La contaminación ambiental puede ser definida, en términos simples, como la presencia de agentes externos en los ecosistemas. Dichos agentes pueden ser de origen biológico, químico o físico, y su llegada al medio ambiente suele estar relacionada con las actividades realizadas por los seres humanos.
El mecanismo de la contaminación consiste en la incorporación voluntaria o involuntaria de sustancias líquidas, sólidas o gaseosas extrañas al propio medio ambiente. Esta introducción altera el equilibrio de los ecosistemas, lo que conlleva graves riesgos para las diferentes formas de vida que habitan en ellos.
A continuación, te explicaremos qué tipos de contaminación ambiental existen y cuáles son los riesgos que presentan para los ecosistemas.
¿Qué tipos de contaminación ambiental existen?
En la actualidad se clasifican las contaminaciones ambientales a partir del tipo de contaminante y el medio contaminado. En este sentido, podemos hablar de cuatro tipos principales de contaminación ambiental:
- Contaminación del aire. Los principales agentes contaminantes son los humos provenientes de fábricas, industrias y vehículos movidos por combustibles fósiles. Estos residuos se acumulan y se expanden en la atmósfera, lo que genera una contaminación continua.
- La contaminación del agua. En este caso, hablamos de la incorporación en el agua de contaminantes muy diversos, como aguas residuales, microorganismos y agentes patógenos, residuos industriales, sustancias químicas, desechos, etc. El resultado, lógicamente, son masas de agua polucionadas e insalubres que, además de inapropiadas para el consumo, se convierten en fuente de numerosas enfermedades.
- Contaminación del suelo. Al igual que ocurre con el agua, el suelo también puede verse dañado por la introducción de múltiples agentes extraños, como sustancias químicas, productos tóxicos, desechos líquidos y sólidos, etc. La contaminación del suelo impacta negativamente la fauna y flora.
- La contaminación acústica. Un fenómeno cada vez más común y preocupante en las grandes ciudades es el exceso de estimulación acústica. Aunque parezcan inofensivos, los sonidos excesivos y los ruidos continuos reducen radicalmente la calidad de vida de las personas y los animales.
- Contaminación lumínica. Es producto de la iluminación artificial por medio de focos, lámparas o linternas. Debido a la gran cantidad de luz que se produce en las ciudades, se produce un impacto negativo en ciertos animales que se guían por medio de la luz lunar. De hecho, esto también ocasiona el fenómeno característico por el que ciertos insectos son atraídos por la luz.
- La contaminación visual. Esto se refiere a toda estructura artificial que interrumpa o modifique el paisaje natural. Los ejemplos más relevantes son las edificaciones, adornos y pantallas gigantes. Aunque no lo parezca, varios seres vivos se guían por los estímulos visuales de ciertos colores, por lo que la contaminación visual es perjudicial para ellos.
¿Cuáles son los efectos de la contaminación ambiental?
Los agentes contaminantes representan un riesgo para el medio ambiente como un todo. No hablamos solo de los elementos, como el agua y el suelo, sino también de todas las formas de vida que dependen de ellos para sobrevivir.
Animales, plantas, y por extensión los seres humanos, se ven amenazados por el incremento continuo de la contaminación en los ecosistemas de nuestro planeta. Por ello, podemos afirmar que la contaminación ambiental pone el peligro la integridad de la naturaleza y todos los seres vivos.
Para explicarte mejor los riesgos de la contaminación ambiental, enumeraremos los daños que viene ocasionando para la fauna, la flora y para la salud de los seres humanos.
Riesgos de la contaminación ambiental para la fauna y flora
El incremento continuo, ya sea voluntario o involuntario de la contaminación ambiental, amenaza la supervivencia de miles de especies de la fauna y flora.
Los animales terrestres son los más inmediatamente afectados por la contaminación, sumada a la urbanización y los hábitos humanos. Además de la polución del suelo y del aire, estas especies también sufren con la caza, la expansión de las ciudades y de las actividades humanas.
Las especies marinas se ven amenazadas no solo por el derramamiento de contaminantes líquidos y sólidos en las aguas, sino también por el exceso de estímulos lumínicos y acústicos. Desde los grandes mamíferos hasta pequeños microorganismos, todos se ven afectados por el desequilibrio en los ecosistemas acuáticos.
Lógicamente, las plantas también son afectadas por la contaminación ambiental, ya que dependen de la buena calidad del suelo, del agua y del aire para desarrollarse. La desertización es un fenómeno cada vez más preocupante, puesto que afecta a muchos ecosistemas.
La simple presencia de urbes urbanas ya ocasionan un impacto severo en la naturaleza, pues destruyen la continuidad de la vegetación y cambian el paisaje por completo. Además, los ruidos típicos de un asentamiento humano desplaza con facilidad a las especies naturales. De esta forma, se les restringe y se les obliga a irse lejos de lo que en un principio era su hogar.
Riesgos de la contaminación para la salud humana
Todos los tipos de contaminación también impactan negativamente en la calidad de vida y en la salud de los seres humanos. El agua contaminada es una fuente de transmisión de numerosas enfermedades infecciosas, en especial para los niños.
La contaminación del aire, a su vez, suele ir vinculada a problemas respiratorios de distintas complejidades, principalmente entre ancianos, niños y embarazadas. El exceso de ruidos también provoca problemas auditivos, dolores de cabeza, estrés y problemas de aprendizaje y concentración.
En consecuencia, la cuestión ambiental ha de ser parte de la agenda de nuestros líderes políticos, y es imposible pensar en la contaminación disociada de los problemas sociales de cada país.
Bibliografía
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