El curioso caso del pavo real albino

Cuando observamos un animal completamente blanco de la cabeza a las patas, surge la duda de si este padece albinismo u otra mutación. Este el caso del pavo real albino: no siempre podemos clasificar a un animal como albino simplemente por el color de su pelaje o plumaje, pues en realidad, existen otros eventos genéticos que conviene tener en cuenta.

¿Sabías que el pavo real albino no es una especie distinta de pavo real? Su tonalidad tan especial se debe a una variación genética que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Si quieres saber más sobre este rasgo mutante tan llamativo, te animamos a seguir leyendo.

Tipos de especies y características físicas del pavo real albino

A nivel taxonómico, los pavos pertenecen a la familia de los faisanes, pero también están emparentados con todas las aves terrestres del orden Galliformes. Dentro de los pavos, se utiliza el apelativo de «pavo real» para diferenciar a 3 especies en el mismo taxón. Estas son las siguientes:

• Azul de la India (Pavo cristatus ).
• Verde de Myanmar, Indochina y Java (Pavo muticus).
• Nativo del Congo (Afropavo congensis).

Las 2 primeras especies se localizan en el continente asiático, mientras que la tercera únicamente está en África. En todas ellas, su nombre hace referencia a las regiones en las que pueden encontrarse o, en su defecto, a rasgos únicos de su plumaje. 

Características propias del pavo real albino

No obstante, estas líneas versan sobre los ejemplares de pavo real que desarrollan albinismo. Según se ha observado, las 3 especies pueden dar lugar a ejemplares de pavo real albino. Además, no solo son similares por eso, sino que comparten características entre sí y con los ejemplares albinos. Algunas de ellas son las siguientes:

1. Tonalidad explosiva: la mutación ha derivado en que el animal sea completamente blanco, a excepción de sus ojos. Sin embargo, el resto de ejemplares poseen tonalidades azules y verdes fuertes e iridiscentes.
2. Dieta: al ser omnívoros, los pavos albinos se alimentan de plantas, insectos o pequeños vertebrados —como reptiles o anfibios—.
3. Esperanza de vida: según los criadores, se ha observado que la crianza en cautividad de esta especie incrementa su esperanza de vida. Sin embargo, en los ejemplares que padecen la mutación en la naturaleza, su tiempo de vida es más corto.
4. Su canto recuerda a un felino: cuando los pavos reales cantan, el sonido se parece bastante al maullido de los gatos. No obstante, este tono también puede asemejarse a graznidos. Parece ser que depende del momento y de la situación. Así, sus cantos se utilizan como llamada, reclamo a los padres o para transmitir angustia ante la soledad.
5. Dimorfismo sexual: los machos, de mayor tamaño, poseen una cola espectacular, tanto en diámetro como en coloración original y llamativa. Según parece, su principal objetivo es evolutivo, ya que buscan atraer la atención de las hembras.

Origen y estado de conservación

Actualmente, no se han encontrado registros sobre el momento de aparición del primer ejemplar de pavo real blanco. Parece ser que a lo largo del siglo XIX se localizaron ejemplares con «parches» blancos en su plumaje. Al separar y cruzar dichos ejemplares, los humanos promovieron la extensión parcial o total del plumaje blanco.

¿Leucismo o albinismo?

Aunque su tonalidad blanca lleve a pensar que estas aves portan genes de albinismo, esta no es la única causa que podemos valorar. Pese a que el pavo real albino proviene de una mutación en la que se pierde la melanina del cuerpo, su plumaje blanco también puede ser causado por una mutación denominada «leucismo».

Para diferenciar el leucismo del albinismo, hay que fijarse en unas pautas características. Principalmente, los ojos de los ejemplares que padezcan una u otra. Si los ojos son semejantes a los de ejemplares sin albinismo y conservan tonos normales, el animal es leucístico. Sin embargo, si estos son de un color rojizo o rosado, estamos ante un animal con albinismo.

Así pues, a la hora de observar a un animal blanco, podremos diferenciar entre un ejemplar que padece albinismo o leucismo. Además, normalmente el leucismo es una mutación más típica de las aves y el albinismo es más común en mamíferos. No obstante, como en todo, siempre hay excepciones.

Enfermedades del morfotipo albino

Además de cambiar el color característico de la especie, el pavo real albino es más sensible a aquellos factores que afectan normalmente a la especie. Así pues, la exposición a estresores, como la humedad excesiva o una bajada brusca de las temperaturas, puede ser letal para un ejemplar albino, mientras que el morfotipo normal (verde y azul) podría sobrevivir.

El albinismo, a pesar de ser un rasgo precioso y llamativo, no viene sin sus consecuencias. Entre ellas, podemos listar las siguientes:

• Deficiencia visual.
• Enfermedades respiratorias: entre las patologías más severas, se encuentra la tuberculosis.
• Problemas dérmicos.
• Tolerancia baja a la exposición solar fuerte. 

Por todas estas razones, el gen no se selecciona en las poblaciones de pavos reales. Como estos ejemplares mutados tienen más problemas de salud, son menos proclives a reproducirse y, por ende, tienen menos descendencia que el resto. Así, la selección natural evita que rasgos poco beneficiosos como este se extiendan.

Un ser rodeado de espiritualidad

Los animales forman parte de las culturas de las regiones por las características que los identifican. En el caso del pavo real albino, aparece primeramente en la cultura hindú, seguida por la cristiana. Dentro de ambas, se identifica como símbolo de inmortalidad.

Además, curiosamente el número de ejemplares de la especie se ha mantenido estable en los últimos años. Debido a esto, el pavo real blanco se ha incluido dentro del grupo de animales de «preocupación menor». Parece que este precioso ave podrá seguir con nosotros durante muchos años.