Arañar las puertas de tu casa es uno de los muchos comportamientos que tu perro puede tener cuando se queda solo. Suele deberse a la llamada ansiedad por separación, que consiste en la angustia desmedida e irracional que experimenta el animal ante la ausencia de su dueño y que afecta a un 15 % de la población canina. Esta se puede exteriorizar con ladridos, llantos y destrozos varios, entre los que están incluidos los rayones en las puertas.
Qué hacer para evitar que tu perro arañe las puertas de tu casa
Para lograr este objetivo, tienes que intentar que tu mascota se acostumbre a estar solo o, mejor dicho, que aprenda a estar sin ti. Pero, sobre todo, tienes que hacerle entender que vas a volver.
Suele suceder que, como una forma de compensar el tiempo de nuestra ausencia, los humanos nos mostramos muy cariñosos con nuestras mascotas antes de irnos y a nuestro regreso. Sin embargo, esta actitud tiene un efecto muy negativo en el perro y es que, cuanto más demostrativo seas, más notará tu ausencia y, en consecuencia, más rayará tus puertas. Tienes que hacerle notar que tú no estás preocupado y así él irá aprendiendo a no preocuparse. Entonces:
- Desde un rato antes de tu partida, intenta no prestarle atención. Incluso sal sin despedirte.
- Cuando estés en tu casa, evita mostrar interés por él a cada instante. Tu perro tiene que aprender que es normal pasar tiempo sin que su dueño esté pendiente de él y viceversa.
- Cuando regreses y se abalance sobre ti, ignóralo hasta que se tranquilice y luego salúdalo sin demasiada efusividad. Cuanto más demostrativo seas, más ansioso se pondrá por tu llegada. Lo que estás buscando es que aprenda a vivir sin ti, al menos, por un rato. Y que no pasa nada grave cuando te vas. Que luego vuelves.
- Tampoco lo saques a pasear de inmediato. Deja que se relaje unos minutos. Así, de a poco, dejará de relacionar tu vuelta con su paseo y contribuirás a disminuir su ansiedad.
- Modifica tu rutina diaria. Tu mascota conoce perfectamente tus movimientos y, por tal motivo, empieza a angustiarse de antemano. Por ejemplo: sabe que te duchas, desayunas, agarras las llaves y te vas. Prueba a hacer esa misma rutina, salvo en la parte de irte, para que deje de asociar esos actos con tu partida.
- Para que se vaya acostumbrando gradualmente a tu ausencia, debes empezar a irte por lapsos cortos, que puedes ir extendiendo a medida que vaya tolerando la separación.
Puedes probar también un ejercicio de entrenamiento utilizando la orden QUÉDATE, para que se esté quieto mientras tú te vas alejando paulatinamente, hasta que te pierda de vista. No lo castigues si no lo logra y recompénsalo cuando lo haga. Así reforzarás la idea de que no es tan malo quedarse un rato separado de ti, y encima recibirá golosinas.
Más formas de prevenir angustias y rayones
Otras medidas que puedes adoptar para aminorar la angustia de tu mascota cuando se queda solo en la casa son:
- Déjale música a bajo volumen que ayude a tranquilizarlo, nada de rock duro.
- Antes de tu partida, paséalo durante, al menos, media hora. Volverá relajado y seguramente se habrá dormido antes de que te vayas.
- Utiliza difusores de feromonas. Se trata de una sustancia emitida por las perras para tranquilizar a sus cachorros, y que tiene el mismo efecto en canes de todas las edades.
- Proporciónale juguetes variados para que se entretenga, incluidos aquellos masticables que se pueden rellenar con algún alimento que le guste.
- También es importante que cuente con un espacio en la casa donde se sienta seguro.
En casos más graves, quizá debas recurrir a algún tipo de medicación. Consulta a tu veterinario sobre las opciones y dosis adecuadas.
Otras razones por las que un perro araña la puerta
En algunas ocasiones los perros arañan las puertas incluso a pesar de que estés con ellos, por lo que este problema no siempre proviene de la ansiedad de separación. Entre las causas más habituales de esto se encuentran las siguientes:
- Necesita salir al baño. Una buena forma de solucionarlo es poner una puerta para perro si las condiciones lo permiten. También se podría optar por instalar una campana y enseñarle a tocarla para cuando tenga que hacer sus necesidades.
- Escucha algún ruido extraño fuera. Es complicado mediar esta reacción, pues su instinto protector le obliga a tratar de salir e investigar. Intenta incentivar al perro a que se aproxime a ti para avisarte sobre cualquier anomalía y así evitar que arañe las puertas.
- Está aburrido o quiere llamar la atención. Ambas razones son producto de una mala educación del can, por lo que es necesario reforzar el entrenamiento e intentar pasar más tiempo con él.
Es importante lograr evitar que el perro arañe las puertas no solo por los daños materiales, sino por las heridas que puede infligirse al hacerlo. La fricción ocasiona que tanto las uñas como los objetos se astillen o se rompan, de manera que algunos fragmentos se pueden alojar en la pata y causar problemas de salud.
Ten en cuenta que el proceso de modificación de esta conducta puede ser extenso y que, incluso, puede sufrir retrocesos. Paciencia, ante todo. Mientras tanto, puedes utilizar protectores plásticos para la parte inferior de tus puertas. Desestima encerrar a tu mascota en una jaula o en una habitación y no lo castigues por los rayones. Solo lograrás incrementar su ansiedad.
Bibliografía
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- Denenberg, S., & Landsberg, G. M. (2008). Effects of dog-appeasing pheromones on anxiety and fear in puppies during training and on long-term socialization. Journal of the American Veterinary Medical Association, 233(12), 1874-1882.
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