). Así el animal podrá decidir si quiere permanecer en una zona más calurosa o más fría, termorregulando su temperatura corporal.

En lo que a la humedad se refiere, colocando un tupper semiabierto con papel higiénico mojado en el que pueda meterse el animal dentro del terrario será suficiente. Requieren de humedad para realizar una muda de piel correcta, por lo que no hay que desestimar este elemento.

Cría del gecko leopardo alimentándose

Alimentación

Los geckos leopardo son animales insectívoros. Este es, quizá, el mayor “pero” a la hora de plantearse tener estas mascotas. Es necesario contar con colonias de grillos, cucarachas y gusanos en casa para ofrecerles una dieta variada. Las tiendas especializadas cuentan con estos insectos a precios muy baratos.

  • Cazar insectos en el campo y dárselos de comer al animal nunca será una opción, pues pueden portar parásitos y acabar con su vida.

Estos animales suelen comer cada 2-3 días de adultos, y casi todos los días de jóvenes. Es esencial aportar calcio y vitamina D3 en polvo en dos de sus comidas a la semana. De nuevo, estos complementos vitamínicos se encuentran en tiendas especializadas.

Beneficios de tener un gecko leopardo

A pesar del trabajo inicial que pueda suponer adecuarse a las necesidades de este simpático animal, sus beneficios como mascota son incontables:

  • Son animales extremadamente dóciles que se dejan coger, manejar y acariciar. Puedes sacarlos incluso diariamente a que exploren pequeños espacios o te acompañen, pero no más de media hora.
  • Presentan comportamientos imposibles de ver en otras muchas mascotas. Procesos como la muda de piel o la caza de insectos son fascinantes, y ningún mamífero doméstico te los podrá mostrar.
  • Viven hasta 15 años, a diferencia de muchos micromamíferos típicos en las casas.
  • Enseñarán a los más pequeños de la casa a entender el valor de la biodiversidad, y no fijarse únicamente en los animales con pelo más cercanos a los seres humanos.

Como conclusión, habrás podido ver que estos bellos animales son una mascota ideal para iniciarse en el mundo de la herpetología.

Si bien requieren de una preparación previa, este reptil te brindará años de compañía y conocimiento a cerca de la naturaleza.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.