5 datos curiosos sobre la rana bermeja
La rana bermeja es un anfibio común en el viejo continente que presenta una gran distribución, ya que se le puede encontrar desde Europa hasta Asia. Debido a que depende mucho de la humedad de su ambiente, tiende a esconderse y solo sale si las condiciones del entorno son adecuadas. Estas características hacen a la rana bermeja un animal enigmático que resguarda varios datos curiosos sobre su vida natural.
El nombre científico de esta especie es Rana temporaria. Pertenece a la familia Ranidae, en donde se agrupan las conocidas “ranas verdaderas”. Sigue leyendo este espacio y descubre algunos de los datos curiosos que esconde la rana bermeja.
¿Cómo es la rana bermeja?
Esta especie destaca por ser un poco más grande que el promedio, puesto que alcanza a medir hasta 10 centímetros de longitud. Exhibe un aspecto robusto, achatado y con una cabeza redondeada. Si bien es cierto que no iguala la apariencia de los sapos, la realidad es que es bastante más ancha que la rana verde común (Pelophylax perezi).
Por si fuera poco, luce una coloración marrón o café claro que se combina con varias manchas oscuras alrededor de todo su cuerpo. Además, presenta unas manchas marrones en ambos lados de su cabeza, los cuales llegan a asemejarse como una especie de antifaz y resultan ser una excelente característica diagnóstica de la especie.
Contrario a otros anfibios, la rana bermeja no suele mantenerse cerca de los cuerpos de agua. De hecho, sobrevive gracias a la humedad de su ambiente, de manera que se le considera como una especie de hábitos terrestres. Se le puede encontrar en una gran variedad de hábitats, desde zonas arbustivas hasta praderas de montaña o bosques.
Datos poco conocidos de la rana bermeja
Al igual que otros anfibios, esta rana tiende a esconderse en madrigueras o bajo el suelo para conservar la humedad. Esto ocasiona que sea un poco difícil de encontrar a simple vista, por lo que es normal que existan varios datos curiosos de la rana bermeja que se desconozcan. Algunos de ellos son los siguientes.
1. Existen varias subespecies
Gracias a su distribución y a su particular forma de elegir sus hábitats, la rana bermeja ha propiciado la especiación de sus ejemplares. Debido a que necesitan mantenerse cerca de zonas húmedas, existen áreas inaccesibles que mantienen a las poblaciones aisladas entre sí. Dichas divisiones ocasionan que sea imposible homogeneizar el acervo genético y aumenta sus diferencias, lo que genera estas subespecies:
- Rana temporaria parvipalmata. Se encuentra por toda la cornisa cantábrica.
- Rana temporaria temporaria. Se distribuye por desde la región oriental del País Vasco, hasta el Pirineo.
Estas son las subespecies aceptadas en la actualidad, aunque se cree que podrían existir varias más. Asimismo, cabe resaltar que a pesar de que sean subespecies diferentes, la apariencia física de estos organismos no difiere demasiado a simple vista. Sin embargo, si se mantiene la misma tendencia, con el tiempo es probable que sus diferencias se acentúen y se separen en especies formales.
2. Su vocalización es más parecida a un gruñido
La vocalización de la rana bermeja es un poco diferente de la que se puede escuchar en otras especies de ranas. En específico, se parece más a un gruñido que al típico sonido estridente y característico de estos anfibios. Por si fuera poco, sus sacos vocales tampoco están demasiado desarrollados, así que sus vocalizaciones tienen poco volumen.
3. Solo croan en el agua
Contrario a lo que se puede pensar, la rana bermeja no utiliza su vocalización fuera de la temporada de reproducción. Esto significa que solo croa cuando se encuentra en el agua para iniciar el proceso de cortejo. Además, debido a que tiene hábitos terrestres, en otras épocas es poco probable que regrese al agua, lo que ocasiona que sea difícil verla croar.
4. Pone sus huevos en paquetes
La hembra de la rana bermeja pone a su descendencia en paquetes conformados por entre 1000 y 2000 huevos, los cuales en conjunto tienen un diámetro de 20 centímetros. Cada huevo mide en promedio entre 1,5 y 3 milímetros de longitud.
5. Buscan escondites calientes
A pesar de que la rana bermeja goza de una gran distribución, carece de mecanismos de defensa que la protejan contra el clima frío. Aún sin ellos, son capaces de sobrevivir en hábitats que alcanzan temperaturas bastante bajas durante invierno. Esto lo logran gracias a que buscan escondites calientes, como las madrigueras o debajo de las raíces de los árboles, sitios que le proveen un refugio temporal hasta que mejore el clima.
La rana bermeja es una especie interesante y peculiar que viven en varias regiones del viejo continente. Si bien es cierto que es considerada común en Europa, es probable que muchas de las curiosidades anteriores pasen por completo desapercibidas. En general, los animales son más complejos de lo que parecen, solo hace falta darse la oportunidad de conocerlos.
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