La medusa sombrero de flores es un magnífico cnidario que presenta diferentes ornamentaciones vistosas. Su distribución está restringida a las costas de Japón y algunas islas de Corea del Sur, aunque existen algunas especies similares que se encuentran en Argentina y Brasil.
El nombre científico de este cnidario es Olindias formosus. Pertenece al grupo de los hidrozoarios, lo que significa que comparten cierto parentesco con la mortal carabela portuguesa. Sigue leyendo este espacio y descubre algunas curiosidades acerca de la medusa sombrero de flores.
¿Cómo es la medusa sombrero de flores?
La medusa sombrero de flores mantiene la típica forma acampanada semitransparente de los cnidarios. Sin embargo, se distingue porque presenta varias franjas en forma de radios, de los cuales sobresalen algunos pequeños tentáculos que asemejan a flores. Asimismo, exhibe 4 tentáculos alargados en la parte inferior y alrededor 300 pequeños en el contorno del margen de su campana.
Debido a que vive en el océano, aprovecha las corrientes marinas para reproducirse. Lo único que tiene que hacer es liberar sus gametos al agua y esperar que en algún momento se fertilicen con los de otro ejemplar. De este proceso surgen las plánulas, las cuales son un tipo de larvas amorfas que buscan de manera activa un sustrato en donde adherirse.
En cuanto llegan a una superficie dura, las plánulas comienzan su metamorfosis en pólipos. Esta etapa se caracteriza por tener una forma tubular y por alimentarse a través de la filtración. Cuando obtienen los recursos necesarios, el pólipo produce pequeñas protuberancias circulares que se separarán de su cuerpo y darán lugar a la medusa.
Datos poco conocidos de la medusa sombrero de flores
Al igual que varias especies marinas, la medusa sombrero de flores oculta varias curiosidades acerca de su biología. Algunas de las más interesantes son las siguientes.
1. Produce luz
Esta medusa es un animal nocturno que utiliza la noche para acechar a sus presas. Por esta razón, su cuerpo se ha adaptado a “producir” luz (bioluminiscencia), la cual le permite cazar y guiarse por el fondo marítimo. De hecho, un estudio publicado en la revista Biology Open menciona que algunos peces se sienten atraídos a su luz, lo que beneficia aún más su alimentación.
2. Tiene una vida corta
La época reproducción de esta especie ocurre entre los meses de marzo y mayo, lo que significa que se encuentran adultos durante este período. No obstante, posterior a esta fecha, es muy poco probable encontrar alguna medusa sombrero de flores. Es más, no reaparecen hasta principios del mes de diciembre. Por lo tanto, se calcula que tienen una longevidad de alrededor de 6 meses.
3. Comen casi cualquier cosa
La medusa sombrero de flores mide en promedio 15 centímetros de diámetro. A pesar de que no es tan grande, utiliza sus tentáculos para atrapar a casi cualquier animal que nade cerca de ella. Por ello, puede comer desde peces o invertebrados, hasta algunas algas como el zooplancton o las diatomeas.
4. No es una especie peligrosa para el humano
Al igual que otros cnidarios, la medusa sombrero de flores produce un veneno especial que inyecta a través de unas “agujas” (cnidocitos) presentes en sus tentáculos. Si bien es cierto que esta toxina puede ser fatal para algunos animales marinos, en el caso de los humanos solo produce un intenso dolor e irritación.
5. Duermen fijas en el fondo del océano
Como se mencionaba, la medusa sombrero de flores es una especie que se caracteriza por dormir durante todo el día. Sin embargo, para descansar, se “agarra” al substrato del fondo oceánico y se mantiene fija hasta que llegue la hora de salir a comer (noche).
Como te puedes dar cuenta, la medusa sombrero de flores resguarda varias curiosidades sobre su biología que son muy interesantes. Además de que exhibe una apariencia vistosa y bastante intrigante, su historia natural es compleja e incluso aún existen muchas incógnitas acerca de esta. En definitiva, esta medusa es un increíble ejemplo de lo maravillosa que puede llegar a ser la naturaleza.
Bibliografía
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