Dos enfermedades de los caballos sometidas a control oficial

Si bien todas las enfermedades son importantes, algunas tienen más repercusiones que otras. En esta ocasión se nombran dos patologías con efectos devastadores en las posibilidades reproductivas de los caballos.
Dos enfermedades de los caballos sometidas a control oficial
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 28 noviembre, 2020

Existen dos enfermedades de los caballos que reciben especial atención por parte de las autoridades sanitarias. Estas son la metritis contagiosa equina y la arteritis vírica equina, ambas patologías sometidas a control oficial.

El hecho de que estas enfermedades tengan una mayor relevancia se debe no tanto a la mortandad que provocan, sino a las dificultades a nivel de manejo de reproductores. Es decir, si se conoce que un caballo —macho o hembra— es portador de estas enfermedades, tendrá dificultades a la hora de poder ser utilizado como reproductor.

Esto deja fuera de los Programas de Mejora y Selección a muchos animales con una calidad genética inigualable solo por el hecho de que, en el momento de los análisis, han demostrado que portaban los microorganismos inadecuados.

Enfermedades de los caballos sometidas a control oficial: metritis contagiosa equina

La metritis contagiosa equina aparece como una secreción vaginal mucopurulenta derivada de la inflamación uterina, que provoca una infertilidad temporal. De hecho, las yeguas pueden padecer más de un episodio de la enfermedad en poco tiempo.

Eso sí, después de la infección, la mayoría los équidos se recupera sin problemas, aunque pueden convertirse en portadores del microorganismo patógeno causante de la enfermedad (Taylorella equigenitalis).

Son los machos reproductores los que suelen transmitir la infección durante el coito. Por lo tanto, estos actúan como portadores —la bacteria permanece en sus membranas urogenitales— y diseminadores de la infección.

La laminitis equina es una patología muy común.

Diagnóstico

La bacteria puede llegar a detectarse en el laboratorio a partir de muestras recogidas del aparato reproductor de sementales y yeguas. Hoy en día esta prueba es obligatoria previa al desplazamiento de équidos a nivel internacional.

También se utiliza con frecuencia la PCR para la detección, pues ha demostrado ser muy útil. Las pruebas serológicas no permiten detectar la infección de forma fiable con vistas al diagnóstico y el control, aunque se utilizan en aquellas hembras que hayan sido cruzadas con un semental sospechoso de ser portador.

Programa de control de enfermedades de los caballos y calificación sanitaria

No se dispone aún de vacunas que protejan frente a esta enfermedad o que prevengan la colonización por T. equigenitalis. Por eso, se desarrollan Programas de Control a los que estarán sujetos los caballos —machos y hembras— destinados a reproducción. Este control se lleva a cabo con las siguientes medidas:

  • Se realiza una toma de muestras del animal para su análisis en el laboratorio.
  • En función del resultado, se le otorga al équido una calificación sanitaria con respecto a la metritis.
  • Según esa calificación, esos caballos podrán destinarse o no a reproducción. De esta manera se evita —dentro de lo posible— el contagio, al no cruzar individuos portadores.

Enfermedades de los caballos sometidas a control oficial: arteritis vírica equina

En este caso estamos ante una enfermedad contagiosa causada por un virus Arteriviridae. Si bien el espectro de hospedadores naturales del virus parece restringido a los équidos, existen evidencias de que también afecta a alpacas y llamas.

Los síntomas que genera la enfermedad son poco específicos. El animal puede experimentar fiebre, depresión, anorexia, edema en las patas, escroto y prepucio, conjuntivitis, secreción nasal y urticaria, entre otros signos clínicos. En las hembras se pueden producir abortos y en los potros jóvenes neumonía y enteritis fulminante.

Por suerte, lo habitual es la recuperación completa de animal una vez pasan los síntomas. Lo que sí se sabe es que quedan secuelas en los tejidos debidas a la vasculitis —inflamación de los vasos sanguíneos— que provoca el virus.

Algunos sementales se convierten en portadores crónicos del virus en su aparato reproductor y pueden excretarlo con el semen. Este evento tiene que ver con la presencia de andrógenos, puesto que no se ha hallado en yeguas, caballos castrados o potros sexualmente inmaduros.

Transmisión

El contagio del virus puede tener lugar por vía respiratoria, sexual o congénita. La transmisión sexual es la más importante para las autoridades, ya que tiene mayor potencial de prevención.

Diagnóstico

Esta enfermedad debe diferenciarse de otras muchas que afectan al aparato respiratorio o que provocan síntomas generalizados. Es el caso de la gripe equina, la rinitis equina o la peste equina africana. Por eso se realizan todo tipo de pruebas analíticas tratando de diferenciar unos patógenos de otros.

La identificación del arterivirus a partir de muestras de tejidos y secreciones puede lograrse mediante PCR. Esto sirve tanto para confirmar como para descartar la infección, por lo tanto es útil para permitir el desplazamiento de animales.

El uso de pruebas serológicas también es útil cuando se examinan casos sospechosos de aborto, muerte en potros jóvenes o caballos de edad avanzada. Por desgracia, solo unas pocas ofrecen sensibilidad y especificidad suficientes.

Programas de control de enfermedades de los caballos, calificación sanitaria y vacunación

La incidencia de esta enfermedad ha aumentado en los últimos años a raíz del mayor número de desplazamientos de caballos y el empleo de dosis seminales. Por tanto, el objetivo del programa de control es prevenir la diseminación del virus entre animales reproductores. Así se consigue minimizar el riesgo de abortos y muertes en potros jóvenes.

Un caballo en el veterinario.

Estos programas se basan en prácticas de manejo adecuadas y vacunación en machos, hembras reproductoras y potros sexualmente inmaduros. En la actualidad existen dos vacunas contra el virus disponibles en el mercado, una en Norteamérica y otra en Europa. Ambas pretenden prevenir los brotes, con especial atención al aborto en las yeguas.

Estarán sujetos al programa de control todos los caballos destinados a reproducción. Este control incluirá la toma de muestras y su análisis para determinar su calificación sanitaria. En función de los resultados se permitirán —o no— los cruzamientos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.