¿Cómo alimentar a mi tarántula?

Alimentar a una tarántula requiere de conocimientos sobre la especie y procedimientos específicos. Aquí te los contamos.
¿Cómo alimentar a mi tarántula?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 18 febrero, 2022

Los arácnidos tienen famas muy opuestas y radicales entre sí: o se las teme y se les tiene asco, o bien se las adora. Dentro de este último grupo están los coleccionistas, convencidos de que tener una de ellas en casa es una experiencia maravillosa. Si eres uno de ellos, pero te acabas de embarcar en esta aventura, es probable que te estés preguntando cómo alimentar a tu tarántula.

En este espacio tienes consejos básicos para cubrir esta necesidad de tu arácnido con eficacia. Recuerda que es un animal que no ha pasado por un proceso de domesticación, por lo que no hay que pensar en ellos como en un perro o un gato: son más complicados en el trato. Comenzamos.

¿Con qué debo alimentar a mi tarántula?

Tarántula como mascota

Estos arácnidos, aunque no son venenosos, basan su alimentación en pequeños invertebrados, al igual que todos los de su clase taxonómica. Por tanto, deberás escoger bien sus presas en función de su tamaño y especie.

Por lo general, una tarántula adulta caza una vez a la semana, más o menos. El tamaño de los insectos que consume suele ocupar un cuarto del tamaño de su cuerpo. Esto es lo que has de reproducir en cautividad.

En la naturaleza, la variedad de la comida de una tarántula depende de los invertebrados que haya disponibles en su medio, por lo que deberás informarte y ser lo más fiel posible a esto.

Los insectos más comunes que puedes encontrar en las tiendas especializadas son los grillos, los gusanos de la harina, los saltamontes, las polillas y las moscas. Nunca debes ofrecerle insectos capaces de causarle daño, como avispas, hormigas u otras arañas.

Procedimiento para alimentar a una tarántula

Una vez hayas escogido los insectos adecuados para la especie de tarántula que mantienes en cautividad, es el momento de aprender a dárselos. Para ello, sigue los consejos que tienes a continuación:

  • Compra los insectos, como muy pronto, el día anterior. Es importante dárselos vivos a la tarántula, pues de lo contrario los podría rechazar. Además, estimular su comportamiento natural de caza es bueno para ella.
  • Para alimentar a tu tarántula, hazlo siempre por la noche. Son animales nocturnos y molestarlas durante el día será perjudicial para su salud.
  • Coge a los insectos con unas pinzas y colócalos dentro del terrario. Tu arácnido saldrá de su guarida y los cazará.
  • Si, cuando abres el terrario, la tarántula trepa para salir, empújala suavemente para que vuelva dentro. Hazlo con un palo para no estresarla y no sufrir mordeduras.
  • Si el arácnido no se come todo lo que le dejas, limpia los restos después. Nunca dejes presas en el terrario, pues lo ensuciarán y podrían causar daños a tu tarántula cuando esté en fase de muda.
  • Puedes enseñar a la tarántula a reconocer el momento de alimentarse dando unos suaves golpecitos en el cristal antes de ponerle las presas.

¿Comprar o criar comida?

Puesto que estos invertebrados se alimentan de otros animales, existe la opción de criar los insectos para alimentar a tu tarántula. Sin embargo, recuerda que necesitarás conocimientos extra para criar a dichos insectos y controlar su reproducción.

Algunas personas se arrepienten de criar grillos, por ejemplo, ya que cantan por la noche.

Por otro lado, coger insectos de la naturaleza tampoco es una buena opción. Esto obedece a dos razones principales: la primera es que podrían portar enfermedades o estar rociados con productos químicos de los que se usan en parques y cultivos. Por otro, coger cualquier animal procedente de su medio tiene un efecto perjudicial sobre el ecosistema, por pequeño que sea.

¿Las tarántulas son buenas mascotas?

Tarántula de trasero rojo

Si estás pensando en adquirir una tarántula como animal de compañía, debes tomar en consideración varias cuestiones. La primera de ellas, ya mencionada más arriba, es que no son animales domesticados. Por tanto, no puedes esperar de ellas que formen un vínculo contigo ni que se dejen manipular todos los días.

La otra es que, para llevar una a tu casa, tendrás que comprarla. No es habitual encontrar lugares donde estén en adopción, así que tendrás que encontrar un criador que no las extraiga de su medio natural y pagar por ellas. Además, también tendrás que informarte sobre la legalidad de su tenencia en la región donde vivas.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de mantener en cautividad a estos arácnidos es la gran cantidad de conocimiento que necesitarás para ello. Antes de decidirte deberás informarte a fondo sobre la biología y las necesidades de la especie de tarántula que vayas a adquirir. Por otro lado, resulta difícil encontrar veterinarios especializados en arácnidos, pero deberás encontrar alguno para garantizar su salud y bienestar.

Por último, es posible que ver cazar a un arácnido sea un espectáculo fascinante para ti. No obstante, si eres sensible al sufrimiento animal, recuerda que para alimentar a tu tarántula deberás sacrificar la vida de otros seres. Si esto plantea un dilema ético para ti, quizá debas optar por otras especies para acompañarte en tu hogar.


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  • Dor, A., & Hénaut, Y. (2012). Silk use and spiderling behavior in the tarantula Brachypelma vagans (Araneae: Theraphosidae). Acta zoológica mexicana28(1), 1-12.
  • Dor, A., & Hénaut, Y. (2013). Importance of body size and hunting strategy during interactions between the Mexican red-rump tarantula (Brachypelma vagans) and the wolf spider Lycosa subfusca. Canadian Journal of Zoology91(8), 545-553.

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