Conoce al acentor japonés: características, hábitat y curiosidades

Es muy probable que si avistas un acentor japonés, lo confundas con un gorrión. No obstante, si afinas un poco la vista y consigues escuchar su trino, tus dudas se verán despejadas. El comienzo de la canción enrevesada que canta es inconfundible, pues es lo único que no varía de su melodía.

Para que estos pequeños pájaros tengan una vida mejor en su hábitat natural, lo primero es estudiarlos. Sin estos conocimientos, las especies quedan abandonadas a la destrucción constante de nuestra propia especie. Razón por la que aquí podrás encontrar una ficha completa sobre la biología de esta ave. No te pierdas nada, pues es un animal de lo más curioso.

Taxonomía y características

El acentor japonés recibe el nombre científico de Prunella rubida y es un ave paseriforme de la familia Prunellidae, de la que solo se existe el género Prunella. Aquí solo se encuentran 13 especies de los conocidos popularmente como acentores. Este género es endémico de la región paleártica.

Sus colores son pardos, marrones, grisáceos en el vientre y con las alas marrones y negras, de ahí que se le confunda con otros paseriformes como el gorrión. Posee un pico negro y puntiagudo y un iris rojizo distintivo.

Es un ave pequeña de apenas 25 gramos de peso y envergadura alar de 14 centímetros.

Hábitat del acentor japonés

Como su nombre indica, el acentor japonés se puede encontrar en Japón. Concretamente, es más fácil de avistar en las áreas de Hokkaido, Shikoku, Izu y Kyushu, además de los alrededores de Tokyo. Durante la época de migración también se han registrado en el sur de Rusia (Korsakov y alrededores) y en la zona de Busán, en Corea del Sur.

Su hábitat está en los bosques templados de árboles dispersos y matorral, así como en las áreas suburbanas y artificiales cuando no está en la época de cría. Ya sea en montañas altas o bajas, suele hacer su nido en pinos enanos, abedules o matorrales de diferentes especies.

Alimentación

El acentor japonés es un ave omnívora e insectívora. Por tanto, se alimenta de invertebrados que encuentra en su medio, tales como las moscas, los mosquitos, algunos artrópodos y arácnidos, aunque en invierno también consume semillas y bayas. Por lo general, suele buscarlos en el suelo, donde forrajea y puede huir a los árboles en caso de peligro.

Comportamiento del acentor japonés

Se trata de un ave gregaria, diurna y terrestre. Suele agruparse en bandadas que se jerarquizan basándose en los comportamientos de dominancia, pero el control territorial suelen tenerlo las hembras.

El acentor japonés, al igual que muchas otras especies del género Prunella, migra al sur durante el invierno y pasa los veranos en zonas más frías. Así, durante la época más helada del año es fácil encontrarlos en el sur de Japón, pero harán largas migraciones hasta Rusia y Corea del Norte cuando apriete el calor.

Reproducción

Las hembras son, en esta especie de acentor, poliándricas, lo que quiere decir que se aparean con varios machos. De hecho, los polluelos de una misma nidada tienen diferentes padres. Las parejas se aparean casi 100 veces al día.

Las nidadas no son muy numerosas, cuentan solo con 2 o 3 crías. Los machos emiten canciones de cortejo durante el inicio de la primavera y participan en la construcción del nido. La incubación la realiza la hembra, que dura unos 12 días, y después se necesitan otros 12 para que los polluelos sean capaces de salir del nido.

Tanto la hembra como el macho se ocupan de alimentar a las crías. En ocasiones, se ve a más de un macho colaborando con un mismo nido, ya que la crianza es compartida dentro de la bandada y son varios los masculinos que pueden reconocer a los polluelos como sus hijos (debido, también, al estilo poliándrico de reproducción de esta especie).

Estado de conservación del acentor japonés

Pese a que la población se considera estable, el acentor japonés se clasifica en estado de preocupación menor (LC). El cambio climático y, en concreto, el calentamiento global, ha afectado a las rutas migratorias de esta ave y a su estancia en los diferentes puntos de cría.

Aun así, no se tienen datos exactos sobre la variación del número de individuos ni de los peligros concretos que les afectan. Es necesaria mayor investigación para determinar qué se puede hacer por este pequeño paseriforme. Se tiene constancia de que existen sitios de conservación para él, en especial en áreas de cría.

Como ves, la literatura existente acerca de esta especie escasea. Es una de esas aves que, por verse a menudo en zonas urbanas, da la impresión de que no puede desaparecer. Sin embargo, no se puede perder el foco de atención sobre ellos, pues hasta el pajarillo más común puede dejar de ser una realidad asegurada.