Causas de vitiligo en perros

El vitiligo en perros se caracteriza por la aparición de parches blanquecinos en la piel del animal. Se trata de una mera cuestión estética, por lo que no es necesario ningún tipo de tratamiento.

El vitiligo en perros es una enfermedad crónica de carácter autoinmune que causa la despigmentación de la piel del animal. Esto se traduce en que los canes que la sufren presentan parches cutáneos atípicos de color más claro que el resto del cuerpo.

Esta enfermedad puede sonar grave por su descripción, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de una patología que afecta tanto a humanos como a otros animales, pero la calidad de vida de los pacientes es exactamente la misma que la de una persona sana.

Esta patología se trata de un «defecto» meramente estético, por lo que no se requiere tratamiento ni de ningún tipo de intervención. Si quieres saber más acerca del vitiligo en el mundo canino, continúa leyendo.

¿Qué es el vitiligo en perros?

Como ya hemos dicho anteriormente, se trata de una enfermedad que causa la despigmentación de ciertas partes de la piel del animal. Según fuentes médicas como la Clínica Mayo, la extensión de estos parches y la velocidad de la pérdida de color son impredecibles.

Los melanocitos —como su propio nombre indica— son células encargadas de la producción de melanina, un pigmento de tono negro que protege a los seres vivos de la radiación solar. En animales con vitiligo estas células no funcionan correctamente o mueren en secciones localizadas, lo que produce la tan característica decoloración de la piel del can.

No existen datos que pongan en perspectiva cuán común es esta enfermedad en la naturaleza y en mascotas. Lo único que se ha registrado hasta ahora es que el vitiligo corresponde al 0,7 % de las enfermedades dérmicas en caballos, una proporción muy baja.

Causas

Tanto en humanos como en perros, las causas del vitiligo no están del todo claras, pero expertos concuerdan en que existe un alto componente genético. Cabe destacar que lo que se hereda es la predisposición a la patología y no la enfermedad en sí misma, por lo que debe existir un factor externo al animal que la desencadene.

Según estudios profesionales en la materia, los melanocitos del animal con el trastorno se «suicidan», pues se produce una muerte celular rápida y sin precedentes. Algunos de los factores desencadenantes de este suceso pueden ser los siguientes:

• Un trastorno inmune mediante el cual las células protectoras atacan a los melanocitos y los destruyen.
• Una quemadura solar.
• Exposición a productos químicos industriales.
• Episodios de estrés continuados en el animal.

Como podemos ver, estamos ante una enfermedad multifactorial de naturaleza muy poco conocida. A pesar de que el vitiligo en perros no cause malestar en el animal en ningún momento, es posible que exista algún trastorno autoinmune subyacente que lo esté desencadenando. 

A pesar de que los veterinarios puedan recetar al animal complementos como vitamina C u omega 3, la realidad es que recuperar el color en las zonas despigmentadas del perro es una tarea prácticamente imposible. Debido a que se trata únicamente de una cuestión estética, la mejor opción es siempre aceptar al can tal y como es y quererlo sin ningún tipo de perjuicio.

Cuestión de razas

Como hemos dicho anteriormente, el vitiligo está ampliamente relacionado con el componente genético del animal, por lo que no es sorpresa conocer que ciertas razas tienen predisposición a sufrirlo. 

Los rottweilers, golden retrievers, labradores amarillos y Huskies siberianos son los canes con mayores probabilidades de presentar vitiligo. Especial mención requieren los pastores belgas tervuerenses, pues llegan a representar al 50 % de los canes con vitiligo en algunos grupos muestrales.

Entre genética y ambiente

Como hemos podido ver, el vitiligo en perros es una enfermedad muy poco estudiada y sus causas no han sido descritas aún. A pesar de que se conozca la predisposición genética, descubrir el factor que desencadena la despigmentación local es mucho más complicado.

De todas formas, si tras un análisis veterinario el sistema inmune del can está en orden, se puede afirmar que el vitiligo no es más que una cuestión estética. Por ello ni se necesita ni se debe buscar un tratamiento: lo mejor es aceptar al animal tal y como es.