Problemas de salud comunes en los pastores alemanes
Te hablamos de una de esas razas de perros inconfundibles, a pesar de ser relativamente nueva. Nos referimos a los imponentes pastores alemanes, unos perros inteligentes, fuertes y obedientes, pero que, desgraciadamente, cada vez sufren más problemas de salud, debidos en parte a la cría irresponsable.
Un poco de historia sobre los pastores alemanes
Antes de adentrarnos en sus problemas de salud, es conveniente saber el porqué de estos problemas hablando, en primer lugar, sobre el origen de esta raza. Para ello, no hay que retroceder demasiado, ya que no fue hasta casi finales del siglo XIX cuando en Alemania se toma la decisión de llevar a cabo un programa ‘estandarizado’ de crías de perro pastor.
El objetivo era conseguir una raza de perro vigorosa, inteligente y trabajadora. Para mantener estos rasgos favorables de los pastores alemanes y evitar que se fueran ‘diluyendo’, se pusieron en marcha una serie de cruces. Estos cruces se realizaban tanto con miembros de la misma familia –lo que se conoce como endogamia– como con ejemplares afines.
Enfermedades hereditarias de los pastores alemanes
Lamentablemente, los cruces indiscriminados por parte de criadores irresponsables y sin demasiado conocimiento, han conducido al pastor alemán a una senda peligrosa. Y es que los cruces endogámicos desencadenan trastornos genéticos que se propagan generación tras generación.
La displasia de cadera es quizá la enfermedad más común en los pastores alemanes. Tiene un origen hereditario, si bien influyen otros factores como la falta de ejercicio o una alimentación inadecuada. La displasia es un trastorno degenerativo que se caracteriza por el encaje incorrecto de la cabeza del fémur en la cadera. Esto provoca que el fémur se desplace, lo que provoca cojera y una artrosis a largo plazo.
Relacionado con la motricidad, los pastores alemanes son propensos a sufrir cojera cíclica. Suele ser más frecuente en los machos, y se caracteriza por una cojera bastante ‘caprichosa’: puede aparecer y desaparecer en cualquiera de las extremidades, aunque suele remitir a medida que el perro crece.
El glaucoma también tiene un origen hereditario en esta raza. Esta enfermedad afecta a la pupila del perro y puede llegar a producir ceguera. Es importante detectarla a tiempo y evitar que el animal se rasque el ojo.
Otras enfermedades comunes
Los pastores alemanes son propensos a sufrir más enfermedades, algunas de ellas con un componente genético implicado en mayor o menor medida. Por ejemplo, la insuficiencia pancreática puede afectar a esta raza, de manera que las enzimas responsables de la digestión son destruidas. Esto provoca malas digestiones y tanto pérdida de apetito como de peso.
La enfermedad de von Willebrand también es un trastorno común en los pastores alemanes. Se caracteriza por un defecto en la coagulación de la sangre, lo que provoca sangrados excesivos y dificultad para cicatrizar heridas.
Finalmente, las enfermedades provocadas por agentes externos –virus, bacterias y parásitos– también pueden manifestarse en los pastores alemanes. Algunas de las más comunes son el moquillo o el parvovirus canino, una enfermedad de origen vírico que puede llegar a ser mortal.
En todo caso, si queremos evitar en la medida de lo posible que nuestro pastor alemán caiga enfermo, desde Mis Animales siempre animamos a que lleve una vida saludable, con una alimentación equilibrada y unas pautas de ejercicio adecuadas para su raza.
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