¿Qué es la rinoneumonía equina?

La rinoneumonía equina es una enfermedad muy contagiosa con alto índice de mortalidad. Los múltiples síntomas que provoca hacen que su diagnóstico pueda confundirse con alguna otra patología.
¿Qué es la rinoneumonía equina?
Daniel Aguilar

Escrito y verificado por el veterinario Daniel Aguilar.

Última actualización: 01 julio, 2021

A pesar de que todas las enfermedades a las que se exponen los animales deben ser tomadas en serio por sus propietarios, existen algunas que, por sus características, suelen ser más agresivas que otras. La vasta signología de la rinoneumonía equina hace que, sin duda, esta enfermedad infecciosa sea una de las condiciones más graves en el mundo de los équidos.

Los caballos pueden llegar a ser muy susceptibles a presentar enfermedades agudas, que a su vez terminan en complicaciones secundarias y pueden poner en riesgo su vida. Es muy importante saber actuar en el momento preciso para evitar contagios, bajas y un déficit en el bienestar animal. Te invitamos a seguir leyendo y que descubras más sobre esta interesante enfermedad.

¿La rinoneumonía equina es un virus?

La rinoneumonía equina es una enfermedad de origen viral presente a nivel mundial. Se caracteriza por su alto índice de contagios principalmente en caballos, aunque también puede afectar a burros y mulas —género Equus—.

El agente causal de la rinoneumonía equina es un herpesvirus equino de la familia Herpesviridae y del género Varicelovirus. Su periodo de incubación es muy corto y el animal muestra fiebre dentro de las primeras 24-48 horas tras su contagio. Durante los próximos 5 a 7 días, comienzan a aparecer los demás signos clínicos.

Se trata de un virus muy resistente, capaz de sobrevivir hasta un mes en el medio ambiente —bajo condiciones ideales—. La importancia de un buen manejo en los animales e instalaciones en presencia de este herpesvirus es clave para reducir las elevadas pérdidas económicas que caracterizan a la enfermedad.

Un caballo estornudando.

Diferencias entre EVH-1 Y EVH-4

Existen 2 subtipos del herpesvirus equino, ambos causantes de la rinoneumonía equina. Cada uno de ellos desencadena una serie de reacciones y signos que los distinguen entre sí. A continuación, los exploramos de forma somera.

HVE-1

Causa una grave enfermedad respiratoria que afecta mayormente a caballos jóvenes. También provoca abortos a partir del séptimo mes de gestación y una elevada mortalidad neonatal. Enfermedades tales como la mieloencefalopatía, acompañada de signos nerviosos como respuesta de un daño en el sistema nervioso central o periférico, son comunes en estos cuadros.

Debilidad, atonía de la vejiga urinaria, ataxia y movimientos anormales son algunos de los signos que podrás ver manifestándose en los caballos infectados por este tipo de herpesvirus. Ante cualquier signo, aparta al animal de resto hasta que se pueda comprobar el motivo por el cual lo haya presentado y así evitar contagios.

HVE-4

Se considera una variante vírica un poco menos agresiva que el HVE-1. El tipo de rinoneumonía equina que causa cursa con una enfermedad respiratoria leve y, en algunas ocasiones, presencia de abortos. Este tipo de virus logra acceder al organismo por la vía respiratoria, replicándose en cavidad nasal, faringe, tráquea, mucosa y tejido linfoide local.

Síntomas de la rinoneumonía equina

Como mencionamos anteriormente, la rinoneumonía equina no presenta una signología exclusiva, es por ello que se puede dificultar llegar a su diagnóstico definitivo. Sin embargo, el cuadro clínico que se ha visto en la mayoría de los pacientes afectados por esta patología es el siguiente:

  • Tos.
  • Letargia.
  • Congestión de las mucosas.
  • Fiebre.
  • Inflamación de nódulos linfáticos, tráquea y bronquios.
  • Secreción nasal acuosa.
  • Anorexia.

Potros con neumonía

En adultos, más allá de una descarga de mucosidad serosa, no suelen haber otras complicaciones. Sin embargo, los potrillos son los más afectados por la rinoneumonía equina.

Su cuadro agudo comienza con fiebre, abundante descarga por los ollares —primero serosa y después mucopurulenta—, conjuntivitis y lagrimeo. La inflamación de los ganglios linfáticos y la producción excesiva de tos son también signos clínicos comunes.

Además, los capilares de las vías respiratorias suelen verse afectados por la infección vírica. En ocasiones, las lesiones del árbol respiratorio son tan severas que pueden generar una grave insuficiencia respiratoria. En estos casos, se considera un pronóstico reservado y el desenlace suele ser fatal.

Por otro lado, los animales que han logrado nacer —aún cuando la madre presenta rinoneumonía equina durante la gestación— suelen presentarse débiles, enfermos, incapaces de mamar y con una marcada dificultad respiratoria. La mortalidad alcanza el 100 % en estos casos, por lo que la viabilidad de estos potros es casi nula.

Se determina un pronóstico favorable cuando no ha habido una infección bacteriana secundaria. De ser así, verás que el potro se recupera a lo largo de 2 a 3 semanas.

Abortos a término

El virus es capaz de invadir las células sanguíneas a nivel respiratorio. Viaja por la circulación hasta colonizar el útero materno, lugar en el que produce numerosos trombos. De igual manera, el feto de una madre gestante infectada también se verá afectado, pues se generarán en él zonas necróticas.

Cuanto más alto sea el número de trombos que se presenten, mayor será la probabilidad de que no se pueda mantener una correcta circulación sanguínea y que la placenta se desprenda, lo cual desencadena abortos. Las yeguas que se encuentren entre el séptimo y onceavo mes de gestación son más propensas a perder su prole.

Síntomas neurológicos

En la rinoneumonía equina, el virus puede viajar a distintas partes del organismo y en ocasiones alcanzar el sistema nervioso. Como consecuencia, diversos signos neurológicos pueden presentarse en los caballos, tales como incontinencia urinaria, incoordinación de movimientos, incapacidad de mantenerse en pie, lengua paralizada y retención fecal.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?

Por ser una enfermedad cuyos signos pueden tener mucha similitud con otras patologías, el uso de diversas herramientas será fundamental para establecer un diagnóstico definitivo. Es necesario identificar el ADN o antígeno del virus. Se indicará la toma de muestras como torundas nasofaríngeas, lavados traqueobronquiales y productos abortados del equino.

La prueba más útil para la detección de los distintos tipos de herpesvirus que causan la rinoneumonía equina es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El aislamiento vírico por cultivo del tejido animal infectado, junto con le técnica ELISA para la detección de anticuerpos, son muy utilizados también por el médico veterinario.

En la PCR, se amplifica la información genética del virus presente en la muestra del équido enfermo.

La rinoneumonía equina en Europa

El Real Decreto 526/2014 del 20 de junio del Gobierno de España establece a la rinoneumonía equina como una enfermedad de notificación obligatoria. Esto es necesario, pues forma parte de la Lista única de enfermedades de declaración obligatoria, creada por la Organización Mundial de Sanidad Animal.

Los caballos de competencia recientemente han sido partícipes de un importante brote de rinoneumonía equina, el cual tuvo origen en un centro hípico de Valencia (España) a finales del mes de febrero del 2021. Por ello, la Real Federación Hípica Española decidió realizar la suspensión total de actividades y solicitó a médicos veterinarios llevar a cabo una investigación epidemiológica del foco.

Debido a las muertes que este brote ha traído, la Federación Ecuestre Internacional ha considerado este brote de rinoneumonía equina como el más grave que se ha presentado en Europa en décadas.

Una mujer abraza a un caballo con influenza equina.

El aislamiento de animales infectados, la reducción de los niveles de estrés y la vacunación preventiva son las mejores medidas para prevenir y controlar la presentación y diseminación del virus. Recuerda; la rinoneumonía equina es sumamente contagiosa, así que está en tus manos evitar complicaciones en tus animales. Actúa responsablemente y notifícala a las autoridades.


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