Algunos juristas, filósofos y biólogos defienden la creación de las personas no humanas, una figura legislativa que permita proteger a animales con capacidades cognitivas elevadas y una gran inteligencia.
¿Qué son las personas no humanas?
Las personas no humanas actualmente son un concepto que intenta abarcar a algunos de los primates más inteligentes: grandes simios como el chimpancé, el gorila o el orangután.
Esta figura se ha intentado crear con el objetivo de trabajar en derechos de los animales, ya que actualmente se considera que carecen de ellos y que su protección debe basarse en concesiones que hace el ser humano como persona al cargo de estos.
¿Qué derechos tendrían las personas no humanas?
A día de hoy, los animales están poco protegidos y, aunque se hace imposible igualar los derechos de los animales a los de las personas, algunos bioéticos consideran que es importante recalcar que los animales como los grandes simios tienen sentimientos profundos que les deben dar derechos básicos.
Estos derechos básicos servirían, al menos, para garantizar el derecho a la vida, a la libertad y a no ser maltratatos ni física ni psicológicamente. Esto último es de vital importancia, ya que normalmente se ha usado la figura de persona no humana para proteger a primates en aislamiento.
Aunque apenas existen precedentes de otorgar derechos a los animales, sí los existen de privación de derechos a determinados colectivos y etnias, generalmente en el caso de regímenes totalitarios.
¿Quiénes son las personas no humanas?
Este concepto podría ampliarse a cualquier animal, pero actualmente se aplica a las cuatro especies de grandes simios no humanos: principalmente ha ocurrido en chimpancés, que probablemente es la especie más conocida.
Los bonobos y gorilas también son especies sobre las que se puede aplicar esta figura, aunque estos animales apenas los mantienen en cautividad algunos zoos donde su calidad de vida es buena y no han requerido ayuda legal. No es así en el caso de los orangutanes, cuya situación en algunos países también ha llevado a solicitar la figura de personas no humanas.
Los que plantean la figura de las personas no humanas opinan que su creación es importante aunque solo repercuta en estos primates, ya que luego podría extenderse a otras especies si la sensibilidad colectiva de la sociedad continua avanzando.
La elección de estas especies se basa actualmente en su parecido en cuanto a valores y costumbres al ser humano: según primatólogos como Jane Goodall, estos animales tienen cultura, altruismo, empatía, compasión y sensibilidad.
¿Por qué son necesarias las personas no humanas?
Normalmente, la figura de persona no humana se ha utilizado para pedir el hábeas corpus, que persigue evitar las privaciones de libertad sin justificación penal.
Existen precedentes de éxito, como es el caso de la chimpancé conocida como Suiza, que vivía en un zoo de Brasil. A este animal se le concedió la categoría de persona no humana, lo que le daría una vida en un santuario de primates. Desgraciadamente, Suiza fue envenenada.
Argentina es el país que más casos ha tenido; en concreto se han presentado cuatro hábeas corpus para chimpancés aislados en cautividad, gracias a la ONG Proyecto Gran Simio, que también tiene presencia en países como España.
Son varios los chimpancés que gracias a esta iniciativa han terminado en santuarios de primates, lo que ha permitido que sean socializados con miembros de su especie.
En Estados Unidos, la ONG americana Nonhuman Rights Project ha trabajado en esta dirección durante varias décadas y planean extender esta categoría a algunas especies de loros, a ballenas y otros cetáceos. En el caso de India, los cetáceos son reconocidos como personas no humanas.