Estos maravillosos équidos llevan acompañando a los humanos desde hace milenios. Por tanto, el lenguaje corporal de los caballos tiene…
Tratamiento de la tiña en caballos
A pesar de la alopecia y la descamación de las lesiones, las células vivas de la piel no se verán afectadas por el hongo

La tiña en caballos es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes y contagiosas, que pueden incluso llegar a afectar al ser humano. Por ello, conocer sus fases, realizar un diagnóstico temprano y prevenir la transmisión serán claves a la hora de minimizar el impacto de la infección.
La tiña en caballos, también denominada dermatofitosis equina, es una infección de origen fúngico que afecta a los tejidos superficiales de la piel y el cabello. Los principales hongos responsables de la afección son Trichophyton equinum y Trichophyton mentagrophytes.
El contagio del animal se produce por una exposición directa al hongo, común en el suelo. Asimismo, el contacto directo con personas o animales enfermos u objetos contaminados, sobre todo de aseo, también son importantes focos infecciosos.
Diagnóstico y fases de la enfermedad
La tiña en caballos suele aparecer en las células muertas de la piel y el cuero cabelludo para formar una especie de parches circulares propensos a la alopecia y la descamación. Las áreas de mayor roce con las riendas o la silla de montar son las más susceptibles al contagio; pueden extenderse a otras zonas del cuerpo.
Ante los primeros síntomas de costra, descamación o picor, los dueños deben acudir al veterinario pertinente. Un diagnóstico temprano a través del muestreo de mechones próximos a la lesión evitará la propagación corporal del hongo, además del riesgo de contagio.
La confirmación a través del cultivo fúngico positivo es el método más fiable, a pesar de requerir un equipo de laboratorio especializado y un período de crecimiento de hasta 10 días. Por ello, de forma alternativa o complementaria se suele recurrir a un diagnóstico microscópico de pelos o a un raspado cutáneo para agilizar el proceso. Ambas técnicas también son frecuentes en la confirmación de tiña en otros mamíferos, incluidos los humanos.
A medida que se desarrolla la infección, además del prurito y la caída de pelo, pueden producirse síntomas de enrojecimiento e inflamación. Aun así, el avance de las lesiones se mantendrá ajeno, salvo casos de máxima gravedad, a las células vivas de la piel y tenderá a reducirse de forma espontánea.
Tratamiento de la tiña en caballos
A pesar de la importancia de un diagnóstico temprano, en condiciones de buena higiene, aislamiento del animal y desinfección de las instalaciones, la tiña suele remitir por sí sola. El uso de champús o lociones veterinarias puede acelerar la recuperación, aunque su efectividad varía entre unos caballos y otros.
En general, la mayoría de los animales afectados responde positivamente a los lavados con enilconazol, incluso las yeguas embarazadas. El aceite de árbol de té, como alternativa natural, también puede actuar como antifúngico menos agresivo. En ambos casos, la dosis y la frecuencia de administración deben ser consultadas al especialista en equinos.
De forma complementaria, se realizará la limpieza exhaustiva de las superficies y objetos que hayan podido estar en contacto con el animal. Este paso será fundamental para combatir la enfermedad y cualquier riesgo de contagio, pues eliminará el foco infeccioso.
Tanto en la limpieza de las instalaciones como a la hora de aplicar el tratamiento tópico, el personal deberá estar lo suficientemente protegido para evitar la transmisión del hongo. Asimismo, el uso de trajes y material desechable, acompañado de su correcta eliminación, serán aspectos importantes que hay que valorar.
Diseñar un protocolo de intervención que garantice el aislamiento del animal afectado y la seguridad de otros animales y personas ayudará a remitir la afección. Por ello, aunque la tiña en caballos tenga una tasa de aparición relativamente alta, sus síntomas no tienen por qué complicarse si se actúa de forma minuciosa y persistente.
Graduada en Biología por la Universidad de Alcalá de Henares en 2018. Finalizó sus estudios con la obtención del Premio Extraordinario de Fin de Grado. Ha estudiado el Grado de Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. A partir de enero 2020 estudia un Máster en Industria Alimentaria por el CESIF. Paloma de los Milagros realizó el curso de Inglés C1 por el British Council en la Universidad de Alcalá de Henares. Así mismo, en 2014 vivió una experiencia como voluntaria con la ONG Cooperatour en Jaipur, India. Posteriormente, en 2018 trabajó como técnico de laboratorio en DAGU S.A., Guadalajara.