15 datos interesantes sobre las colas de los conejos

Se pueden encontrar muchas curiosidades sobre las colas de los conejos, aunque en un principio no lo parezca. Compruébalo aquí.
15 datos interesantes sobre las colas de los conejos
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 17 octubre, 2022

Quien viva con un conejo o en un país en el que pueda observar esta especie en estado silvestre estará acostumbrado a su morfología y comportamiento. Pero, si se piensa con detenimiento, estos son animales extraños, con esas orejas largas, patas sin almohadillas ni pezuñas y una cola peluda. No son roedores ni rumiantes, pero su sistema digestivo es muy parecido al del caballo.

En esta ocasión vamos a hablar de una de las características más especiales de estos lagomorfos: su cola. Si crees que es un tema que no da mucho de sí, espera a leer todo lo que viene a continuación. No te lo pierdas.

Información relevante sobre las colas de los conejos

En ocasiones es difícil encontrar las colas de los conejos domésticos, ya que la selección genética les ha dotado de una morfología más adorable que práctica a ojos de los humanos: son redondos y tienen el pelo suave y esponjoso, de forma que la cola se queda oculta. Sin embargo, todos los lagomorfos tienen una y es posible palparla metiendo la mano entre el pelaje.

1. Las colas de los conejos no tienen forma de pompón

Aunque esta expresión es muy conocida a la hora de hablar de las colas de los conejos, lo cierto es que, si las ves estiradas, se asemejan más a la de un ciervo que a un pompón. Cuando están de pie, sin embargo, el pelaje del lomo oculta esta estructura y da la impresión de que es más redondeada.

2. Cuando están relajados, estiran la cola

Los conejos son animales presa que rara vez se relajan si no confían en que su ambiente es seguro. Por eso, si has conseguido construir una relación positiva con tu lagomorfo, podrás verle tumbarse de lado y estirar la cola. Ahí es cuando mejor se observa esta parte de su cuerpo.

3. La cola más larga del mundo mide 17 centímetros

El récord a la cola de conejo más larga pertenece a Darius, un lagomorfo que vive en Inglaterra con su criadora. Su cola mide 17 centímetros, 12 más que la media del resto de los conejos.

4. No todos los conejos tienen la cola blanca

Los conejos silvestres tienen la parte inferior de la cola de color blanco, sea cual sea el tono de su manto (que normalmente es parduzco). En los ejemplares domésticos, sin embargo, no siempre es así: algunos tienen la cola del mismo color que su pelaje, o incluso de uno diferente, como resultado de la selección genética artificial.

5. La cola del conejo tiene hueso, músculo y nervios

Aunque parecen una extensión de pelo y ya, lo cierto es que si palpas la zona encontrarás la pequeña extremidad de carne y hueso, las cuales son de forma puntiaguda. De hecho, es una parte delicada de la anatomía del animal, por lo que cuídate de no pisársela o lesionársela en general, pues sentirá mucho dolor.

6. Una lesión en la cola puede afectar a otras partes del cuerpo

Como se decía en el apartado anterior, las colas de los conejos están inervadas, por lo que una lesión podría afectar también a esta parte de su anatomía. Un daño severo cerca de la base es capaz de lesionar los nervios que controlan los esfínteres fecales y urinarios, causando incontinencia y otros muchos problemas fisiológicos.

7. Las colas de los conejos siempre están pegadas al cuerpo

Este dato podría parecerte insulso, pero lo cierto es que todo tiene un porqué en la naturaleza. Los animales que tienen que huir de depredadores para conservar la vida suelen tener colas cortas y pegadas al cuerpo: de esta manera, su cazador no es capaz agarrarlos de ahí cuando les persigue desde atrás.

8. El color blanco de la cola también tiene un propósito

Puesto que la coloración del manto de un conejo silvestre es útil para camuflarse en el entorno, resulta extraño encontrar un propósito a que la parte baja de su cola sea de un tono blanco brillante. No obstante, esto también ayuda a los lagomorfos a sobrevivir: cuando corren en zigzag, el punto blanco en constante movimiento que ven los depredadores les confunde y les hace cesar en su empeño de perseguir al conejo.

9. Sirve para mantener el equilibrio

Seguro que has visto cómo tu conejo se pone “de puntillas” para oler algo que está por encima de su cabeza. Habrás observado también que, en ese momento, estira su cola hacia el suelo. De esta manera mantiene el equilibrio.

Si sientes curiosidad por esto, prueba a grabarlo mientras corre y hace giros bruscos. Reprodúcelo a cámara lenta y verás cómo la cola le ayuda a moverse de esta manera.

10. También es una forma de comunicación

La posición de tensión de los conejos implica que el animal levanta la cola, de manera que el color blanco es más visible. Esta es una forma de advertir a sus compañeros más cercanos que han detectado un peligro. Cuando adoptan esta pose, es probable que huyan, pero también que ataquen.

11. Los conejos mueven la cola

Aunque siempre se suele pensar en los perros cuando se habla de agitar la cola, lo cierto es que los conejos también la mueven. No obstante, los motivos son diferentes: se trata de una sacudida de lado a lado, seca y breve, para demostrar que algo les irrita. Es probable que en estos momentos ataquen si lo que les molesta no desaparece.

12. Nunca le tires de la cola a tu conejo

Parece algo que no necesita una advertencia, pero nunca está de más. Como se decía más atrás, las colas de los conejos poseen hueso y músculo, están inervadas e irrigadas. Por eso, tirarles de ella les produce dolor y podría lesionarlos.

De hecho, los conejos odian que les toquen por la espalda sin avisar.

13. Cuidado con la obesidad

Aparte de todos los problemas que implica la obesidad en cualquier animal, en el caso de los conejos pasa algo más: si están demasiado redondos, no serán capaces de alcanzarse la cola para acicalarla. Esto suele derivar en que se acumulen restos de heces y orina en esa zona, aumentando las probabilidades de que aparezca una infección u otras dolencias.

14. Cualquier corte en la cola de un conejo sangrará profusamente

La cola de los conejos está muy irrigada. Esto quiere decir que diversos vasos sanguíneos se acumulan en esta parte de su cuerpo, por lo que un pequeño corte hará que salga mucha cantidad de sangre. Si te encuentras este panorama alguna vez, mantén la calma: presiona la herida con una gasa o un paño limpio y acude al veterinario.

15. La cola de un conejo puede quedarse sin pelo

Una pérdida de pelo u alopecia es un signo de que algo no va bien en la salud del conejo. Podría tratarse de parásitos, dermatitis, heridas, problemas de riñón y muchas dolencias más que debe diagnosticar un veterinario. En ocasiones, la alopecia afecta a la cola, lo que sugiere problemas de piel o urinarios. Si observas esto en tu lagomorfo, acude a la clínica sin demora.

¿Conoces las curiosidades de las colas de los conejos?

Como ves, las colas de los conejos son un tema que da para hablar largo y tendido. Si convives con uno de estos simpáticos animales, habrás aprendido algo más en estas líneas sobre el comportamiento y la naturaleza de esta especie, tan querida y a la vez tan desconocida.


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