¿Cómo duermen los tiburones?

Algunas especies de tiburones deben permanecer en constante movimiento para empujar el agua a sus branquias y así poder respirar. ¿Cómo duermen mientras llevan esta función a cabo?
¿Cómo duermen los tiburones?

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 18 octubre, 2022

Los tiburones son fascinantes desde un punto de vista biológico. No solo son los reyes de los mares y el pináculo de la cadena alimenticia en los ambientes de agua salada, sino que están presentes en los ecosistemas desde hace más de 420 millones de años. Estas criaturas primitivas se han adaptado de forma excelente para dar caza a sus presas y nunca bajan la guardia.

Tras conocer algunos rasgos biológicos de estas especies, seguro que te preguntas cómo duermen los tiburones. Esta cuestión no se presenta en vano, ya que algunos de ellos deben permanecer nadando continuamente para no morir asfixiados y, además, carecen de párpados para cerrar los ojos. Aquí te contamos cómo descansan estos fascinantes animales sin mostrarse vulnerables ni un solo segundo.

¿Qué son los tiburones?

El término tiburón se utiliza para designar a un grupo de peces elasmobranquios, todos ellos caracterizados por poseer un esqueleto cartilaginoso, de 5 a 7 hendiduras branquiales y unas aletas pectorales no fusionadas a la cabeza. Los escualos pertenecen a la infraclase Euselachii (compartida con las rayas) y al superorden Selachimorpha.  Representan a más de 500 especies.

Uno de los rasgos más llamativos de los tiburones es que carecen de un esqueleto óseo, pues sus piezas de soporte están compuestas de cartílago y tejido conectivo. Este material tiene más o menos la mitad de densidad que un hueso calcificado, así que el animal ahorra energía durante la locomoción. También destacan por tener un número ingente de dientes que recambian de manera periódica.

Un tiburón puede llegar a perder hasta 30 000 dientes (o más) a lo largo de su vida.

Muchos de estos peces son depredadores sanguinarios, pero otros presentan un tamaño reducido y dedican gran parte de su tiempo a buscar comida entre la arena. Un ejemplo de ello son los miembros del género Cephaloscyllium: no son especialmente agresivos, su tamaño no suele superar el metro de longitud y se alimentan de moluscos y otros invertebrados de los fondos.

No todos los tiburones son asesinos.

El dilema de la respiración

Como ocurre con el resto de animales acuáticos, los tiburones necesitan succionar agua y pasarla a través de sus branquias. Estas estructuras están altamente vascularizadas y tienen una superficie útil muy grande, lo que les permite obtener el oxígeno del medio acuoso sin mayores problemas. De todas formas, a veces su respiración se complica un poco.

Las branquias de los tiburones no están cubiertas por una capa protectora y algunas especies no son capaces de bombear agua hacia ellas de manera activa. Por esta razón, deben nadar constantemente para que el propio movimiento de su cuerpo permita llevar a cabo la respiración. Si se llegasen a parar, morirían asfixiados por falta de oxígeno.

Esta desadaptación es usual en los tiburones pelágicos, es decir, aquellos que habitan la parte superior y media de la columna marina. Por otro lado, los escualos de los fondos presentan una estructura específica llamada espiráculo, la cual bombea agua hacia la cavidad bucal sin necesidad de que el animal se mueva. Por ello, puede enterrarse y permanecer quieto sin morir.

Los tiburones de los fondos marinos pueden parar de nadar y aún así respirar gracias a su espiráculo. Por otro lado, algunos habitantes de la parte media de la columna de agua deben nadar constantemente.

¿Cómo duermen los tiburones si tienen que nadar todo el rato?

Describir la respiración de los escualos era necesario, pues el mecanismo ventilatorio es el principal problema en muchos de ellos a la hora de descansar. Tal y como indica la enciclopedia Britannica los tiburones sí duermen, pero no como lo hacemos los humanos (en intervalos constantes de 8 horas).

Los tiburones con espiráculo pueden descansar enterrados bajo la arena o entre las rocas, si bien no lo hacen de manera profunda. Sus ojos permanecen abiertos y siguen los movimientos que acontecen a su alrededor, algo que evidencia que se mantienen más o menos activos aún en este estado.

Por otro lado, los escualos pelágicos que deben mantenerse en movimiento para respirar descansan de una manera más intrincada. Se cree que la locomoción en estos momentos está controlada por la médula espinal en su mayoría (y no el cerebro), así que son capaces de dormir mientras se mueven en un estado prácticamente catatónico. 

Aunque este evento se haya descrito en la literatura varias veces, hasta el año 2016 no se observó a un ejemplar grande de tiburón blanco (Carcharodon carcharias) dormir por primera vez. Un grupo de investigadores registró a una hembra cerca de la costa de Baja California con la boca abierta y nadando a contracorriente en una suerte de estado de trance. Por suerte, se tienen grabaciones de ello.

Se cree que algunos tiburones duermen con la boca abierta para facilitar el paso del agua a través de las branquias y así poder respirar de manera inconsciente. 

Aunque ya se haya podido grabar a un ejemplar grande durmiendo, quedan muchas incógnitas en lo que al descanso de los tiburones se refiere. Solo el tiempo y la ciencia podrán darnos respuestas a largo plazo, pero parece ser que los escualos pelágicos controlan el nado “fuera” de su cerebro y descansan mientras se mueven de manera inconsciente.


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