Si tu perro pesa menos de 10 kilos, estos son los cuidados y atenciones especiales que necesita

Los perros más pequeños también necesitan cuidados especiales, pero muchas veces se ignoran precisamente por su tamaño. Vamos a ver cuáles son.
Si tu perro pesa menos de 10 kilos, estos son los cuidados y atenciones especiales que necesita
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 30 agosto, 2022

Los perros de menos de 10 kilos, debido a su pequeño tamaño, son la primera elección de muchas personas, ya que sus propias casas no son demasiado grandes y sus cuidados parecen más sencillos. No obstante, se tiende a ignorar algunos de ellos de manera no intencionada, tales como el nivel de actividad o la calidad de la comida.

Por eso, si estás planteándote adoptar a uno de estos pequeños, nunca está de más que te documentes acerca de qué necesidades especiales necesitan debido a su tamaño. Eso es, precisamente, lo que encontrarás aquí, así que no te pierdas nada.

¿Qué cuidados necesita un perro de menos de 10 kilos?

Con los perros pequeños se suelen caer en ciertos errores inconscientes propiciados por su tamaño, como cogerles en brazos a menudo o no adaptar adecuadamente su espacio. Por tanto, aquí tienes algunas directrices básicas para garantizar el bienestar y la felicidad de tu pequeño amigo.

Un perro pequeño en el campo.

1. Adapta su espacio a su tamaño

Como seguro te imaginas, la perspectiva de una casa llena de muebles y personas y una calle con multitud de estímulos más no se percibe igual por un mastín y por un chihuahua. Los perros pequeños se ven mucho más intimidados por el entorno por el simple hecho de que todo es mucho más grande que ellos.

Por ello, conviene que encuentres una ruta fuera de peligros para ellos, así como introducir cambios en tu hogar. Algunas medidas es reservar un espacio seguro donde puedan refugiarse, evitar que suban y bajen escaleras y adaptar cama, juguetes y comedero a su tamaño.

2. No descuides su alimentación

Los perros pequeños de menos de 10 kilos tienen un metabolismo más rápido que las razas grandes, por lo que su alimentación debe ser uno de los cuidados más medidos de todos. No solo se trata de escoger un pienso que le proporcione toda la energía que necesite, sino que conviene repartirlo en 3 o más tomas a lo largo del día para garantizar un aporte continuo de calorías.

Ojo, no consiste en darle más comida de lo que necesita, sino de seleccionar un aporte calórico adecuado y dosificarlo.

3. También necesitan hacer ejercicio

Otra de las ideas inconscientes asociadas al tamaño de estos perros es que no necesitan paseos tan largos como los canes de mayor tamaño. Esto es incorrecto: puede que recorras más distancia con un perro grande, pero se debe simplemente a que su zancada es más larga.

Las razas más pequeñas suelen tener un nivel de actividad alto, así que necesitan también sus paseos diarios, sus juegos y su estimulación. Se recomienda un mínimo de una hora de paseo al día repartida en 2 o 3 salidas.

4. Revisa su dentadura

Los perros de menos de 10 kilos suelen tender a tener problemas dentales, tales como acumulación de sarro, gingivitis y la periodontitis. Además, al tener dientes más pequeños son más propensos a rompérselos si se les deja mascar objetos como piedras o juguetes inadecuados para ellos.

Factores como el tamaño de la croqueta del pienso, el cepillado diario y las revisiones periódicas con el veterinario son importantes a la hora de mantener sanos los dientes de tu pequeño cánido. Recuerda que darle alimentos inadecuados también es peligroso: la comida de humanos es para humanos.

5. Edad y problemas cardíacos

Los perros pequeños son más longevos que los grandes. Alcanzan antes la madurez sexual (8-10 meses) y envejecen más despacio que los grandes. Esto, sumado a su rápido metabolismo, les hace más propensos a sufrir problemas cardíacos, especialmente a partir de los 10 años.

Por eso, además de prestar atención a síntomas propios de problemas cardíacos, como la intolerancia al ejercicio o las dificultades respiratorias, es imprescindible no faltar a las revisiones periódicas en el veterinario. Muchas veces, una detección precoz es lo que garantiza una calidad de vida óptima para el animal.

6. Educación y socialización de perros pequeños

Es muy fácil sacar a un perro pequeño de una situación peliaguda. Basta con alzarle y ya no puede ladrar ni morder a nadie, comer cosas del suelo o escaparse. No obstante, estos problemas se resolverían mediante una educación en positivo en otras razas menos “portables”.

Esto da lugar a un problema conocido como “el síndrome del perro pequeño”, donde el animal desarrolla problemas de comportamiento debido a que carece de una buena educación para enfrentarse a problemas de su medio. La relación entre tutor y can también se enturbia, dando lugar a situaciones como la sobreprotección y la dependencia emocional.

7. Contar con un veterinario de confianza

La mitad de los perros regalados en navidad terminan en condiciones de abandono.

Para terminar, nunca está de más recordar que los cuidados de un perro de menos de 10 kilos deben tener un soporte profesional por parte de un veterinario. Puesto que se deben cumplir los calendarios de vacunaciones y desparasitaciones, es fácil aprovechar las visitas para hacer una revisión general.

Y, por supuesto, ante cualquier duda, no titubees antes de coger el teléfono y hacer una llamada a tu hospital de confianza. Nadie más es responsable de la salud de tu animal que tú, pero eso no quiere decir que debas recorrer el camino en solitario.


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