Rescatado de un zoo, este puma no puede ser devuelto a su hábitat

El amor por los animales a veces no tiene límites. Esto fue lo que experimentó una pareja cuando visitaba un zoológico en Rusia y se encontró por primera vez con un puma enfermo. El desenlace de la historia parece que ocurrió como si fuera amor a primera vista. Y es que luego de verle, no pudieron evitar adoptarlo y hacerlo parte de su familia.

Este hecho se hizo viral a través de las redes sociales, en donde más de un millón de usuarios le siguen los pasos a Messi, el puma. YouTube e Instagram son las principales fuentes de videos del felino, cuyas cuentas administra su madre humana adoptiva.

Existen muchas posturas en torno al asunto, pero primero te contaremos en qué condiciones encontraron a este felino de gran tamaño y cómo se convirtió en un miembro de su hogar tras un acto de bondad.

Messi, el puma rescatado

María y Aleksandr Dmitriev conocieron a Messi siendo más pequeño de lo normal, cuando era un cachorro enfermizo de ocho meses. Se encontraba en el zoológico Saransk, en Penza, donde nació junto a otros dos pumas, con nombres en honor a los famosos jugadores de fútbol, Neymar y Suárez.

Debido a sus problemas de salud, la familia Dmitriev decidió darle un lugar en su piso y brindarle las atenciones y cuidados. Como si se tratara de una mascota común, el puma hace vida en un departamento que adaptaron para él.

Ahora, el pasillo es el espacio habitual de Messi, en donde también cuenta con una planta en una esquina y paredes de bambú para rasgar. Sumado a esto, a Messi le consiguieron lugar en una escuela de adiestramiento canino.

De esta forma, comenzó a seguir indicaciones básicas y hasta el momento, atiende alrededor de 10 comandos que le hace Dmitriev.

Vivir con un puma, ¿es posible?

Aunque solo pesa 90  libras y mide dos tercios del tamaño común de un puma, Messi sigue siendo diez veces más grande que un gato normal. Así lo confiesa la pareja, quienes son psicólogos y se han tomado el cuidado del felino como si fuera un hijo.

María y Aleksandr han hecho cambios en su vida desde que asumieron la responsabilidad de cuidar al puma. Por una parte, gastan entre 275 hasta 600 dólares al mes para alimentarlo. Asimismo, su vida social también se ha transformado. Las salidas de la pareja y la interacción con sus amigos se ha visto limitada por los cuidados que el animal requiere.

Por otra parte, las condiciones de sus vacaciones cambiaron. Pues se limitan a viajar en auto y no siempre son aceptados en hoteles en compañía de Messi. Sin embargo, parece que para la familia adoptiva es más valioso convivir con él, pues tratan de aclarar que vivir con un puma es prácticamente igual que con una mascota común.

“Es un gato corriente, pero grande. Tiene todos los hábitos de un gato”, comenta Aleksander. Y es que además, le gusta jugar con peluches, se trepa en la ventana para observar la pradera y se divierte con un pequeño balón en casa.

¿Es correcto adoptar a un animal silvestre?

Dmitriev y María han tenido que hacerle frente a los llamados que han hecho activistas ambientales y voceros de los derechos de los animales. Trasladar a Messi a su hábitat natural, a una reserva ecológica y silvestre o a un santuario sería lo ideal según los expertos.

No obstante, la pareja considera que Messi no podría sobrevivir a este tipo de lugares con otros animales debido a que no está acostumbrado a ese ambiente. En este sentido, pretenden mudarse a una casa más grande.

Es importante tener presente que Messi es un animal salvaje y que vivir con él fue posible debido a su estado de salud inicial. El entorno adecuado para felinos como este es la naturaleza.

En este sentido, si quieres adoptar y cambiarle la vida a un animal, abre las puertas de tu hogar a un perro o gato de alguna protectora o asociación.