4 fábulas de animales para niños

Las fábulas de animales son una buena herramienta para enseñar valiosas lecciones a los más pequeños
4 fábulas de animales para niños
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 11 junio, 2019

Las fábulas de animales siguen siendo un medio para transmitir enseñanzas a los niños. Seguro que alguna vez has leído una fábula de Esopo o se la has contado a tus hijos.

Fábulas de animales de Esopo

Las obras de Esopo aún hoy en día tienen peso y son fuente de inspiración para muchos cuentos o dibujos infantiles. Esopo fue un fabulista de la Antigua Grecia y la mayoría de sus obras están protagonizadas por animales.

Aunque los hechos que marcan la vida de Esopo son un poco inciertos, y algunas obras le son atribuidas, su legado es bien conocido en el mundo entero.

Te enseñamos una cuantas de sus fábulas de animales más características, todas con una enseñanza muy útil que, aun de adultos, podemos aplicar en nuestra vida.

1. El escorpión y la rana

Sin duda, la del escorpión y la rana –en la foto que abre este artículo– es una de sus fábulas de animales más famosas y conocidas. La fábula empieza con una rana en un río y un escorpión que intenta cruzarlo. La rana al principio se muestra reticente a ayudarlo, pues teme que el escorpión le pique, así que el escorpión le promete que no sufrirá ningún daño, pues si le pica, ambos morirían ahogados.

Mientras cruzan el río, a punto de llegar, el escorpión pica a la rana. La rana incrédula le pregunta: “¿Cómo has podido hacerlo? ¡moriremos las dos!”. Entonces el escorpión le responde: “No puedo evitarlo, está en mi naturaleza”.

La moraleja de esta historia es no engañarse a sí mismo con que otra persona vaya a comportarse tal y como harías tú. Hay personas que actúan siempre igual, sin importarles las consecuencias de sus acciones, porque simplemente son de una manera que,  en principio, no van a cambiar.

2. El león y el ratón

Esta fábula tiene un final menos amargo que la anterior. Un león sale a cazar y captura a un pequeño ratón. El ratón le suplica que no se lo coma y el león se apiada de él y lo libera.

Fábula del león y el ratón

Más tarde, el mismo león queda atrapado en una red que habían montado unos cazadores y, temiendo por su vida, pide ayuda. Entonces aparece el ratón que cazó antes y, con sus dientes, le ayuda a escapar de la red. El león agradecido, le ofrece su amistad.

Esta fábula nos enseña a no desdeñar a los demás por su aspecto y, que al final, los buenos actos se ven recompensados.

3. La cigarra y la hormiga

Esta es otra de las fábulas de animales más importantes del legado de Esopo. La cigarra siempre estaba disfrutando del verano, sin trabajar, cantando y descansando sobre las hojas.

Fábula de la cigarra y la hormiga

Cuando tenía hambre, le pedía comida a su vecina la hormiga. La hormiga era una trabajadora incansable, que no paraba de recolectar frutos y semillas para tener una buena despensa en el invierno.

La cigarra se burlaba de la hormiga al decirle que no disfrutaba del verano, que era muy poco inteligente. Entonces el invierno llegó, comenzaron las heladas y la comida empezó a escasear.

La cigarra no encontraba con qué alimentarse y acudió a la hormiga, pero en esta ocasión la hormiga no pudo ayudarla. No había suficiente alimento para las dos y le recriminó su holgazanería en el pasado en lugar de haber recolectado comida para estar preparada.

Esta historia la habrás escuchado alguna vez; padres y profesores nos la cuentan para que veamos que el trabajo duro se ve recompensado y, la falta de este, castigado.

4. La liebre y la tortuga

Con un mensaje similar al anterior, la liebre y la tortuga se retaron un día a una carrera. La liebre sabía que era mucho más rápida y decidió pararse a dormir a mitad de la carrera mientras llegaba la tortuga. Cuando despierta, la tortuga ya había llegado a la meta; poco a poco había conseguido avanzar hasta ganar la carrera.

Fábula de la libre y la tortuga

La moraleja de esta fábula es no dejarnos llevar por la arrogancia, pues muchas veces las personas a las que subestimamos consiguen llegar más lejos avanzando poco a poco, pero siendo constantes.

Como ves, las fábulas de animales contienen enseñanzas muy importantes que nos sirven a lo largo de nuestra vida. Los animales humanizados de estas fábulas nos parecen más cercanos y son una buena forma de darle una lección valiosa a nuestros hijos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.