Causas y síntomas de la gripe equina

La gripe equina es una de las enfermedades más temidas del sector por su rápida propagación y por un tratamiento que puede dejar hasta un mes parado al animal
Causas y síntomas de la gripe equina

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Las enfermedades respiratorias están a la orden del día en el sector equino, y una de las que más problemas económicos y de salud causa es la gripe equina. La prevención de este tipo de enfermedades es la mejor manera de combatirlas.

Aunque no es una enfermedad mortal, la rápida propagación de este virus hace que sea casi imposible detener su propagación en la zona afectada, con una capacidad de contagio de hasta 30 metros.

Prevención de la gripe equina

Vacunar a los caballos es la mejor forma de evitar esta enfermedad. En el momento en el que un ejemplar contrae la fiebre equina, y mantiene contacto con otros miembros, su propagación está más que asegurada.

El periodo de incubación del virus en el cuerpo del animal es de uno a cinco días, momento en el que empiezan a aparecer síntomas evidentes que reducen su rendimiento.

Cría de caballos

Una vez pasado el primer medio año de vida del caballo se le puede suministrar la primera dosis de vacuna y, pasado un mes, se realizaría la revacunación. Terminado este tratamiento, se debe suministrar otra dosis de vacuna cada 6 o 12 meses; dependerá de lo expuesto que esté el animal y de si se relaciona mucho con otros caballos fuera de su entorno natural.

En el caso de las yeguas embarazadas y de los ejemplares más jóvenes se debe tener especial cuidado, ya que puede provocar incluso el aborto o debilitar en exceso al animal.

Por otra parte, una cuadra sucia multiplica enormemente la aparición de la gripe equina, y fomenta su propagación, por lo que la higiene es crucial para evitar problemas. También se deben utilizar utensilios diferentes para cada caballo para evitar su propagación si algún animal está enfermo.

Una vez detectado un caballo con la gripe equina, se debe aislar al animal para evitar el contagio al resto. Y las personas que lo traten deben higienizarse antes de tocar a otro animal.

Síntomas

El síntoma más reconocible y el primero que debe alarmarnos es la tos seca y los sonidos roncos que produce el animal en su intento por respirar mejor y, si se tiene contacto directo con el caballo, notarás que le sube la temperatura hasta unos 40 ºC.

Síntomas de la gripe equina

También es común ver al animal aletargado, sin la vitalidad que suelen tener estos animales y con falta repentina de apetito, lo que les produce una pérdida de peso que en algunos casos puede ser severa.

Al tener los ganglios linfáticos inflamados, la respiración se muestra arrítmica y con dificultades, con secreciones mucosas de un color amarillo verdoso, así como secreciones oculares muy molestas, producidas por una conjuntivitis.

La debilidad del animal es evidente desde los primeros días después del contagio, pero es a partir de la semana cuando el caballo muestra los síntomas de forma más llamativa, con un caminar lento y cabizbajo, lo que les lleva a aislarse del grupo.

Tratamiento de la enfermedad

Una vez aislado el animal del resto para evitar más contagios, es imprescindible proporcionarle reposo y tranquilidad para que él mismo gane la batalla al virus. El lugar de descanso debe estar limpio y libre de polvo para que no agrave la ya dificultosa respiración del caballo.

Es conveniente el uso de antiinflamatorios para ayudarle con la fiebre y los dolores, y en caso de sufrir algún tipo de infección se debe acompañar con antibióticos hasta que esta desaparezca.

Tratamiento de la gripe equina

Adecuar su alimentación ayudará a reducir la pérdida de peso, ya que el alimento normal le va a costar tragarlo. Incluir alimento húmedo será de gran ayuda para él y le dará la energía suficiente para una pronta recuperación.

El reposo seguirá su curso hasta pasado 15 días desde la desaparición de los síntomas de la gripe equina para que no recaiga. Con ello aseguramos la recuperación completa del caballo y, a los pocos días de actividad física, recuperará su rendimiento y fortaleza al 100 %.


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