A la hora de adoptar un perro, elegir si es macho o hembra es una de las dudas que asaltan con más frecuencia. ¿Será uno más agresivo que la otra? ¿Serán ellas más cariñosas y tranquilas? Lo cierto es que es importante llevarse a casa a un can que encaje lo máximo posible con tu estilo de vida y tu personalidad.
No obstante, sabrás que cada perro tiene su propia personalidad y que a la hora de diferenciar entre sexos solo se puede hablar de tendencias, nunca de reglas. Por tanto, vamos a repasar algunos aspectos que suelen ser diferentes entre machos y hembras, pero siempre recordando que tan solo son eso, tendencias. Vamos con ello.
Diferencias de tamaño
Cuando se trata de razas pequeñas (o ya muy manipuladas por el hombre, como los pugs), la diferencia entre un perro macho o hembra no es significativa. Sin embargo, si te planteas adoptar una raza grande, ten en cuenta que la diferencia de tamaño en el dimorfismo sexual puede llegar a ser de 10 kilogramos, siendo los machos más corpulentos.
Comportamiento
Machos y hembras tienen algunos rasgos del carácter diferenciados a nivel general. Los machos tienden a ser más agresivos y territoriales, mientras que las hembras suelen ser menos dominantes con otros perros.
Sin embargo, estas tendencias están sujetas a muchos factores. Aparte del carácter individual, la educación, la edad del perro o traumas pasados deben ser tenidos en cuenta. Los perros adolescentes, por ejemplo, tienden a meterse más en peleas independientemente del sexo, ya que buscan encontrar un lugar en la jerarquía con sus iguales y aún no han desarrollado estrategias para ello.
Afecto: ¿existen diferencias entre perros macho y hembra?
Existe la creencia de que los machos son más afectuosos y cercanos que las hembras. No obstante, este mito también se desmonta en el momento que se conocen de forma individual, ya que ambos pueden llegar a ser igual de cariñosos.
Lo que ocurre en realidad es que suelen tener maneras diferentes de mostrarlo. Mientras que las hembras son más independientes en cuanto al afecto físico, los machos son más pegajosos. Sin embargo, ellas suelen tener conductas de cuidado, más delicados, mientras que los machos tienden en mayor medida a ser juguetones y algo más bruscos en este aspecto.
Diferencias en el celo
Si adoptas un perro desde cachorro, que sea macho o hembra al alcanzar la madurez sexual es algo a tener en cuenta, pues deberás esperar a este momento antes de castrarles. Vamos a ver las principales diferencias.
Machos
Un macho entero es más territorial que uno castrado. Esto quiere decir que realizará más conductas de marcaje y es posible que sea más protector contigo y más desconfiado con otros perros, en especial en la adolescencia. Estos comportamientos se atenúan (pero no desaparecen) después de la castración.
Hembras
Antes de la castración, tendrás que vivir al menos un celo con tu perra si la adoptas desde su infancia. Las hembras tienen uno o dos celos al año, que llega a durar varias semanas, ya que pasa por varias fases.
Durante el proestro, la perra expulsará la conocida secreción vaginal sanguinolenta. Los machos la buscarán, pues estará emitiendo feromonas sexuales que les atraen si no están castrados. Es muy probable que les rechace y que su conducta sea algo errática.
Este período dura unos 10 días como máximo.
Durante el proestro, que dura unos 10 días más, es donde más cambia el comportamiento de la perra. Suelen volverse más territoriales, aunque están más cariñosas y tiernas. Aceptan a los machos y tratan de atraerles, por lo que están más distraídas cuando se trata de entrenamiento o comida. Tras este período es necesario prestar atención a posibles síntomas de pseudogestación.
Castración
Este tema es algo para tener en cuenta también. La operación es diferente para perros machos y hembras, ya que ellos tienen los genitales externos y las hembras internos. Las diferencias a considerar son las siguientes:
- La operación es más cara para las hembras: aunque ya suele realizarse mediante laparoscopia, ello no quita que sea necesaria la anestesia general y que haya que abrir tejidos para extraer el útero y los ovarios.
- Para los machos es una operación menos invasiva: puesto que los testículos están en el exterior del cuerpo, su extracción es mucho más sencilla, pues solo requiere abrir la bolsa escrotal.
- La recuperación es más delicada en hembras: aunque tanto unos como otras pasan una mala temporada con el collar isabelino para no tocarse los puntos, lo cierto es que su sutura requiere de un poco más de atención.
En definitiva, si estás pensando en que un sexo es mejor que el otro a la hora de adoptar un perro, desde aquí tenemos que desmotivarte a creer esto. Al final, cuando acudas al refugio te hablarán de las personalidades de cada uno, de quién podría llevarse mejor contigo y a quién podrías hacer más feliz. Cuando tu nuevo familiar llegue a casa, te dará igual de qué sexo sea.
Bibliografía
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- Jiménez Celi, A. X. (2015). Caracterización del ciclo estral en la perra por diferentes métodos, en la clínica veterinaria “planeta vida” en Latacunga (Bachelor's thesis, LATACUNGA/UTC/2015).
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Understanding Spay and Neuter. (s. f.). Best Friends Animal Society. Recuperado 13 de septiembre de 2022, de https://resources.bestfriends.org/article/understanding-spay-and-neuter