La inteligencia de las palomas desafía los límites de nuestra imaginación. Esto es difícil de creer, pues si nunca te has interesado por esta cuestión, los comentarios al respecto de estas aves son mayormente peyorativos. Ratas del aire, transmisoras de enfermedades, sucias, tontas… a los humanos nos gusta devaluar todo aquello que amenaza el antropocentrismo.
Aunque su conducta sea más difícil de entender para nosotros como la de, por ejemplo, un perro, basta con abrir un poco la mente y documentarse con unos pocos estudios para ver que no estamos tan separados. Y, para demostrarlo, aquí encontrarás una serie de ejemplos sobre la brillante mente de estas columbiformes.
La inteligencia de las palomas y la orientación espacial
Probablemente, las palomas mensajeras sean el primer ejemplo que te viene a la mente si buscas muestras de su inteligencia. ¿Cómo se orientan? ¿Cómo encuentran el camino a casa desde tantos kilómetros?
Su increíble capacidad de orientación se basa en estímulos ambientales. Por un lado, dentro de su cabeza poseen microcristales de magnetita, lo que les permite percibir los campos magnéticos de la Tierra. Por otro, toman referencias visuales, como la posición del sol, que facilitan el posicionamiento y la elaboración de rutas mentales. También se comunican entre ellas para elaborar rutas seguras.
Las palomas, críticas de arte pictórico
Sí, como lo lees. La capacidad visual de las palomas es increíble, por lo que muchos de los experimentos relacionados con ellas tienen que ver con la percepción espacial y la diferenciación de colores y formas.
En el estudio realizado por Watanabe en 2001 se demostró algo increíble. Comparando estudiantes de 19 a 21 años con un grupo de palomas, se encontró que ambas especies tenemos una capacidad discriminatoria de formas y colores similar. Las aves fueron capaces de distinguir perfectamente entre obras de Van Gogh y Chagall.
Estrategias flexibles: otra muestra de la inteligencia de las palomas
La resolución de problemas es una de las medidas más utilizadas para evaluar la inteligencia en animales no humanos. Factores como el tiempo de resolución, el insight, el ensayo y error o la flexibilidad de las estrategias son importantes a la hora de dar una respuesta fiable.
En el caso de las palomas, su comprensión de las relaciones funcionales entre acción y consecuencia es altamente compleja. Así lo demostraron en un estudio publicado en 2013, las palomas aprendieron a apartar los obstáculos que les impedía llegar hasta los premios. Pero, al cambiar la forma y color, adaptaban su comportamiento para solventar los nuevos detalles de la prueba.
Las IAs aprenden igual que las palomas
Si en algo destacan las columbiformes, es en hacer asociaciones entre estímulos. A través de este aprendizaje asociativo, a menudo dirigido por estrategias de ensayo y error, son capaces de adquirir aprendizajes muy complejos, como demostró este artículo.
Las inteligencias artificiales aprenden de la misma manera que las palomas, a través de una serie de inputs, emiten outputs que son señalados como aciertos o errores. A medida que este mecanismo se expande, las respuestas del programa son cada vez más concretas y acertadas, dando la sensación de poseer una inteligencia similar a la del humano.
Comprenden el espacio y el tiempo igual que los primates
Si hay dos especies que demuestran que el tamaño del cerebro no está relacionado directamente con la inteligencia, esas son las palomas y las ratas. Las primeras, que son quienes nos ocupan, demostraron en un experimento de 2017 que los conceptos de tiempo y espacio eran variables conscientes en su mente.
En el estudio, se presentó a las aves líneas de diferentes longitudes durante períodos de tiempo determinados para forzarlas a procesar ambas dimensiones al mismo tiempo. Encontraron que la longitud de la línea afectó a la percepción del tiempo del ave y que la duración de la presentación tuvo una incidencia en la comprensión de la longitud.
Para discriminar entre líneas de diferente tamaño, las palomas necesitaban un tiempo concreto. Cuando este tiempo se reducía, el procesamiento de la longitud de la línea se veía afectado negativamente.
Forman conceptos a partir de estímulos arbitrarios
El mismo autor del estudio anterior, Edward Wasserman, quiso también comprobar si las palomas eran capaces de conceptualizar los estímulos de su entorno. Para ello, elaboró un experimento en el que presentaba fichas visuales arbitrarias asociadas a tareas de aprendizaje a un grupo de palomas (como si creara un vocabulario desde cero para ellas).
El resultado fue sorprendente. Las aves conceptualizaron de manera confiable hasta 2000 fotografías individuales de hasta 16 categorías diferentes. A veces, ni siquiera necesitaban ver una imagen por segunda vez.
Cuida de las palomas
Es muy posible que, si te ha picado la curiosidad con estos ejemplos, quieras buscar más. No temas, pues la investigación sobre la inteligencia de las palomas es extensa y variada, así que solo tienes que seguir buscando fuentes fiables y científicas. Y sobre todo, si cuando pongas los ojos sobre ella ves seres sintientes, inteligentes y dignos de respeto, este artículo habrá cumplido su cometido.
Bibliografía
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