5 datos curiosos sobre el antílope saiga

Es necesario, a estas alturas, proporcionar algunos datos curiosos sobre el antílope saiga, un animal extraño y críticamente amenazado al mismo tiempo. Se trata de uno de estos seres que, a pesar de ser más o menos conocido, no reúne tanta fama como otras especies en peligro, lo que supone saltarse el primer paso para despertar la voluntad de conservarlo.

Por tanto, aquí encontrarás un breve resumen de su biología y 5 datos sorprendentes sobre él. No te pierdas nada, pues sobre la Tierra habitan animales que te dejan la boca abierta y no la puedes cerrar: solo hay que buscar un poco.

Biología del antílope saiga

Antes de adentrarnos con los datos curiosos sobre el antílope saiga, vamos a conocer mejor a esta especie. De nombre científico Saiga tatarica, se trata de un antílope cetartiodáctilo que pertenece a la familia de los bóvidos y al género Saiga. 

Su característica más llamativa es su gran cabeza, la cual termina en una nariz colgante similar a la de un tapir, la probóscide. Puesto que habita en estepas secas y semidesiertos, este tipo de nariz les ayuda a evitar que les entre polvo y suciedad por las vías respiratorias.

Los saigas miden casi metro y medio de longitud y unos 60-80 centímetros de altura hasta la cruz.

Machos y hembras se diferencian por la presencia de cuernos, ya que solo ellos los poseen. Por otro lado, mientras que las hembras maduran sexualmente a los 7-8 meses de vida, ellos lo hacen a los 2 años. Es común que los grupos se conformen de 30 a 40 individuos cuando no están en temporada de reproducción, pues en ese momento se organizan en harenes donde un macho acapara a varias hembras.

5 datos curiosos sobre el antílope saiga

Ahora que conoces un poco mejor a este animal, vamos con algunos datos curiosos sobre el antílope saiga que completarán esta información. No te pierdas nada, pues siempre existe algún detalle que vale la pena conocer.

1. Los machos no comen nada durante la época de reproducción

Cuando llega la época del apareamiento, el rebaño se divide en harenes de 5-10 hembras asociadas con un macho. Estos dedican todas sus energías a defenderlas de otros machos, peleándose violentamente en el proceso y sin ingerir nada. Esta falta de alimentación, sumada a los grandes esfuerzos, hace que la mortalidad masculina ascienda al 80-90 % tras la época de reproducción.

2. Se alimentan de más de 100 especies diferentes de plantas

El antílope saiga es un animal herbívoro estricto, por lo que solo se alimenta de materia vegetal. Aunque las plantas que más consume son gramíneas, el ciprés, las salinas, la artemisa y los líquenes esteparios, a veces la comida escasea en su medio. Por tanto, cualquier planta que tenga a su alrededor le puede servir para alimentarse.

3. Ha inspirado personajes de la ficción

Uno de los datos curiosos sobre el antílope saiga que el público general no suele conocer es que hay algunos personajes de series y películas inspirados en este animal. Los dos más conocidos son Alf, el extraterrestre de la serie de los años 80, y Watto, de la saga Star Wars. Como ves, la naturaleza sienta las bases de las imaginaciones más locas.

4. Está en peligro crítico de extinción

Este animal, que antes ocupaba prácticamente toda Asia central, ahora se ha reducido a 4 poblaciones principales: Mongolia (considerada una subespecie, Saiga tatarica mongolica), Kazajistán, Rusia y Uzbekistán. En Ucrania y China se considera extinguido.

No son pocas las amenazas que tiene que soportar esta especie. Las más importantes son estas:

• Caza furtiva: aunque en la década de los 90 ya se incluyó esta especie en el apéndice I del CITES y se declaró como protegida, la caza furtiva ha seguido mermando sus poblaciones, ya que sus cuernos se consideran muy valiosos en la medicina tradicional china para curar enfermedades reumáticas y cardíacas.
• Escasez de machos: esta caza por los cuernos, unida la mortalidad propia de la época reproductiva, ha hecho que los machos sean tan escasos que la natalidad decae año tras año, frenando la recuperación de la especie.
• Epidemias: en 2015, la bacteria Pasteurella multocida se volvió virulenta y acabó con la vida de más de 200 000 ejemplares en Kazajistán. Por otro lado, una enfermedad transmitida por el ganado de las explotaciones de Mongolia acabó también con unos 90 000 saigas.
• Destrucción de su hábitat: la continua expansión ganadera del hombre ha ocupado mucha porción del territorio de estos antílopes, mermando sus recursos e interrumpiendo sus rutas migratorias.
• Depredación: el lobo es el principal depredador del antílope saiga. En un contexto donde la naturaleza se equilibra sin acción del humano, el número de bajas que causan estos cánidos no debería afectar a la población, pero como añadido a lo que ya ha mermado es un peligro.

5. Todavía hay esperanza

Aunque tras el apartado anterior seguramente te estés llevando las manos a la cabeza, has de saber que el último de los datos curiosos sobre el antílope saiga es que el trabajo de recuperación de la especie está siendo hercúleo. La tasa de recuperación, medida por última vez en 2021, es de una media del 38 %. 

Por eso, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, es posible que las personas que trabajan por recuperar este antílope tengan éxito si siguen con sus esfuerzos. Sigamos apoyándolas y participando en todas las acciones por la conservación de la naturaleza.