El gorrión doméstico en España: ¿en peligro de extinción?
El gorrión doméstico (Passer domesticus) es una de las aves urbanas más conocidas. Lo podemos avistar en parques, terrazas, aceras y allí donde caiga una migaja de pan al suelo.
Su confianza le permite acercarse sin miedo a lugares concurridos e, incluso, a la mano de quien le extienda un poco de comida. Eso sí, una vez obtiene lo que quiere, sale volando para situarse a una distancia segura.
¿Cómo reconocer al gorrión domestico?
El gorrión doméstico es un ave que mide aproximadamente, 14-16 centímetros, y es en líneas generales, de contextura robusta. Tanto machos como hembras tienen las patas rosadas, sin embargo, hay otras características que permiten distinguirlos fácilmente.
El macho:
- El macho tiene una corona gris con parches castaños que bordean la corona y se extienden hasta la mejilla y el cuello de color gris pálido. Entre el pico y los ojos tiene una banda negra, que recuerda a un antifaz.
- El pico grueso es negro grisáceo y las patas son de color marrón pálido.
- En la época de cortejo su pico se vuelve totalmente negro, y recupera su color marrón durante el otoño.
La hembra:
- La hembra tiene un plumaje de parches grises, con un tono pardo en las alas, el píleo y la cola.
- Además, posee una franja suave entre una franja marrón y una corona marrón. Su pico es siempre grisáceo hacia el extremo y amarillento en la base.
¿El gorrión doméstico es una plaga?
El gorrión doméstico, por su carácter de comensal, aprovecha los desperdicios producidos por el ser humano, y en algunas zonas se alimenta casi exclusivamente de ellos. Así, dada su dependencia de la actividad humana, el ave escasea en aquellos lugares deshabitados.
Básicamente, su alimentación consiste en semillas, sean silvestres o cultivadas. En zonas rurales acostumbra a robar el pienso de los animales de granja, por lo que no es muy apreciado.
Cuando llegan la temporada cálida, esta ave se alimenta de insectos, principalmente langostas y saltamontes, en cuya captura está especializada. Con estos insectos, el ceba a sus pollos.
El gorrión doméstico juega un papel ecológico importante, y de una forma muy sencilla: variando su alimentación. Mientras que durante el invierno come frutas, bayas secas y semillas en invierno, durante el verano cazan invertebrados: escarabajos, cigarras, saltamontes, grillos, pulgones, arañas, moscas y polillas.
Expertos en adaptación citadina
Los gorriones domésticos se aparean de por vida. Son compañeros y padres devotos. Se han adaptado a vivir y anidar en cada rincón imaginable de la ciudad. Sea una farola de la esquina de la calle, sobre los aires acondicionados, en resquicios en el exterior de los edificios, los pilotes del muelle y las rejas de las ventanas. En esos inesperados nichos, construyen sus nidos con hierbas secas, plumas y cuerdas.
Los gorriones domésticos tienen el comportamiento inusual de bañarse en parches de tierra polvorienta, generalmente en grupos grandes. Cada pájaro crea una depresión y arroja polvo sobre sus plumas para destruir los parásitos, algo que recuerda, en cierta forma, al baño de polvo de los elefantes.
Los gorriones, originarios de África, han desarrollado esta adaptación de bañarse con polvo, sin recurrir al agua.
Modelo aviar para estudios científicos
El gorrión doméstico se convirtió en una especie de ‘ave modelo’ para estudios de comportamiento y ecología en la segunda mitad del siglo XX. Esto debido a su abundancia y a que se reproduce fácilmente en cajas nido. Otras especies estudiadas junto al gorrión, son el pinzón cebra, el pichón de roca y el mirlo de alas rojas.
Actualmente, la especie sigue siendo lo suficientemente común como para ser el foco de varios programas de investigación, tanto en América del Norte como en Europa. Ha sido objeto de numerosos artículos científicos.
¿Disminuye la población de gorriones domésticos?
En España, el gorrión común se describe como una especie abundante en medios urbanos a escala nacional, con preferencia en altitudes entre 0 y 1000 metros. En general, su pico de aparición está asociada con la temperatura media primaveral, una altitud mínima y el porcentaje de suelo agropecuario.
Por otro lado, la disminución abrupta en las poblaciones de gorriones domésticos en el Reino Unido ha sido bien documentada.
Hasta ahora, se cree que las causas son complejas e implica cambios en las prácticas agrícolas, que reducen la disponibilidad de alimentos. También tiene que ver la competencia con otras aves, la pérdida de sitios de nidos en las ciudades y los problemas habituales con los pesticidas.
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