9 animales supercarnívoros

Aunque los términos se parecen demasiado, los animales supercarnívoros no siempre son hipercarnívoros.

Tigre comiendo carne.

Los carnívoros se caracterizan por ser excelentes cazadores en su propio ambiente. Aunque todos son depredadores, algunos también se vuelven las presas de otros organismos más fuertes. Sin embargo, los animales supercarnívoros son la excepción, pues se encuentran en la punta más alta de la cadena trófica y no muchos pueden hacerles frente.

Los animales conocidos como supercarnívoros son también considerados como consumidores terciarios, ya que se alimentan de otros depredadores (consumidores secundarios). Pocas especies pertenecen a esta categoría, pero son de los más conocidos por su gran fortaleza y capacidad de cacería. Sigue leyendo este espacio y conoce algunos de estos animales.

¿Quiénes son los animales supercarnívoros?

Las cadenas tróficas ayudan a regular el intercambio de nutrientes en todos los niveles jerárquicos. Es decir, cada vez que un animal consume a otro ser vivo, los componentes nutricionales que lo constituyen se transfieren a su depredador. Por ejemplo, los nutrientes de una planta pasan al herbívoro, quien después cederá sus propios componentes nutritivos a un carnívoro.

Esta sucesión de nutrientes entre un depredador y una presa forma una interacción continua (en cadena), la cual finaliza con los animales más fuertes y poderosos del reino animal. A estas especies que se encuentran en lo alto de la cadena trófica se les denomina supercarnívoros o superdepredadores.

Debido a que tienen una increíble fortaleza y una capacidad innata para cazar, no muchas especies pueden hacerle frente a los supercarnívoros. Por lo tanto, se pueden dar el lujo de consumir cualquier animal que deseen. Es más, son de los pocos animales capaces de cazar herbívoros tan grandes como los elefantes o las jirafas. La siguiente lista agrupa solo algunos ejemplos de estos increíbles organismos.

1. Lobo gris (Canis lupus)

El lobo gris posee un excelente sentido del olfato y del oído, además de una buena visión nocturna. Esto les permite cazar presas con mucha facilidad, entre las cuales se encuentran los alces, las mulas, los venados, los jabalíes y las liebres. Al igual que otros supercarnívoros, su rol en el ecosistema es fundamental para mantener la estabilidad de su ambiente.

De hecho, los lobos grises son el mejor ejemplo que existe para demostrar la importancia de los animales supercarnívoros. Tras la reintroducción de esta especie en el Parque Nacional de Yellowstone, el ecosistema local cambió por completo. Esto fue debido a que redujeron y controlaron las poblaciones del ciervo canadiense, lo que permitió el crecimiento de la vegetación e incluso mejoró el nivel de los cauces.

Un lobo gris.

2. Cocodrilos de agua salada (Crocodylus porosus)

El cocodrilo de agua salada es el más grande de todos los cocodrilos que existen. Poseen una poderosa mordida que es capaz de romper los huesos de una persona. Aunque su primer ataque no es mortal, su técnica de ahogar a sus presas permite asegurar el éxito de sus cacerías.

Este reptil es considerado un organismo oportunista, pues aprovecha para capturar a cualquier animal que se acerque demasiado a sus dominios. Esto puede incluir a varios mamíferos pequeños o algunos bastante grandes, como el búfalo indio o incluso los humanos.

Un cocodrilo de agua salada abre la boca.

3. Tigre (Panthera tigris)

Los tigres son uno de los felinos salvajes más grandes que existen dentro del reino animal. Además, se caracterizan por ser solitarios y territoriales, ya que sus capacidades para cazar son tan buenas que no necesitan ayuda de otros ejemplares. Las presas más comunes de esta especie suelen ser herbívoros de gran tamaño como cerdos salvajes, búfalos y ciervos.

4. Orca (Orcinus orca)

Aunque la mayoría de los animales supercarnívoros viven en hábitats terrestres, también existen algunos que viven en el mar. Este es el caso de las orcas, quienes se caracterizan por poseer un tamaño imponente y una fuerza descomunal. De hecho, aparte de que se alimentan de peces, calamares y otros mamíferos marinos, se les ha visto atacar a tiburones blancos e incluso devorarlos.

Las orcas casan en manada. Foto: Getty Images.

5. Tiburón ballena (Rhincodon typus)

El tiburón ballena es uno de los depredadores más grandes que existe, aunque es quizá también el más dócil. Contrario a otros mamíferos, esta especie carece de dientes para masticar su comida. Aun así, consume una gran cantidad de peces a través de la filtración.

6. Águila calva (Haliaeetus leucocephalus)

Entre las aves se pueden encontrar algunos supercarnívoros como las águilas calvas, las cuales se caracterizan por ser cazadoras y poseer una vista impresionante. De hecho, varios animales le tienen miedo y huyen al menor indicio de su presencia. Además, su dieta se compone de varias especies de peces, aves y mamíferos.

Un águila cazando.

7. Demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii)

El demonio de Tasmania fue llamado de esta forma debido a su particular forma de alimentarse. Durante esta, produce una gran cantidad de ruido para llamar a otros ejemplares a “comer”. A pesar de tener el tamaño de un perro de talla chica, es capaz de cazar incluso canguros pequeños.

8. Tejón de la miel (Mellivora capensis)

Contrario a lo que se puede creer, el tejón de la miel no solo se alimenta de colmenas de abejas, sino de otros animales grandes e incluso algunos peligrosos. Entre las presas que suele cazar se encuentran las tortugas, las aves, las ranas, los roedores, los insectos, algunos pequeños antílopes y hasta varias cobras venenosas.

9. Cachalote (Physeter macrocephalus)

Este mamífero marino se caracteriza por poseer un tamaño descomunal que le permite cazar especies igual de gigantes. De hecho, es capaz de sumergirse y alcanzar profundidades de 3 kilómetros. Gracias a esto, puede encontrarse con los conocidos calamares gigantes o colosales, los cuales forman parte habitual de su dieta.

Un cachalote en el mar.

Los animales supercarnívoros se pueden encontrar en una gran variedad de hábitats y nichos ecológicos. Además, no siempre son tan grandes y fuertes, pues algunos poseen otras habilidades que les ayudan a ser excelentes cazadores. Eso sí, a pesar de su feroz apariencia y capacidad destructiva, forman parte fundamental del ecosistema y son necesarios para mantener el equilibrio natural.

Bibliografía

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