Adoptan a una perrita enferma para que pase sus últimos días siendo más feliz que nunca
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Todos los perros son maravillosos y llenan de alegría los hogares que así lo permiten. No importa en qué condiciones esté el animal, si está enfermo o sano, lindo o feo, peludo o calvo; siempre te dará amor incondicional. La historia de Eva es un gran ejemplo de esto.
Las familias que adoptan animales sin duda se dan la oportunidad de disfrutar grandes momentos en sus vidas gracias a todos ellos. Eva llenó de gozo su hogar y su familia hizo lo mismo con ella.
La historia de Eva
Eliza Sandoval es una rescatista de la fundación Dejando Huella en Tampico, México. Gracias a ella es que Eva pudo cambiar el rumbo de su historia. En un viaje que hizo esta mujer a Tamaulipas, se encontró con la perra. Estaba desnutrida y llena de sarna, mientras buscaba en la basura algo para comer.
La rescatista tuvo que irse ese día del lugar, pero no paraba de pensar en Eva y por esto, regresó a los pocos días para llevársela. El 14 de noviembre de 2020 Eliza y Eva viajaban juntas en un taxi rumbo a un veterinario en Tampico.
En dicho sitio confirmaron que Eva tenía 9 años aproximadamente, que además tenía desnutrición, ehrlichiosis canina y varios problemas en su piel. Así que la bañaron e iniciaron su tratamiento.
Con el pasar del tiempo, Eva ya tenía pelo, se veía más sana y feliz. Al ser una canina mayor, el veterinario le dijo a Eliza que era normal si dormía mucho y que lo más probable es que no viviera por mucho tiempo.
La familia de Eva
Al ver que Eva estaba mejor de salud, Eliza publicó su historia en redes sociales para que fuera adoptada y así fue como encontró la familia perfecta, conformada por papá, mamá y una niña pequeña.
Como sabían que dormía mucho le compraron una cama para que descansara, la niña la acariciaba y salían con ella al parque todos los días. Eva comenzó a disfrutar a diario y la hora de comer pollo era su favorita.
El 19 de septiembre de 2021 Eva murió, pero se fue feliz y llena de amor. Su familia quedó con un gran vacío y muy agradecida de haber podido compartir con Eva los días más plenos de su vida.
Existen personas encargadas de hacer familias y perros felices como Eliza y personas que desean disfrutar de los animales sin importar su pasado y apariencia, como la familia de Eva.
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