Si mi perro es sordo, ¿cómo lo educo?

Si tu perro es sordo también puedes educarlo para que te haga caso, requerirá más paciencia pero lo conseguirás.
Si mi perro es sordo, ¿cómo lo educo?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 noviembre, 2018

Quizá esta no haya sido una cuestión que te has planteado hasta que has sabido que tu perro es sordo o has adoptado a un perro con esta característica. Está claro que si educar a un perro con un buen sistema auditivo se torna una tarea difícil, hacerlo cuando un perro es sordo la cosa se complica, pero no es un imposible.

Si tu perro es sordo también puedes educarlo

Está claro que el que un perro sea sordo es una dificultad en todos los sentidos a la hora de la convivencia y sobre todo a la hora de educarlo. Debemos pensar que se presentarán una serie de dificultades en las que quizá nunca antes hayamos pensado y que nos hagan valorar mucho más el sistema de la audición.

Si tu perro es sordo, tranquilo, con paciencia y unos buenos consejos también puedes educarlo. Los métodos en realidad son los mismos: repetición y refuerzo positivo, solo que mientras en un perro oyente la repetición será mediante palabras, en un perro sordo tendrá que hacerse mediante señas.

Refuerzo positivo para perros.

Elige una señal

Lo primero que debes hacer si tu perro es sordo y quieres entrenarlo es escoger una señal con la que le indiques que efectivamente ha hecho algo bien o como tú querías. Esta podría ser con la mano o con una linterna (nunca una luz láser). Recuerda que el gesto de tu mano o el juego de luces con la linterna siempre tiene que ser el mismo para no confundir al animal.

Enséñale la señal

Ahora llega un paso importante, enseñar al perro qué señal verá cuando haya hecho algo bien. Deberás intentar enseñarle algo sencillo, como que coja algo que tengas en la mano y hacerle la señal que bien podría ser levantar un dedo hacia arriba, el pulgar por ejemplo.

Haz la seña y asegúrate de que tu perro la ve cada vez que coja lo que tienes en tu mano. Así irá relacionando ambos gestos. Por supuesto, debes premiarlo cada vez que obedezca tus órdenes.

Llama su atención si no te mira

Es posible que tu perro se despiste, y como no puede oírte, tendrás que buscar la manera de llamar su atención para que podáis seguir con el entrenamiento. Pues bien, puedes hacerlo tocando cerca de su ojo, para que sepa que lo que quieres es que te mire.

También podrías hacerlo usando una golosina o un poco de su comida preferida para captar su atención. Por supuesto no se la des hasta que haya cumplido con una orden.

Planea qué quieres enseñarle

Antes de ponerte con el entrenamiento en serio una vez que ya sabes que tu perro reconoce las señales, planea qué quieres enseñarle. Por ejemplo a sentarse, a coger o soltar algo o a ir junto a ti cuando le llames. Cuando tengas claro todo esto, podrás comenzar a entrenar.

Planear la educación de tu perro.

Escoge una señal negativa

Es cierto que hay que mostrarle al perro cuándo ha hecho algo bien, pero también tiene que entender cuándo ha hecho algo mal. Por ello, necesitas una señal para hacerle entender que no ha hecho lo que esperabas de él. Por ejemplo, si has decidido que el pulgar hacia arriba signifique bien, puedes hacer que el pulgar hacia abajo signifique mal.

Señal y premio

La mejor manera de que el animal aprenda y relacione la obediencia con algo bueno es no dejar pasar mucho tiempo entre la señal positiva y el premio. En cuanto veas que tu mascota ha hecho lo que querías, prémialo automáticamente para que pueda saber que si hace lo mismo la próxima vez volverá a tener un premio.

Los mimos , caricias y palabras dulces también son recompensas positivas que tu perro apreciará. Si tu perro es sordo, ya ves que también puede ser entrenado, aunque quizá necesites una dosis extra de paciencia y perseverancia. Si sigues estos consejos será mucho más fácil que lo consigas. ¿Te animas a intentarlo?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.