Consejos para limpiar la nariz a un gato

Aunque tener que limpiar la nariz a un gato no es algo muy común, a veces es necesario hacerlo. Para ello, se deben seguir una serie de pasos concretos.

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Puede que los felinos sean de las mascotas más limpias y que menos exigencias con respecto a la higiene por parte del tutor requieran. No obstante, ciertas razas o determinadas situaciones pueden causar que se requiera limpiarle la nariz a un gato. Aunque muchos gatos se dejen hacer de todo sin ningún problema, otros muchos se resistirán.

Así, lograr asear la nariz de tu felino doméstico puede ser un arduo trabajo. Como siempre, se debe estar muy relajado antes de trabajar con un gato y cada movimiento debe ser suave para evitar alterar al animal. Sin más dilación, te dejamos algunos consejos que te ayudarán con la limpieza de la nariz de la mascota.

Situaciones en las que se debe limpiar la nariz a un gato

En general, existen muy pocas razones por las que limpiar la nariz a un gato. Estas mascotas pasan gran parte del día aseándose, por lo que tener que hacerlo tú suele ser síntoma de alguna enfermedad, pero no siempre es así.

Una de las causas más comunes es que el animal pertenezca a la raza persa. El gato persa tiene la nariz chata y algunos pliegues en la zona del hocico. Como a los perros braquicéfalos, los pliegues de la cara del gato persa deben ser inspeccionados y aseados de vez en cuando. 

De hecho, es mejor inspeccionar diariamente la zona para comprobar que no hay signos de enfermedad en la piel —como inflamación, irritación o rojez— y limpiar con menor frecuencia. Cuando se asee la zona, es crucial secarla concienzudamente para evitar un aumento de la humedad en esa área.

Otra razón por la que se debe limpiar la nariz a un gato es que presente costras de moco seco. Los gatos no expulsan mucosidades porque sí, pero si lo hacen es porque están sufriendo algún proceso respiratorio, como puede ser una infección vírica o bacteriana de las vías respiratorias altas, o bien por alergia

Al estar enfermo, el tiempo dedicado al acicalamiento puede descender mucho, hasta el punto en el que el gato deje de lavarse. Si el felino no se retira estas costras, la piel bajo ellas puede irritarse e infectarse. En estos casos, le toca al tutor actuar.

El zoom de la nariz de un gato.

Manipulación de un gato para limpiarle la nariz

La nariz de un gato es una parte muy sensible de su cuerpo, de modo que lo normal es que no deje que se la toquen, mucho menos que la manipulación dure más de un segundo. Si acepta de buen grado el contacto, lo mejor es que se le abrace para impedir su huida y que la cabeza quede más o menos fija. Todo esto sin apretarlo o agobiarlo demasiado.

En el caso de los gatos que no toleran la manipulación, una opción es enrollarlos en una toalla para impedir que arañen durante el intento de huida o incluso que lo hagan para defenderse. Además, en el mercado existen cepos de tela para una inmovilización más efectiva.

Como ocurre con otros animales, estas situaciones siempre deben ser positivizadas dentro de un entrenamiento. Nunca se cogerá al gato por primera vez y se le limpiará la nariz, pues puede adquirir mucho miedo y este derivar en problemas psicológicos.

Acostumbrar al animal a la manipulación, así como a acercar cosas a su nariz, es mejor hacerlo con una golosina para gatos cerca.

¿Cómo limpiar la nariz a un gato?

Una vez se consigue que el animal esté tranquilo y bien sujeto, limpiar la nariz a un gato no tiene mayor complicación. Solo se necesitan dos cosas: una bolita de algodón o hisopo y agua tibia.

Para proceder a la limpieza, se tomará la cara del gato con una mano desde atrás y se separarán con mucha delicadeza las almohadillas de los bigotes, de forma que se exponga la zona baja de la nariz que comunica con los labios.

El algodón mojado se desplazará por la nariz para ir retirando toda la suciedad. Cuando el algodón se manche, este se cambiará por otro nuevo. Una vez terminado el proceso, se secará la zona con una tela aséptica limpia y seca.

Un gato jugando con su tutor.

Consideraciones finales

Tener que limpiar la nariz a un gato es un hecho excepcional y poco común. Antes de proceder, es mejor que un veterinario observe al felino y determine cuáles son las causas por las cuales la nariz se ensucia tanto —o por qué no se acicala—.

Por último, no se debe confundir la suciedad con las pequeñas masas negras que aparecen en el interior de los orificios nasales del gato. Estas costras son restos de mocos, sí, pero no deben ser retirados.

Bibliografía

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