¿Qué debe comer un perro con insuficiencia renal?
La insuficiencia renal se refiere a la incapacidad de los riñones de cumplir adecuadamente con sus funciones. Este órgano se encarga principalmente de eliminar los desechos tóxicos y el exceso de líquido en un organismo. De igual manera, regula y mantiene un equilibrio de agua, sales y minerales como el sodio, calcio o potasio en la sangre.
Por ende, al fallar los riñones, los caninos afectados suelen presentar síntomas como los vómitos, la diarrea, el decaimiento y la pérdida de peso. En casos más severos, los perros pueden entrar en un estado de shock por la incapacidad de eliminar las toxinas de su cuerpo y posteriormente morir.
En la actualidad, se conocen dos tipos de insuficiencia renal, la aguda y la crónica, las cuales se diferencian en su origen, síntomas y pronóstico.
Insuficiencia renal aguda
La IRA o insuficiencia renal aguda, ocurre de manera súbita o repentina. Pueden verse afectados perros de cualquier edad, y es causada por cuadros de deshidratación, hemorragias, ingesta de productos tóxicos u obstrucciones de las vías urinarias.
Es una enfermedad peligrosa, puesto que el riñón pierde la capacidad de filtrar las toxinas de la sangre para eliminarlas a través de la orina. Por tal motivo, la vida de la mascota puede verse en peligro si no se presta un adecuado y oportuno tratamiento.
En estos casos especialmente, los animales enfermos suelen presentar decaimiento, vómitos, diarrea, anorexia, sangre en la orina u orina de color muy claro. El pronóstico es favorable si se realiza la terapia adecuada, junto con una dieta especializada.
Insuficiencia renal crónica
Por su parte, la insuficiencia renal crónica o IRC ocurre cuando el riñón ha sido expuesto a un daño constante a lo largo de los años, por lo que su estructura y funcionalidad es afectada de manera progresiva. De acuerdo con el artículo científico “Cardiorenal Syndrome: Diagnosis and Management”, las enfermedades de origen cardiovascular como la hipertensión, son uno de los causantes más frecuentes de IRC.
Esto es debido a que al aumentarse la presión con la que llega la sangre a los riñones, las estructuras internas de este órgano se ven afectadas. De igual manera, enfermedades de origen hereditario e infecciosas son causantes de insuficiencia renal crónica.
Por lo general, los caninos afectados son animales de avanzada edad y presentan síntomas como debilidad progresiva, mayor consumo de agua, vómitos, diarreas, anorexia y úlceras estomacales y bucales.
El pronóstico de esta enfermedad es reservado, ya que el daño causado en los riñones es irreversible. No obstante, el tratamiento deberá ser encaminado en evitar un mayor daño de los órganos, mediante terapia médica y dietas especializadas.
Diagnóstico de las insuficiencias renales
Ambas patologías pueden diagnosticarse mediante exámenes de laboratorio, en los cuales se buscará definir el funcionamiento actual de los riñones. Las pruebas generalmente consisten en análisis de sangre, mediante los cuales se examinan residuos de toxinas que el riñón debería eliminar correctamente.
Por otro lado, las pruebas de orina se utilizan para determinar la capacidad de concentración de los riñones. Se evalúa que estos órganos sí estén filtrando correctamente los desechos tóxicos del organismo.
Finalmente, el uso de ecografías puede exponer el grado de daño estructural que ha sufrido el riñón. Gracias a esto, se puede diferenciar entre una insuficiencia aguda y una crónica. En perros con IRC, los riñones se observan con una estructura irregular, rugosos, densos y de menor tamaño.
Tratamiento
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda consiste en el uso de terapia de hidratación intravenosa. Con esta se busca estabilizar el correcto funcionamiento de los riñones de nuestra mascota. De igual forma, se administran medicamentos que busquen resolver los causantes de la insuficiencia, ya que, como vimos anteriormente, el origen de esta enfermedad se debe principalmente a otras patologías.
En cuanto a la insuficiencia crónica, el tratamiento estará encaminado en mejorar la calidad de vida del paciente. Se deberán suministrar medicamentos que retrasen el daño a los riñones, como hipertensivos, protectores renales u otros que sean considerados por el médico veterinario.
Así mismo, cualquier canino afectado con IRC, deberá contar con una fuente de agua constante, ya que estos pacientes suelen eliminar mucha agua a través de la orina, por lo que corren riesgo de deshidratarse fácilmente.
Finalmente, un aspecto clave, tanto para perros con insuficiencia renal crónica o aguda, es su alimentación. La dieta de un paciente con IRC o IRA busca aminorar la carga de trabajo del riñón, dado que este ya no puede filtrar las toxinas resultantes del metabolismo de manera adecuada. Por lo tanto, a través de una correcta alimentación, nuestra mascota podrá conservar un estado corporal óptimo y un correcto funcionamiento interno.
Lo que debe comer un perro con insuficiencia renal
Según el artículo “Nutritional Management for Dogs and Cats with Acute and Chronic Kidney Disease” los caninos que padecen de insuficiencia renal deben alimentarse con dietas bajas en sodio y fósforo, además de una proporción proteica más baja, para evitar una sobrecarga del riñón. De acuerdo con este estudio, la reducción de sodio y fósforo disminuye la progresión de la enfermedad, además de aumentar la supervivencia de los perros enfermos.
De igual manera, se deben suministrar dietas altas en antioxidantes y ácidos omega-3, los cuales contribuyen a mejorar el estado del riñón. Deben evitarse alimentos como la leche, los derivados lácteos y los frutos secos.
Por último, si tienes una mascota canina que padezca de insuficiencia renal o tenga síntomas compatibles con la enfermedad, lo mejor es llevarlo a una revisión por parte de un médico veterinario. Esta persona te recomendará las dietas necesarias para cada caso, por lo que debes evitar suministrarle alimentos por cuenta propia.
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