Los gatos odian el agua y, aunque tienen un comportamiento obsesivo por acicalarse, lo cierto es que el mal olor puede llegar y vernos en la tesitura de cómo asearlo sin pasar por el mal trago de meterlo en el agua. Pues bien, te contamos cómo quitar el mal olor del gato sin bañarlo.
Por qué los gatos odian el agua
Es probable que la palabra ‘odiar’ suene un poco fuerte, pero no encontramos otra que describa mejor el sentimiento de tu mascota hacia este líquido. Quizá a algunos gatos no les desagrade meterse bajo el grifo, aunque a aquellos que no les gusta son capaces de convertirse en verdaderas bestias. Esto hace que sea normal escuchar sobre agresiones accidentales a los dueños por intentar escapar de esta.
¿Por qué sucede? ¿Por qué los gatos odian el agua? Al parecer, lo que los gatos odian no es el estar mojados en sí, sino quizá el ruido que el grifo puede hacer. El problema radica, según algunos científicos, en que los gatos tienen una experiencia muy limitada con el agua, y su sonido, junto a la sensación de estar mojados, no les resulta muy agradable por el miedo a lo desconocido.
Está claro que si un cachorro de gato crece junto a un lago, y no tiene otro lugar al que ir, su instinto, tarde o temprano, lo impulsará a nadar por el agua. Por tanto, no es que los gatos tengan un miedo innato al agua, sino que, al no ser acostumbrados a ella, probarla una primera vez puede convertirse en una experiencia traumática.
Gran parte de la culpa, en este sentido, es nuestra, pues hemos difundido y creído el mito de que a los gatos no hay que bañarlos. ¿Y por qué no? ¿Se van a encoger? ¡Para nada! Eso si, tampoco significa que se les deba mojar todos los días, pero no es completamente malo darles una limpieza a fondo.
Un baño de vez en cuando con los productos adecuados puede evitar que tengas parásitos y mejorará el aspecto de su pelo y su piel. Por tanto, si desde que es cachorro acostumbras a tu gato a darse un baño al mes, tendrás un felino que no temerá al agua.
Como quitar el mal olor del gato sin bañarlo
Si tu mascota ya es adulta será muy difícil que la acostumbres al agua, ya que, como decíamos en el párrafo anterior, este debería ser un proceso que forme parte de la vida del gato. Por tanto, como ya no puedes hacer para que a tu gato le guste el agua, tienes que aprender cómo quitar el mal olor del gato sin bañarlo.
- Champú en seco. En las tiendas y clínicas veterinarias podrás encontrar un spray con el que pulverizar al felino y que actúa como un champú en seco. Ten cuidado con sus ojos y esparce bien el producto por todo el cuerpo. La mejor manera de hacerlo es cepillarlo para arrastrar el producto por toda la zona. Deja que actúe unos minutos, en los que tendrás que mantenerlo entretenido para evitar que se lama, luego retira con un cepillo y después con una toalla.
- Dependiendo de la vida que tenga tu gato, puede que ni siquiera el spray anteriormente citado sea necesario. Si tu gato no es de los que salen ‘de paseo’ por su cuenta, un simple cepillado cada dos o tres días será suficiente para eliminar los residuos que el ambiente haya podido dejar en su pelo.
- Limpia sus partes. Cuando el gato hace sus necesidades pueden quedar restos de pipí o heces que desprendan un olor desagradable. Limpia estas con una toallita con pH neutro que no dañe su piel cada vez que tengas constancia de que ha estado en el arenero.
- Limpia las legañas. Aunque no lo creas, las legañas que se forman en los ojos de los animales tienen un olor desagradable. Limpia con cuidado los ojos de tu gato cada día; lo mejor para ello es un pequeño algodón humedecido con agua.
Ya ves que mantener limpio a tu gato no es muy complicado. Recuerda que la higiene de tu mascota depende de ti, pues es parte de la responsabilidad que aceptaste al adoptarla.