10 curiosidades de los piojos

Los piojos son animales que tienen la fama de molestos y problemáticos, pero también se pueden contar varias cosas interesantes sobre ellos. ¿Quieres saberlas?
10 curiosidades de los piojos

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 18 octubre, 2022

Las curiosidades de los piojos son múltiples, pero pocos quieren conocer de ellos a nivel biológico. Solo en Estados Unidos se infectan cada año de 6 a 12 millones de personas con el invertebrado parásito de la cabeza Pediculus humanus capitis, sobre todo entre los 3 y 11 años de edad. Aunque no resulte un cuadro grave, sí es muy desagradable y fácil de transmitir.

A nadie le gusta sentir el crecimiento de una población de piojos en su cabeza, pero es necesario reconocer que existen muchas más especies dentro de su grupo en el planeta que no nos afectan y reportan un conocimiento biológico inestimable. Si quieres descubrir más curiosidades de estos insectos invertebrados, sigue leyendo.

1. No solo existe una especie de piojo

Los seres humanos estamos familiarizados con la especie Pediculus humanus y sus dos subespecies (capitis humanus),  pero la realidad es que existen muchos piojos más. Todos ellos pertenecen al orden de insectos Phthiraptera, que engloba a unas 5000 especies diferentes de hexápodos sin alas.

Todos los piojos son parásitos obligados, pues requieren un hospedador para poder alimentarse de él y desarrollarse. Además, son capaces de parasitar a todas las especies de pájaros y mamíferos, exceptuando los pangolines, los monotremas (ornitorrincos y equidnas) y los murciélagos. Sin duda, su estrategia evolutiva se basa en aprovecharse de los demás.

Existen más de 5000 especies de piojos, pero los seres humanos estamos más familiarizados con Pediculus humanus.

2. Tipos de piojos

Los piojos se pueden categorizar en 2 grupos según sus hábitos vitales. Estos son los siguientes:

  • Piojos chupadores: estos insectos obtienen su alimento al chupar las secreciones sebáceas, la sangre y otros fluidos producidos por el cuerpo del hospedador.
  • Piojos masticadores: son carroñeros y se alimentan de los restos de materia orgánica que secreta el hospedador durante su vida normal. Esto engloba descamaciones de piel, fragmentos de pelos y de plumas y desechos encontrados en la superficie.

Algunos piojos son muy especialistas y solo viven en la superficie de un hospedador, mientras que otros pueden colonizar diversos sistemas biológicos. También cabe destacar que ciertas especies circunscriben su rango de acción a una sola parte del cuerpo, pero otras pueden parasitar toda la superficie del animal siempre y cuando haya alimento disponible.

Un piojo visto al microscopio.

3. Un aspecto diminuto

Tal y como indica la Sociedad Entomológica Aragonesa la mayoría de especies de piojos son diminutas. El promedio es de 2 a 3 milímetros de longitud en adultos, si bien algunos ejemplares excepcionales pueden llegar hasta casi el centímetro. Además, sus cabezas son ovaladas y el cuerpo se muestra estrecho, semitransparente y muy aplanado a nivel dorsoventral.

Estos insectos no presentan ocelos y sus ojos compuestos están reducidos en tamaño (o ausentes). Las antenas también son muy básicas, así que podemos asumir que no son expertos navegando en el espacio tridimensional. Su color suele ser pálido o grisáceo, pero se oscurece con el tiempo en las especies que se alimentan de sangre de su hospedador.

El tórax de estos insectos presenta 3 segmentos fusionados y poseen 6 patas terminadas en garras para fijarse a su hospedador. 

4. ¿Especificidad o generalismo?

Una de las curiosidades de los piojos es que suelen estar muy especializados en la especie a la que parasitan. Por ello, el estado de conservación de cada especie depende de su hospedador: si el hospedador se extingue, el piojo también. Estos insectos son modelos excelentes para explicar procesos de coevolución, es decir, cómo parásito-parasitado han evolucionado acompasados para adaptarse a la naturaleza del otro.

5. Un ciclo vital más simple de lo que parece

Los piojos son insectos hemimetábolos, realizan una metamorfosis incompleta y los recién nacidos son más o menos parecidos a los adultos. Sus fases son muy sencillas de citar: huevo, 3 etapas ninfales y adulto. Para alcanzar la madurez sexual, la ninfa debe pasar por 3 mudas de exoesqueleto.

Resulta curioso conocer que el 38 % de las ninfas de la especie Pediculus humanus capitis mueren en los dos primeros días después de su nacimiento en cautiverio. Se estima que la tasa de mortalidad en el medio natural es mucho mayor, por lo que estos insectos deben confiar más en la cantidad de huevos que producen que en la calidad de su prole.

Una hembra de piojo pone de media 6 huevos al día y vive 30 días. Para que no se despeguen, los adhiere con su saliva a la superficie del hospedador.

6. ¿Qué especies afectan a los humanos?

Los seres humanos solo se ven afectados por 2 especies de piojos entre las más de 5000 descritas. Estas son Pthirus pubis (piojo del pubis) y Pediculus humanus. Cabe destacar que esta última se divide en 2 subespecies más según su área de distribución: P. humanus capitis (cabeza) y P. humanus humanus (cuerpo). Sin duda, en los países de alto ingreso la subespecie de la cabeza es más común.

7. El insecto con el genoma más pequeño del mundo

El piojo del cuerpo humano es el insecto con el genoma más básico que existe. La longitud de su ADN es de 108 megabases (Mb), mientras que la del ser humano consiste en 3200 Mb. Esto significa que tiene muy poca información genética para codificar proteínas. De todas formas, estudios indican que este insecto mantiene una cantidad de ADN notable a pesar de ser un parásito obligado.

Su bajo número de genes ha hecho que el piojo del cuerpo humano sea utilizado como modelo en múltiples investigaciones.

8. Cifras epidemiológicas

A partir de aquí, vamos a centrarnos un poco más en las especies que afectan a los humanos. Otra de las curiosidades de los piojos (sobre todo los de la cabeza) es que generan olas epidemiológicas en ciertos momentos del año en niños de entre 3 y 11 años. Sin ir más lejos, en Estados Unidos se reportan de 6 a 12 millones de casos anuales. 

La prevalencia varía del 0,7 % al 59 %, dependiendo del área geográfica analizada. De todas formas, se trata de un parásito que afecta más a las mujeres que a los hombres, debido a que ellas poseen más pelo y es más difícil identificar a larvas y huevos y deshacerse de ellos.

9. Los piojos no pueden volar

Los piojos no poseen alas, por lo que no pueden volar de cabeza a cabeza para colonizar a un nuevo hospedador. De todas formas, sí son capaces de “saltar” de humano en humano cuando ven una oportunidad favorable. Esto suele ocurrir cuando una persona infectada toca con su cabeza a una sana o cuando alguien no infectado utiliza material de aseo de otro que sí lo está.

Además, es necesario destacar que la presencia o ausencia de piojos en el cuerpo de un ser humano no depende de su higiene. Si bien la falta de aseo puede favorecer el crecimiento de las ninfas y que la carga de huevos sea mayor, al final la infección es arbitraria y solo importa estar lo suficientemente cerca de alguien infectado.

10. Otros animales no te van a contagiar sus piojos

Tal y como indica la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, casi cada piojo es específico de su especie de hospedador, al menos hasta el nivel de género. Por ello, si tu perro o tu conejo tienen algún piojo puedes estar seguro de que no va a saltar a tu cabeza y empezar a vivir allí. Como hemos dicho, la coevolución hospedador-parásito es fuerte y requiere que ambos se especialicen en esa relación.

¿Qué te han parecido estas curiosidades de los piojos? Si bien estos invertebrados son parásitos bastante molestos para el ser humano, también representan una oportunidad excelente para explorar la relación hospedador-patógeno y los sacrificios que este último debe hacer para adaptarse a la vida parasítica. Aunque en la cabeza no nos gusten, en el laboratorio nos pueden dar muchas respuestas.


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