Bull arab: todo sobre esta raza

El bull arab es un perro de caza muy famoso en su continente originario, Oceanía. Más allá de estas fronteras, su perfil queda algo difuso. Por eso, te invitamos a conocerlo.
Bull arab: todo sobre esta raza
Samuel Sanchez

Revisado y aprobado por el biólogo Samuel Sanchez.

Última actualización: 25 octubre, 2022

El bull arab no es de los perros más conocidos del mundo. De hecho, cuesta bastante encontrar a estos cánidos, ya que son originarios de Australia y es raro localizarlos en otros lugares del planeta.

Este perro, mezcla de varias razas, también es conocido por otros nombres. Entre ellos están arab, aussie pig dog, BA o australian pig dog. Conozcamos un poco más de cerca a este can.

Origen del bull arab

El nacimiento del perro bull arab es relativamente reciente, pues surgió en los años setenta el siglo pasado en Australia. La concepción de la raza viene de la mano de Mike Hodgens, un criador que buscaba un can con tamaño grande, fuerza, que fuese veloz y que tuviese una gran capacidad olfativa para el rastreo.

Su objetivo era lograr al perro perfecto para la caza de jabalíes, de ahí que además de un buen olfato tenía que ser bastante fuerte. Sin embargo, a pesar de conseguir un ejemplar así, dejó de criarlo en los 80. Entonces fueron otros criadores los que continuaron.

Aunque no está establecido como estándar, se considera de forma tradicional que el bull arab posee porcentajes de diversas razas de las que hereda ciertas características:

  • 25 % de las razas pointer inglés o braco alemán, debido a su inteligencia y olfato.
  • 25 % de greyhound, por la velocidad y la vista.
  • 50 % de bull terrier, del que hereda la fuerza en la mordida.

Sin embargo, en líneas posteriores también se han logrado ejemplares de bull arab cruzándolos con perros mastiff y bloodhound. Como verás a continuación, las características de este perro lo distancian mucho de otras razas.

Características del bull arab

El bull arab es un perro que se engloba dentro del grupo de los canes de tamaño grande. Esto está justificado por sus medidas: los machos miden unos 63-69 centímetros y las hembras entre 61-66 centímetros de altura, unas cifras nada desdeñables.

El peso puede oscilar entre los 32 y 42 kilogramos dependiendo del tamaño y del sexo del ejemplar. Su cuerpo es muy fuerte y proporcionado, con una espalda recta y cuello de longitud media, algo arqueado si se presta especial atención.

Las patas traseras del can destacan por su fortaleza, algo muy práctico a la hora de correr durante la caza y el rastreo. Su cabeza es de tamaño mediano y en ella destacan unos ojos brillantes, cuyo color variará según el pelaje. Sus orejas se presentan caídas, la cola es afilada en un punto y con un tamaño acorde al cuerpo. Por otro lado, su trufa es oscura, sus pies tienen forma ovalada y posee dedos arqueados.

Pelaje del bull arab

El pelo de este perro es liso y corto, pudiendo presentar una doble capa en los ejemplares criados tras varias generaciones en climas fríos. Dicho pelaje suele ser de color crema o blanco predominantemente, pudiendo presentar manchas de colores más oscuros.

Aun así, se pueden dar perros bull arab de otras tonalidades. Entre ellas están el negro, el plateado, el rojo, el tostado, el atigrado o el color hígado. Este último caso es de los más apreciados, siendo su trufa de color rojo.

Carácter y comportamiento

Por lo general, el carácter de un bull arab es tranquilo e independiente. Además, son perros bastante leales y amigables con la familia, incluidos los niños pequeños, así como con los desconocidos.

Eso sí, para lograr ese equilibrio mental en el perro son muy importantes dos cuestiones. Una de ellas es el ejercicio, puesto que se tratan de animales muy activos, pues al estar acostumbrados al trabajo de cazar necesitan descargar mucha energía diaria.

La otra pauta esencial para su desarrollo es la socialización. Como todos los perros, estos grandes canes requieren de una correcta socialización desde que son cachorros, pues de no ser así pueden llegar a ser algo agresivos en situaciones estresantes para ellos.

Como se ha comentado, destaca del bull arab su gran olfato para la caza, durante la cual se puede mostrar dominante y potencialmente agresivo. Por otro lado, su olfato también le aporta grandes habilidades para el rastreo en misiones de rescate y búsqueda. Además, son perros que están muy en alerta, por lo que también son apropiados para la vigilancia.

Adiestramiento del bull arab

Debido a su inteligencia y habilidad, el trabajo de adiestramiento del bull arab no es complicado. Eso sí, hay que ser muy constante y emplear el refuerzo positivo como método de aprendizaje.

Además de enseñar indicaciones básicas de comportamiento, como atender a la llamada del tutor, no tirar de la correa en los paseos o atender a un “no”, como se indicaba antes se debe emplear mucho tiempo en la socialización.

Desde las 8 semanas de vida se debe exponer al can (poco a poco) a diferentes entornos, situaciones, personas, animales, etc. para que se familiarice con todo ello. Un aspecto importante a recordar es que este perro posee unos fuertes instintos de caza, por lo que de compartir vivienda con otras mascotas, es mejor que no sean presas de caza (por ejemplo, conejos).

Estos canes pueden vivir con otras mascotas en armonía, pero lo ideal es que convivan juntos desde cachorros. Aun así, a pesar de socializar correctamente, lo mejor es que cuando el bull arab se encuentre cerca de otros animales sea supervisado estrictamente. También se suele recomendar el uso del bozal en espacios públicos y llevarlo sujeto con correa.

Los de esta raza son perros con un fuerte carácter dominante, por lo que sus tutores deben tener esto en cuenta y ejercer su papel de líder con firmeza, pero nunca con agresividad. Es necesario direccionarlos siempre con el refuerzo positivo.

Cuidados del bull arab

Uno de los cuidados principales que hay que brindar al bull arab es la actividad diaria, tanto física como mental. Por ello, la persona que quiera optar por uno de estos perros como animal de compañía debe estar concienciada y comprometida con dicha atención.

Si no se le ofrece la oportunidad de ejercitarse y se mantiene en lugares con poca libertad, este can sufrirá una acumulación de energía. Esto puede traducirse en comportamientos destructivos, ladridos incesantes y agresividad dirigida, así que hay que evitarlo a toda costa.

Además de sus necesidades físicas, hay que hablar de la alimentación. Este perro requiere una dieta equilibrada y completa que le aporte todas las necesidades nutricionales que un can de su tamaño y desgaste físico requiere. Esta debe seleccionarse en base a la edad del can, para ajustarla a cada etapa de su vida. Por supuesto, no hay que olvidar poner siempre a su disposición agua fresca y limpia.

Adicional a esto, cabe recordar la importancia tanto para el bull arab como para cualquier otro can de las visitas regulares al veterinario, así como su vacunación y desparasitación interna y externa.

Baño y cepillado del bull arab

El pelo de este perro es corto, por lo que no requiere de una rutina diaria de cepillado. Basta con hacerlo con un cepillo de cerdas firmes una o dos veces en semana para eliminar el pelo muerto y la suciedad.

En cuanto a los baños, estos solo son necesarios cuando el perro esté realmente sucio y, como máximo, una vez al mes o mes y medio. Para ello, lo indicado es emplear un champú específico para perros.

Aprovechando las sesiones de cepillado y los baños, se deben revisar las orejas del can para observar si existe suciedad en ellas y limpiarlas. De esta forma, también se pueden detectar a tiempo problemas como las infecciones.

Cortar las uñas también es una tarea que debe hacerse con regularidad en los perros, aunque en el caso del bull arab es bastante normal que las mantengan en un tamaño adecuado al limarlas de manera natural en sus paseos y carreras.

Salud y enfermedades

El bull arab es, por lo general, un perro bastante fuerte y saludable, pudiendo llegar a vivir entre 12 y 15 años. Sin embargo, pueden presentarse en ellos diversas enfermedades. Entre estas, destacan las siguientes:

  • Luxación de cadera, muy habitual en perros de talla grande.
  • Dilatación gástrica, otro mal común a los perros de tamaño considerable.
  • Cataratas.
  • Epilepsia.
  • Criptorquidia, una de las enfermedades de los testículos más comunes.
  • Luxación primaria del cristalino.
  • El ataque de parásitos puede provocarle alergias en la piel, así como dermatitis aguda.

Curiosidades de la raza bull arab

Algunos de los datos curiosos que acompañan a este can se presentan en esta lista a modo de cierre. No te los pierdas:

  • No es fácil verlo fuera de Australia.
  • Es un perro creado para capturar cerdos y jabalís salvajes a corta distancia (de menos de un kilómetro) y ha logrado posicionarse como la raza número 1 para este fin en Australia.
  • Las hembras paren entre 7 y 9 cachorros en un parto.
  • El bull arab no está reconocido oficialmente como raza, ni siquiera por el Australian National Kennel Council.
  • Además de la línea de cría original, en la actualidad se incluyen dos nuevas: la de Queensland, que introdujo perros bloodhound en la línea de sangre, y la línea de Nueva Gales del Sur, en la que se cruzaron con el mastín inglés.
  • La parte del nombre “arab” (árabe) viene de la creencia de algunos criadores de que, en sus inicios, en lugar de perros de la raza greyhound, se empleaban para el cruce perros saluki, el can real del Antiguo Egipto.

El bull arab es un can fuerte, dispuesto y muy enérgico. De todas formas, al no ser reconocido como raza es bastante difícil encontrarlo en venta o adopción fuera de Australia. Si quieres un ejemplar, prepárate para buscar y no pierdas el ímpetu.


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